Eva Garnika, psiquiatra: "La dieta mediterránea puede proteger frente a la depresión"
El espacio "La jaula de los normales" se adentra en la relación entre la nutrición y la salud mental

Eva Garnika, psiquiatra: "La dieta mediterránea puede proteger frente a la depresión"
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Bilbao
No es que una dieta adecuada vaya a prevenir el debut de una enfermedad mental, pero podría contribuir a mitigar sus síntomas, en función del estadio de la patología. Los científicos vienen investigando el llamado eje intestino-cerebro o, lo que es lo mismo, de qué manera influye lo que ingerimos en nuestras emociones.
Eva Garnica es psiquiatra y jefa de estudios de la Unidad Docente de la Red de Salud Mental de Bizkaia y profesora de psiquiatría en la Universidad de Deusto. A través del blog Nueces para el cerebro, trabaja en la divulgación de estudios científicos relacionados con la salud mental y de los avances relacionados con la materia.
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En el espacio mensual La jaula de los normales, en A vivir que son dos días Euskadi, Igone, Sara y Javir, afectados por patologías mentales, comparten sus experiencias relacionadas con la alimentación y plantean interesantes cuestiones a la doctora Garnica. Según la especialista, hay estudios que demuestran que la dieta mediterránea puede ser protectora frente a la depresión. O, lo contrario, que la comida rápida puede aumentar el riesgo de trastorno mental.
La inflamación
En la base de todo estarían la inflamación, la modificación de la microbiota y las alteraciones metabólicas. El azúcar y los alimentos procesados son dos de los principales enemigos de una saludable flora intestinal. Su consumo excesivo empeora la salud cerebral. Las personas con una patología mental tienden a ingerir comidas más calóricas y dietas proinflamatorias, lo que redunda en un empeoramiento de los síntomas de su enfermedad. En los casos de psicosis temprana, por ejemplo, se sabe que se agravan los síntomas con una mayor ingesta de calorías y menor de proteínas, de ahí la importancia de realizar intervenciones correctoras que conduzcan al paciente a modificar la dieta.
Según asegura la doctora, es importante explorar la inflamación dietética en personas con patologías psiquiátricas. Existen análisis clínicos para poder medir la inflamación a través de determinados marcadores sanguíneos.
Descanso y ejercicio físico
Una dieta adecuada debe ir acompañada de otros hábitos de vida que contribuyan al cuidado del cuerpo y de la mente. Así, el ejercicio físico -"uno de los mejores antidepresivos que hay"-, el descanso o las relaciones sociales conforman un estilo de vida que cimenta una buena salud mental y que puede, en cierta forma, ayudar a prevenir determinada enfermedades.
Javi apuesta por la elaboración de los platos en casa, como una vía para garantizar una alimentación saludable. Sara pone el acento en la importancia de que la Sanidad Pública cuente con nutricionistas para asesorar a los pacientes, e Igone subraya las relacione sociales como uno de los principales disparadores de un cerebro en forma.
Una de las cuestiones que se han planteado es la conveniencia o no de suplementar nuestra dieta. Una nutrición pobre o baja en niveles de Omega3, por ejemplo, puede ir en contra de un cerebro saludable, con una clara influencia en enfermedades como la depresión, por ejemplo. De ahí la recomendación de incluir frutas, verduras, pescado, grasas saludables, frutos secos o semillas.

Aloña Velasco
Con tres décadas de experiencia en radio y televisión, Aloña Velasco es licenciada en Comunicación Audiovisual...




