Final de 'MasterChef': esta es la aspirante que ha ganado la décima edición del programa en una final de infarto

Madrid

María Lo es la ganadora de MasterChef. Favorita desde el primer programa, la gaditana de 32 años ha cumplido las expectativas puestas en ella y se ha impuesto a Verónica bajo la atenta mirada de Ferrán Adrià en una final épica. Todo ello gracias a un menú de ensueño mediante el que ha tratado de reflejar los distintos momentos y lugares de su vida. Para comenzar, la aspirante que reside actualmente en Barcelona presentaba un jugo de tomate y manzanilla que hacía de la primera pieza de un entrante. La primera de otras entre las que pudimos encontrar un quenelle de atún de almadraba, una cebolleta encurtida y un falso caviar de piparra.

Tras esta primera ronda de entrantes, María Lo trataba de convencer al jurado con una cigala marinada sobre jugo de cap i pota. Un plato acompañado por esferas de apionabo, lentejas caviar, y polvo de jamón ibérico. Por último, y con el objetivo de cerrar un menú de ensueño, María Lo presentaba un bizcocho de pistacho y té macha como postre. Un bizcocho aderezado de cremoso de chocolate blanco picante, crumble de pimienta rosa, sorbete de lichi y un aire de lichi y yuzu. Un menú que dejaba con la boca abierta al legendario chef Ferran Adrià, quien alucinaba con el nivel de una aspirante que estaba llamada a llevarse el concurso desde la primera gala.

Así llegaba María Lo a la final

Pero para llegar hasta este punto, la flamante ganadora de MasterChef tuvo que hacer mucho más. El programa comenzaba con Carlos Maldonado visitando el programa años después de coronarle como el vencedor de la tercera edición. Después de convertirse en el primer aspirante del programa con una estrella Michelin a sus espaldas, el chef se enfundaba nuevamente el delantal para capitanear la conocida prueba de 'sigue al chef'. Mientras que Maldonado marcaba los tiempos del cocinado, David, María Lo, Adrián y Verónica tenían como objetivo seguir cada uno de sus pasos para completar la receta más anárquica del restaurante Raíces: una cigala con uno puntalettes caseros, junto una versión de tortilla de patata y caviar ahumado acabado con un aire de Yuzu.

Una prueba compleja que llevaba a los aspirantes al límite. Mientras que Verónica se sentía sobrepasada por la infinidad de pasos que estaba llevando a cabo el chef, Adrián se mostraba incapaz de seguirle el ritmo. David se reía de la impotencia de ser incapaz de completar la prueba. Mientras tanto, María Lo tenía que repetir la pasta y se le quemaban los cristales. Después de que el jurado determinara que los platos de David y María Lo eran los que más se acercaban a la propuesta original, estos se decantaban por María Lo para que fuera la primera aspirante de la gran final.

Así llegó Verónica a la final

La segunda aspirante a la gran final la conoceríamos durante la prueba de exteriores. En esta ocasión, el equipo de MasterChef se trasladaba hasta el histórico Celler de Can Roca, uno de los restaurantes más famosos de nuestro país. Allí, los tres aspirantes tuvieron que replicar el menú compuesto por Jordi, Pitu y Joan Roca frente a 10 jueces de las distintas versiones de MasterChef a nivel global. Después de presentar los distintos platos, David se convertía el primero en elegir cuál quería replicar por ser el segundo mejor aspirante en la prueba inicial. Después de escoger el Mar y montaña vegetal y la raya llegaba le turno de Adrián, quien elegía el plato “Todo a la gamba” y el postre del bosque misterioso. Por último, Verónica se quedaba con el cordero de cous cous y los guisantes, el único plato que quedaba de los previamente expuestos.

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Después de que los aspirantes presentaran sus platos frente a los jueces, estos llegaban a la conclusión de que Verónica se merecía el segundo puesto para la final: Adrián quedaba en cuarta posición al no ser capaz de rematar el postre y David quedaba tercero por un fallo al confundir el agar-agar con la lecitina. De esta manera, Verónica seguía adelante para enfrentarse a María Lo en una de las mejores finales de MasterChef. Una vez allí, la aspirante trataba de conquistar al jurado con un entrante de primavera licuado de guisantes, angulas salteadas, colmenillas confitadas, espuma de ajo, y aire de espárrago blanco.

A continuación, la salmantina presentaba como plato principal un bogavante con sopa de algas y marisco, gelée de crustáceos, bizcocho de coral, gel de sidra y salsa de yema de huevo. Por último, Verónica presentaba un bizcocho de chocolate con crema de calabaza espaciada como postre. Un plato acompañado de helado de apionabo y lima con crumble de castaña y toffee salado de haba tonka. A pesar de que ambos menús estaban para ganar, el jurado acabó determinando que el primer puesto de esta edición tenía que ser para María Lo.