Desde hace unas semanas los pinchazos en discotecas no hacen más que aumentar hasta convertirse en una preocupación para las mujeres en eventos masivos, las principales víctimas de estas inyecciones, y en uno de los más actuales métodos de sumisión química. En el gran número de casos, las mujeres se encuentran en un ambiente festivo, normalmente discotecas, y sienten un pinchazo en el cuerpo, principalmente en los brazos o las piernas. Minutos después, la inyección hace efecto provocando sueño o mareos. Las autoridades no han encontrado de forma clara la motivación de los autores de estos casos, pero sí es considerado una forma de violencia machista y en muchos casos se entiende que se realiza para facilitar una agresión sexual. Son muchas las incógnitas relacionadas con este tipo de sumisión química que engordan la lista de comunidades autónomas que denuncian nuevos casos de pinchazos: ¿Cuántos casos hay ya en España? ¿Cómo actuar si ocurre esto? ¿Cómo prevenir estos pinchazos en eventos masivos? Cataluña es la comunidad autónoma que más casos ha denunciado a día de hoy: hasta 20 en discotecas de Barcelona y Lloret de Mar (Girona), uno de ellos una tentativa, ya que en ningún caso se vinculan posteriormente con una violación o un robo. De las 17 víctimas, 16 son chicas y uno es un chico. Montserrat Escudé, portavoz de los Mossos, ha remarcado que analizan este nuevo «fenómeno» de forma intensa, ya que son conscientes de que crea «alarma social» y «angustia» en el ocio nocturno tras la fatiga pandémica, y que tienen todas las líneas de investigación abiertas para tratar de descubrir el «objetivo» de los pinchazos. Con 12 casos le sigue País Vasco, donde las últimas agresiones se ocasionaron en una discoteca de Bilbao. Dos mujeres alertaron de la misma situación en las fiestas de Azpeitia (Guipúzcoa) y otras dos en un concierto celebrado en Zarautz. La última mujer que avisó de un pinchazo en la comunidad se encontraba en un local en Vitoria, donde otras tres notificaron que sufrieron pinchazos en la discoteca. La Policía Nacional de Cantabria está investigando los pinchazos a cinco personas que acudieron ayer al Reggaeton Beach Festival celebrado en la campa de La Magdalena, de Santander, aunque los análisis tóxicos realizados a las víctimas han dado negativo. Además, otras comunidades como Aragón (con un caso en Huesca), Andalucía (con un caso en Málaga y dos en Cádiz) o Asturias (con un caso en Gijón) también han reportado casos. «Intento apartar a la masa de personas que se encontraban delante. De repente, mi amiga me agarra fuerte el brazo y me grita: ME HAN PINCHADO». Así comienza Cristina, una estudiante universitaria, su hilo en Twitter relatando cómo su amiga fue víctima de un pinchazo mientras iba al baño en una discoteca. La joven añade que consiguió ver al hombre con una jeringuilla en la mano y, tras avisar a seguridad, volvió a entrar para advertir al resto de mujeres. «No quería que volviera a pasar, no quería que fuese ninguna más. Tristemente, a los 5 minutos y ya encontrándonos en la ambulancia, acababan de pinchar a otra chica más», contó. «Lo que iba ser una noche de fiesta con amigos, se ha convertido en una pesadilla, en miedo y en ansiedad. Y te preguntarás, ¿y ahora? Ahora solo queda visibilizar, porque poco más podemos hacer. Aprender a actuar y, tristemente, asumir el miedo, pues podrías haber sido tú mismo. tengo miedo y ansiedad desde anoche y no sé bien gestionarlo. Cierro los ojos y sigo viendo la situación, que ojalá pudiera olvidar», añade Cristina. Las autoridades también están preocupadas por el aumento de casos y están investigando la motivación, intencionalidad o finalidad de estos pinchazos. El profesor del Departamento de Farmacología de la UPV/EHU Koldo Callado, ha señalado en Radio Bilbao que «el principal objetivo de la sumisión química es que la víctima no se dé cuenta de que la han pinchado para luego poder ejercer robos o abusos sexuales y, en este caso, al haber un pinchazo, todas las víctimas se dan cuenta». Además, el profesor ha alertado del peligro de utilizar una misma jeringuilla para pinchar a diferentes víctimas. «Se pueden transmitir diferentes enfermedades contagiosas y se puede pinchar en zonas peligrosas del cuerpo y que en consecuencia se generen hematomas o hemorragias», ha dicho. Algunos de los síntomas que pueden alertar de un posible pinchazo son: En caso de haber recibido un pinchazo en un evento masivo, lo principal es avisar a las personas con las que vayas o más cercanas para no estar solo o sola en caso de alguna reacción, evitando aislarte y quedarte solo. Además, es importante avisar a la Policía y acudir al hospital , ya que al ser sustancias que desaparecen rápidamente del organismo, es necesario un análisis de sangre y orina para detectar qué han inyectado. También es conveniente que en el hospital procedan a realizar pruebas de detección de virus como el VIH para descartar que la jeringuilla del pinchazo no se encontraba contaminada. Algunas formas para prevenir los pinchazos van desde no abusar de bebidas alcohólicas y no consumir drogas, para estar conscientes en todo momento a tener controlados los alimentos y bebidas que estás consumiendo en ese momento.