"Habéis hecho unos platos muy malos": el jurado se carga por sorpresa a dos aspirantes en la noche más oscura de 'MasterChef'

Madrid

Los aspirantes de MasterChef ya saben lo que es sufrir. Después de varias semanas en las que han tenido tiempo para aclimatarse al formato, el jurado no les ha pasado ni un solo error en una de las noches más aciagas de esta décima edición. Una noche que arrancaba con una prueba que a simple vista parecía sencilla pero que acabaría complicándose hasta el punto de tener que ser cancelada. Algo inédito en los más de diez años del programa, pues nunca antes habían parado una prueba ante la imposibilidad de los aspirantes de completar postres tan sencillos como un flan de huevo.

Una prueba nefasta que llevaba al jurado a repartir los cuatro primeros delantales negros al entender que no podían estar en MasterChef y cometer atrocidades como las que se han vivido este lunes. Pero la cosa no quedó ahí. Después de una prueba de exteriores en la que tuvieron que cocinar para los aspirantes de las anteriores ediciones en la que todo salió a pedir de boca, el concurso se volvía a enmarañar en su prueba final. Tras perder en la prueba de exteriores, el equipo rojo formado por David, María Lo, Adrián, Patricia, Julia, Teresa y Jokin tuvieron que enfrentarse a un cocinado complejo que se resolvió con dos expulsiones.

Los grandes favoritos, contra las cuerdas

Después de presentar al chef Andrea Tumbarello, chef de Don Giovanni, el jurado le explicaba a los aspirantes que tendrían que cocinar dos platos a partir de pasta fresca. Sin embargo, la prueba no iba a ser tan sencilla como parecía en primer lugar. Con el objetivo de darle un plus de dificultad, el jurado les explicaba a sus aspirantes que tendrían que robarle cinco productos a sus compañeros y compañeras. A pesar de que la mayoría robó con el objetivo de favorecer a sus compañeros preferidos, Julia le quitó algún que otro ingrediente a David que le hubiese venido bien para la prueba final.

El único concursante al que no le robaron ningún ingrediente fue a Adrián, quien pudo completar con éxito su plato y escapar así de un foso al que se enfrentaba por primera vez. Quienes también consiguieron salir indemnes fueron María Lo y David, quienes recurrieron a su pin dorado de la inmunidad al considerar que su plato no estaba a la altura de la situación. Sin embargo, el jurado determinó que el plato de María Lo estaba bastante bien elaborado y que se hubiese salvado de la eliminación. Por lo tanto, la aspirante ha perdido su pin de la inmunidad en una prueba en la que se hubiese librado de la eliminación por méritos propios.

MasterChef se carga a una de sus favoritas

Con Adrián, María Lo y David salvados, tan solo quedaba saber qué pasaría con Jokin, Julia, Teresa y Patricia. Tras probar cada uno de sus platos, y deliberar detenidamente cada una de las propuestas, el jurado determinaba que Patricia y Teresa quedaban eliminadas del programa. Una doble expulsión que conmocionaba al resto de aspirantes, quien no podía contener las lágrimas tras el adiós de dos grandes pilares de esta edición. Tras expulsar a ambas candidatas, Pepe Rodríguez les explicaba que habían sido eliminadas por haber hecho los dos peores platos de esta prueba: "No estaban acabados, no tenían gusto y no tenían sabor".

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Después de despedir a Julia y Jokin, a quienes les recomendó que trabajaran un poco más de cara a la próxima semana, el chef les ha preguntado a las expulsadas por el nivel ofrecido durante la prueba: "Habéis hecho platos muy malos. ¿Qué os ha pasado? Mientras que Teresa ha reconocido que el tiempo le ha jugado una mala pasada, Patricia asegura haberse sentido desconfiada en cada paso. Por esa misma razón, MasterChef ha decidido expulsar a ambas y tendrán que esperar a la repesca para intentar volver al concurso.