Boris Johnson dimite

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha anunciado su dimisión como líder del Partido Conservador y la puesta en marcha del proceso para la elección de un sucesor al frente de los tories y del nuevo gabinete británico. Johnson, que apareció rodeado por sus más cercanos colaboradores, además de su mujer Carrie con una de sus hijas, ha explicado que el proceso para reemplazarlo ya se ha iniciado y que la semana que viene se ofrecerá un calendario. El primer ministro ha hablado con el presidente del Comité 1922, que agrupa a los diputados tories sin cartera, Graham Brady, para iniciar el proceso para sustituirle, ya que este comité es el encargado de establecer el calendario para la elección del número uno de la formación, que puede durar varios meses. La cascada de renuncias, más de medio centenar esta semana, ha hecho que la situación se volviera insostenible a pesar de que Johnson haya intentado mantenerse en el puesto hasta el último momento. Los miembros más relevantes de su partido fueron anoche a Downing Street para reunirse de urgencia con él y pedirle que abandonara el puesto. Johnson ha confesado que ha intentado hasta el final y sin éxito convencer a los dimisionarios que se quedaran a su lado. «Estoy triste de dejar el mejor trabajo del mundo», ha dicho durante su comparecencia. «Quiero desear al sucesor todo lo mejor y dar las gracias al pueblo británico por la confianza. Ser un primer ministro es un honor», ha expresado. «Está claro ya que la voluntad del grupo parlamentario conservador es que haya un nuevo líder en el partido y un nuevo primer ministro. Si hasta ahora no he querido abandonar, ha sido porque consideraba mi deber cumplir con el mandato electoral de 2019, la mayor victoria conservadora desde 1987», ha recordado. «En política nadie es imprescindible», ha confesado. Johnson ha explicado que habrá un nuevo Gabinete al «servicio de los británicos» y que él estará al frente hasta que el Partido Conservador elija un nuevo líder. La semana ha sido un goteo de dimisiones, hasta algo más de medio centenar de miembros de su gobierno, han renunciado a su cargo tras «perder la confianza» en el premier. Boris Johnson habló con la reina Isabel II este jueves poco antes de las once de la mañana para informarle de su decisión. La gestión y los escándalos del líder conservador han terminado por erosionar su labor y ha provocado la pérdida de confianza incluso del círculo más cercano. Desde que Rishi Sunak y Sajid Javid renunciasen el martes como titulares de Economía y Sanidad, respectivamente, Johnson afrontó un aluvión de dimisiones, entre ellos ministros y secretarios de Estado. De las 57 renuncias, seis corresponden a miembros del Consejo de Ministros, 22 secretarios de Estado, 22 secretarios parlamentarios, cuatro enviados de comercio y tres vicepresidentes del Partido Conservador. Con estas dimisiones, a Johnson le resultaba cada vez más imposible contar con suficientes diputados conservadores leales a él que pudieran aceptar las vacantes dejadas por los dimisionarios. Dos exministros han dicho The Guardian que creen que no es posible que Johnson se quede hasta el otoño. «Tiene que irse esta noche, Raab debería hacerse cargo», ha dicho una de las fuentes. Otra fuente conservadora de alto rango que ha estado con Johnson durante las últimas 48 horas ha dicho que su comportamiento significaba que era peligroso para el país que se quedara. «Su comportamiento en las últimas 48 horas ya ha sido imprudente y errático. No se puede confiar en que dirija el país hasta el otoño», ha afirmado la fuente. Los ministros de Salud, Sajid Javid y de Finanzas, Rishi Sunaky, habían evidenciado diferencias con la gestión de Johnson y habían comunicado su dimisión en redes sociales. «La gente espera con razón que el gobierno tenga una actitud adecuada, competente y seria», ha dicho Sunaky, mientras que Javid ha declarado que los británicos esperan «integridad» en el seno del Gobierno. La presión sobre su figura aumentó este miércoles cuando se sumaron varios parlamentarios que renunciaron a su cargo, arrinconando aún más a un debilitado liderazgo que ha terminado por caer. Otra de las dimisiones ha sido la del vicepresidente del Partido Conservador, Bim Afolami, que ha pedido que Johnson «de un paso al lado» al quedase sin apoyos en al partido y «en el país». Jonathan Gullis y Saqib Bhatti son otros parlamentarios conservadores que han presentado su renuncia. El ministro británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, ha presentado también este jueves su dimisión en protesta por la continuidad de Johnson. Ha sido el cuarto ministro de su gabinete en abandonar esta semana. Lewis, ministro clave del gabinete de Johnson, ha dicho que «lamentaba profundamente» tener que dejar el Gobierno pero que de un Ejecutivo se espera «honestidad, integridad y mutuo respeto». El escándalo por las fiestas en Downing Street en plena pandemia de coronavirus deterioró la imagen del primer ministro y se abrió una investigación contra él por saltarse numerosas restricciones. El malestar generado en el Gobierno y su propio partido llevó a Johnson a someterse a una moción de censura presentada por los miembros conservadores. La votación salió a favor del «premier», pero con un 59% de los votos, lo que evidenció que cerca de la mitad de los integrantes del Partido Conservador querían su dimisión. A pesar de la caída de apoyos, Jonhson salió satisfecho al salvar la moción y descartó dimitir hasta este martes, donde se ha visto contra las cuerdas tras la cascada de dimisiones. La gota que ha colmado el vaso ha sido el escándalo de Chris Pincher, el conservador acusado de acoso sexual y aliado político de Boris Johnson. Pincher dimitió como número dos del grupo parlamentario tras acusaciones de abuso a varios hombres. La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha dicho que el jefe del Gobierno británico, Boris Johnson, «siempre fue incapaz de ser primer ministro». A pesar del “alivio” que supone la dimisión de Johnson, Sturgeon sostuvo en un mensaje en Twitter que “el déficit democrático inherente a Westminster no se soluciona con un cambio de primer ministro”, ante la perspectiva de un nuevo líder conservador antes del congreso «tory» en octubre.

Boris Johnson dimite

Renuncia como líder del Partido Conservador y seguirá siendo primer ministro hasta que haya sustituto

Maika Ávila

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