“Mi madre evitaba pasar por aquí porque sabía que debajo había cuerpos”
La justicia se persona por primera vez en una fosa común de la provincia de Badajoz, en el cementerio de Villanueva de la Serena, donde se han localizado los restos de al menos 23 personas fusiladas durante la Guerra Civil

La justicia se persona por primera vez en una fosa común de la provincia de Badajoz, en el cementerio de Villanueva de la Serena, donde se han localizado los restos de al menos 23 personas fusiladas durante la Guerra Civil / Cadena SER

Villanueva de la Serena
Al llegar al cementerio municipal de Villanueva de la Serena, un muro de mármol recuerda que aquel lugar fue escenario de uno de los episodios más oscuros de la historia reciente. En él se puede leer: “El ejército franquista, a partir de su entrada en Villanueva de la Serena, el 24 de julio de 1938, detuvo a cientos de personas. Una parte importante de ellas fueron asesinadas aquí y arrojadas a la fosa del cementerio.”
Bajo una carpa blanca, el equipo técnico trabaja estos días en la excavación de esa fosa común, donde se han localizado los restos de al menos 23 personas, todas ellas maniatadas y con disparos en la cabeza. “Con disparos solamente en los cráneos, de hasta tres en cada uno, y todos atados de las manos, tirados boca abajo, amontonados... creemos que puede haber más debajo”, cuenta Pablo Casado, miembro de AFAMEVA, la Asociación de Familiares del Memorial de Villanueva de la Serena.
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Reportaje desde el cementerio de Villanueva de la Serena HxH Vegas Altas
Casado tiene también una historia personal en esta fosa. Su abuela fue una de las víctimas. “Mi madre evitaba pasar por aquí porque sabía que debajo había cuerpos”, recuerda con emoción. “Hasta que no llegó la democracia, ni siquiera venía al cementerio.”
Por primera vez, la justicia ha intervenido en una fosa común de la provincia de Badajoz. El fiscal de Villanueva de la Serena se ha personado para recabar información sobre los hallazgos y analizar posibles medidas. Para Laura, directora de los trabajos arqueológicos, se trata de “un día histórico”: “Llevábamos mucho tiempo esperando que la justicia se implicara. Ahora estamos expectantes por saber qué pasos se van a dar.”
Desde que AFAMEVA inició los trabajos en 2016, más de 50 cuerpos han sido exhumados, aunque la asociación calcula que aún queda por excavar más de la mitad de la fosa. Paralelamente, la entidad está elaborando un banco de ADN para identificar a las víctimas, con la colaboración de las familias que se acercan a aportar muestras y recuerdos.
El proyecto avanza lentamente, condicionado por la financiación pública, pero para quienes acuden cada día a este lugar de memoria, cada cuerpo recuperado supone un paso más hacia la dignidad y la verdad.




