Sánchez debuta como presidente en el debate del estado de la nación tras 7 años sin celebrarse

Madrid

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se enfrenta esta semana al escrutinio del Congreso de los Diputados, que retoma tras siete años de parón uno de los eventos más trascendentes de su agenda: el debate del estado de la nación.

La Cámara Baja abordará durante tres jornadas las preocupaciones más acuciantes de la sociedad española. Se trata de la vigesimosexta edición de un evento que cumple ahora en 39 años y al que Sánchez acude con el compromiso de seguir trabajando por el "bienestar de los españoles".

Será el jefe del Ejecutivo el encargado de inaugurar el debate, a mediodía del martes 12 de julio, con una intervención sin límite temporal. Una intervención inédita para Pedro Sánchez, que si bien intervino como líder de la oposición en el último debate celebrado (2015, mandato de Mariano Rajoy), se estrena ahora en el papel de presidente del Gobierno.

La cita de este año, que se prolongará hasta el jueves 14, marcará asimismo el debut del 99% de los líderes y portavoces parlamentarios en este encuentro, al que acudirán diputados y senadores.

Este debate llega a poco menos de un año y medio de las próximas elecciones generales, con la confianza en el Ejecutivo en horas bajas tras episodios como el escándalo del espionaje con ‘Pegasus’ o la histórica derrota del PSOE andaluz en las elecciones autonómicas del 19-J. Todo ello, además, en un contexto convulso dentro y fuera de nuestras fronteras, tanto en lo político como en lo económico, en el que se hacen ya evidentes las primeras consecuencias de la invasión rusa de Ucrania.

La primera vez en coalición: "Más políticas de izquierda"

Este será un debate sin precedentes en el que, por primera vez, el presidente del Gobierno no solo habrá de rendir cuenteas a la oposición, cuya voz será la de la portavoz popular Cuca Gamarra, sino también ante sus socios de investidura. Socios como EH Bildu o ERC, que demandan "más políticas de izquierda para frenar a la derecha" y a los que Sánchez tendrá que tomar en cuenta de un modo u otro a fin de cumplir con su compromiso de agotar la legislatura.

"O el Gobierno demuestra una tendencia a la izquierda o vamos a un otoño de conflictividad desmedida", demandaba la portavoz de la CUP, Mireia Vehí. "Es hora de que Sánchez tome medidas propias de un "Gobierno progresista", porque de lo contrario abrirá la puerta a la derecha y la ultraderecha", aseguraban en la misma línea desde el BNG.

A cuestiones como el incremento en el precio de la energía o el aumento del gasto en Defensa, que tantas desavenencias ha generado estos meses en el seno de la coalición, se sumarán otros asuntos recientes como las muertes de inmigrantes durante el salto a la valla en Melilla y algunos de los tópicos recurrentes de los últimos años. Por ejemplo, el "conflicto con Cataluña", la ley de vivienda, o una reforma fiscal para hacer frente a la crisis económica.

El debate supondrá, en palabras de Íñigo Errejón (Más País), un "momento decisivo" para un Gobierno que el mismo jueves 14 de julio -tras finalizar el debate- llevará a un pleno extraordinario la votación de la prórroga del real decreto de medidas anticrisis, entre otras.

Mas no todos los grupos parlamentarios se han mostrado tan duros con el Ejecutivo. Hay partidos, como el PNV, no han querido avanzar su postura en este encuentro y otros como Compromís que acuden al debate con un talante más optimista. El debate ha de ser un "revulsivo" para "decir bien claro que con esta mayoría progresista se ha ganado en derechos y la gente vive mucho mejor que con una mayoría de derechas", planteaba el portavoz de la formación valenciana, Joan Baldoví.

Debate, réplicas y propuestas de acción

El martes, tras el discurso inaugural de Sánchez, la sesión se suspenderá hasta las 16:00 horas, momento en el que comenzarán las intervenciones de los portavoces de los grupos parlamentarios: subirán a la tribuna ordenados de mayor a menor y dispondrán de 30 minutos para su alocución.

Tras la respuesta del presidente, cada formación dispondrá de un nuevo turno de palabra, esta vez de 10 minutos, para la réplica y de un último lapso de cinco minutos para la dúplica.

Una vez finalizada la sesión del miércoles, los grupos parlamentarios podrán presentar propuestas de resolución con las que orientar la acción política del Gobierno y que serán evaluadas por la Mesa del Congreso.

No obstante, estas propuestas contarán con algunas limitaciones, entre ellas la numérica. Se podrán presentar, como máximo, 15 proyectos y solo aquellos que reúnan mayoría simple en la jornada del jueves se publicarán finalmente en el Boletín Oficial de las Cortes Generales.

El Congreso, sin debate hasta en 14 ocasiones

El debate sobre el estado de la nación debería celebrarse cada año, aunque no siempre ha sido así.

El Congreso se quedó sin debate los años 1986, 1990, 1993, 1996, 2000, 2004, 2008, 2012, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021, bien por adelantos electorales, por unos comicios demasiado recientes o por situaciones excepcionales como la llegada de la COVID-19.

Desde su instauración en 1983 por el expresidente socialista Felipe González se han celebrado un total de 25 debates: 10 durante el Gobierno del propio González, seis con José María Aznar en La Moncloa y otros seis durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, a los que se sumaron los tres acontecidos con Mariano Rajoy en la presidencia.