Walt Whitman, el poeta de América
El padre del verso libre nació en una familia humilde y cambió de trabajo y vivienda numerosas veces. Su familia tenía problemas económicos, por lo que se vio en la necesidad de trabajar desde muy joven en una imprenta y luego ejerció como maestro de escuela, estuvo en un bufete haciendo labores administrativas y fue periodista, entre otros empleos, incluso enfermero durante la Guerra de Secesión
Walt Whitman, el poeta de América
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Whitman poseía una fascinación hacia la figura de Abraham Lincoln, tanto, que incluso le compuso uno de sus más famosos poemas titulado O Captain My Captain, tras la muerte del conocido personaje.
El escritor y crítico literario Toni Montesinos ha publicado El dios más poderoso sobre la vida del poeta y las facetas más desconocidas de su marcada personalidad, entre las que destaca lo que él denomina el precursor del "autobombo". Sus autoalabanzas eran una especie de publicidad que tenía como objeto inflar el valor de su obra. Y la obra que más caracteriza a Whitman es sin duda Hojas de hierba, toda una cosmovisión de lo que él pensaba y creía. “Yo me celebro, / y cuanto hago mío será tuyo también, / porque no hay átomo en mí que no te pertenezca”, escribe. Fue tan perfeccionista que le llevó a corregir continuamente sus poemas ya publicados. Treinta y tres años tardó Whitman en completar la “autobiografía de todo el mundo”, como dijera Gertrude Stein, toda una epopeya norteamericana de la vida íntima, mística y soñada.
Una de las mayores controversias que existen con respecto a este escritor es su sexualidad. Hay biógrafos que lo consideran bisexual pues tuvo relaciones con mujeres y con hombres, una lista en la que se incluyen figuras tales como Bill Ducket, Harry Stafford o el fugaz encuentro con Oscar Wilde durante dos horas en 1882 en la casa de Camden, Nueva Jersey.
Su interés por la ciencia surgió con las teorías de los frenólogos. La frenología era una teoría médica en boga en el siglo XIX según la cual la personalidad, los instintos criminales y demás características de un individuo pueden ser analizados según la forma del cráneo. Un detalle irónico y grotesco es que el propio Whitman quería que, tras su fallecimiento, estudiaran su cerebro, pero durante el análisis del mismo hubo un fatal accidente y su cerebelo término aplastado contra el piso.
En sus últimos años decidió pagar la construcción de su mausoleo de piedra en forma piramidal que llegó incluso a ser visitado y supervisado en varias ocasiones por Walt Whitman para certificar que estaba quedando tal y como él deseaba. “Y en cuanto a ti, Vida, reconozco que eres el residuo de muchas muertes; (Sin duda, yo mismo he muerto antes diez mil veces)”, escribió y confesó en su inmortal Hojas de Hierba…