¿Cómo es la prueba de madurez en selectividad (EBAU) que propone Educación?

El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha presentado este miércoles a los consejeros autonómicos y a los rectores el borrador de la nueva selectividad (EBAU). La principal novedad del examen propuesto por el Gobierno será un ejercicio de madurez que sustituirá a las actuales pruebas de lenguas castellana, extranjera y cooficial. ¿En qué consistirá exactamente?

A falta de que las comunidades autónomas y las universidades den su visto bueno a la propuesta de Educación, la única información que se tiene sobre cómo será la futura EBAU procede del proyecto provisional elaborado por el departamento que dirige Pilar Alegría.

Según este documento, al que ha tenido acceso la Cadena SER, la prueba de madurez constará de "un dossier formado por una serie de documentos que girarán todos ellos en torno a un mismo tema (de actualidad, científico, humanístico, etcétera)". Se pedirá al alumnado que analice dicho dossier "desde diferentes aspectos y perspectivas"; con "preguntas abiertas y semiconstruidas".

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Mediante esta metodología, la idea es evaluar las destrezas lingüísticas, pero en lugar de hacerlo de forma genérica, como con los actuales exámenes, que no varían en función de la modalidad de Bachillerato elegida por el alumnado, ligar esta competencia al ámbito de especialización que el estudiante ha cursado.

Aún no se han concretado el diseño de la prueba ni los criterios de corrección, partes que Educación busca consensuar mediante grupos de trabajo en los que estén representados los gobiernos autonómicos, las universidades y los institutos que evaluarán a los alumnos, entre otras instituciones.

Supondrá un 25% de la nota

Además de este examen, todos los alumnos tendrán que someterse a pruebas de Historia de la Filosofía, Historia de España y de la materia específica obligatoria de 2º de Bachillerato, según la modalidad que hayan cursado (Matemáticas II o Matemáticas aplicadas a las ciencias sociales, si la modalidad es ciencia y tecnología, por ejemplo).

Cada uno de los exámenes de la nueva selectividad supondrá un 25% de la nota, que podrá llegar, como hasta ahora, hasta un máximo de 10 en la fase de acceso obligatoria. Además, se mantendrá otra fase voluntaria que permitirá subir la nota hasta 14. En ella, el alumno podrá examinarse de dos materias, a diferencia del sistema actual, que permite hacer hasta cuatro pruebas extra.