Vuelve la plantación de especies autóctonas para reforestar el barrio getafense de Perales del Río

Fuenlabrada

Vecinos de Getafe volverán a realizar una nueva plantación para reforestar una antigua zona dedicada a escombrera del barrio de Perales del Río y a replantar especies perdidas en anteriores acciones. La iniciativa se enmarca dentro del Proyecto Alba, que resultó finalista en los Premios a las Buenas Prácticas Locales por el clima, convocado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Este proyecto nació en 2019a propuesta de vecinos y profesionales que trabajan en este barrio. Ya se han realizado dos grandes plantaciones en esta parcela de unos 10.000 metros cuadrados, cedida por el Ayuntamiento getafense para ser recuperada, ya que se trataba de una antigua escombrera. El colectivo vecinal que realiza la iniciativa ha convocado para este sábado y domingo, de once de la mañana a dos de la tarde, una nueva plantación para continuar revitalizando la zona, en la que participarán alumnos de la UC3M y cualquier persona del sur de Madrid que quiera sumarse.

En anteriores plantaciones se reforestó la zona con 2.000 bellotas y 400 ejemplares de encinas, aladiernos, efedras, majuelos y lavándulas. Ahora volverán a replantar otra zona para crear un auténtico bosque autóctono y contribuir a la descarbonización atmosférica a través de especies autóctonas, según ha contado a SER Madrid Sur, Natalia López, una de las promotoras de la iniciativa.

López destacaba que aquí se ha creado el primer bosque de la zona sur de Madrid que utiliza el método Miyawaki de restauración ecológica. La técnica para crearlo “consiste en plantar de forma aglutinada, plantas herbáceas, arbustivas y árboles. Al estar muy juntas intentan sobrevivir y el crecimiento es más acelerado. Las plantas que mueren enriquecen a las supervivientes. Pretendemos que este bosque en diez años, crezca y sea visible” explica.

López espera que este fin de semana acuda mucha gente porque reconoce que con anteriores acciones han conseguido crear “un efecto llamada y son cada vez más los colectivos colaboradores fieles”. Para la transformación de esta escombrera en bosque autóctono recibieron asesoramiento previo y ayuda en diferentes direcciones.

“Inicialmente nos asesoramos de la idoneidad de las especies que debíamos plantar, también el IMIDRA nos hizo un estudioy enriquecimos el suelo con materia vegetal y animal, que nos donó el Ayuntamiento y una yeguada del barrio”, recuerda López.