A poco más de una semana para que Bilbao acoja el evento deportivo más importante de cuantos han pasado por la ciudad, el Grand Départ del Tour de Francia 2023, la organización de la prueba ha querido reconocer a todos los corredores que el territorio ha aportado a la carrera más importante del panorama ciclista. La lista arranca con Federico Ezquerra, que se hizo con una etapa de la ronda francesa en el Tour de 1936, y termina con Omar Fraile, vencedor en 2018. En medio están los nombres de Jesús Loroño, Marino Lejarreta, Roberto Laiseka, Iban Mayo o Joane Somarriba. La de Gernika es la ciclista bizkaina más laureada de la historia. Ganadora de tres ediciones del Tour (2000, 2001 y 2003), dos del Giro (1999 y 2000), Campeona del Mundo de Contrarreloj en 2003 y vencedora en meta siete veces en la ronda francesa. La de Gernika recuerda con especial cariño el Tour de 2001, que en su modalidad femenina partió desde Bilbao con un prólogo matinal y una primera etapa que atravesó su pueblo natal. «Nosotras corríamos un Tour más en la soledad, sin aplausos, con etapas en Pirineos o Alpes con muy poco público. Sin embargo, recuerdo que el Tour que salió de Bilbao en 2001 fue diferente para nosotras, con toda la afición en la carretera. Fue un Tour único», ha afirmado. Otro de los protagonistas del evento ha sido Federico Ezquerra, nieto homónimo del ciclista de Gordexola que se impuso en una etapa del Tour de 1936 un día después del estallido de la Guerra Civil española. Federico ha recordado que su abuelo «se escapó en aquella etapa. En aquella época solo tenían un plato y dos piñones, así que tenía que cambiar la rueda para ir más rápido. Eso le hacía perder 25 segundos. Él no lo cambió y consiguió ganar la etapa en Cannes». También ha formado parte del homenaje Julián Gorospe, en su doble condición de ganador de etapa y director del equipo Euskaltel-Euskadi que, arrastrado por la marea naranja, vivió su esplendor a finales de los 90 e inicios de los años 2000. Con él a los mandos levantaron los brazos en meta con el maillot de Euskaltel Laiseka, Mayo o David Etxebarria. En el caso de David, ganó por duplicado en el Tour de 1999. «Fue un año en el que coincidieron todas las cosas que tienen que coincidir para ganar en el Tour. Se tienen que alinear los planetas, y ese año yo llegué en un gran estado físico», ha recordado David. Preguntado por la labor de Gorospe desde el coche de Euskaltel-Euskadi, Laiseka no ha querido desvelar demasiado acerca de las indicaciones que recibía a través del pinganillo en su ascenso triunfal hacia la cumbre de Luz Ardiden. «Julián no perdía la cabeza nunca, ni cuando ganabas ni cuando perdías. Era una persona bastante neutra», se ha limitado a comentar Roberto. Sí ha ahondado algo más en los detalles Iban Mayo: «Aquel día me decía, ¡valiente, valiente, hasta arriba!», ha recordado el ciclista que escuchaba de Julián ascendiendo Alpe DHuez. No obstante, ha añadido que «aún quedaba mucho para la meta, pero me costaba escuchar el pinganillo. Había mucha gente, en el Tour se congrega mucha afición y tú solo vas concentrado, intentando llegar lo antes posible a la meta. Fue un día maravilloso». Tras la última victoria de Omar Fraile en el Tour de 2018, Bizkaia espera a su sucesor en el palmarés de la ronda gala. Para otro de los grandes del ciclismo en el territorio, Marino Lejarreta, la etapa de Bilbao tiene un claro candidato en el pelotón: Pello Bilbao. «Tiene unas características como ciclista que son perfectas para ese tipo de recorridos. A ver si tiene suerte, porque el primer día es siempre complicado. Además, habrá gente que se la juegue desde el principio buscando la clasificación general. Va a ser un día especial y una de las primeras etapas en la historia del Tour de Francia más emocionantes que va a haber», ha pronosticado Lejarreta.