Alex Txikon ha dado por concluida su expedición al Annapurna sin haber conseguido el objetivo con el que la inició el pasado 29 de noviembre de lograr la ascensión invernal y sin oxígeno artificial a la décima cumbre más alta del planeta (8.091 metros). «El Annapurna nos ha dicho basta. Hemos asumido demasiados riesgos ya. Una cosa es que me pille a mí, pero no a mis compañeros», confiesa Txikon, en declaraciones difundidas por su equipo de apoyo. «Creo que quedarnos sería una imprudencia dadas las condiciones tan excepcionalmente buenas, pero a su vez tan comprometidas y arriesgadas en las que se encuentra el Annapurna», añade el vizcaíno, que se encuentra junto a sus compañeros desmontando ya el campo base. La expedición ha constado de tres rotaciones en altura en las que «por diferentes motivos» no han podido subir más arriba de los 6.400 metros, donde habían instalado el campo 3. Txikon admite que «no ha sido una decisión fácil» dar por finalizada la expedición, pero recalca que no puede permitirse «el lujo de exponer más» a sus compañeros, Ang Gyalu, Tashi, Lakpa, Moises, Passang Nurbu, Ming Temba, Pemba, Andrés Navamuel y Mattia Conte. «Por eso, tras hablarlo y meditarlo durante toda la mañana, hemos decidido el sí a la vida garantizada y dejar atrás nuestras pretensiones de seguir intentándolo», añade.