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Día Mundial de las Patatas Fritas: homenaje a uno de los 'snacks' más famosos del mundo

No está claro el origen de las patatas fritas con forma de bastón, pero se comenta que nacieron entre Francia y Bélgica

¿Te quedan así las patatas fritas? / GETTY

Madrid

La patata es bienvenida en todas sus formas: a modo de puré, cocidas, al horno, machacadas o fritas. Hoy, 20 de agosto, se celebra el Día Mundial de las Patatas Fritas, uno de los snacks más famosos en todo el mundo.

Muchos países han creado sus propias recetas que incluyen este tubérculo, aunque son populares, como tal, en Bélgica y, de hecho, la primera mención histórica a las patatas ocurre allí. Sin embargo, su origen no está claro, pues se comenta que nacieron entre ese país y Francia.

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Las patatas, como tubérculo, proceden de América Latina y fueron los españoles quienes las trajeron a Europa. La tradición popular asegura que las patatas fritas nacieron hace más de 300 años en Namur (Bélgica) al quedarse, los habitantes de la aldea, sin pescado para freír. Entonces fue cuando se decantaron por freír lo que tenían a su alcance: las patatas.

Aunque, para el historiador gastronómico Pierre Leclercq, es poco probable que las frieran porque "en el siglo XVIII, la grasa era un lujo para las personas de recursos limitados". Por esa misma razón no le parece que tenga sentido que los pobres desperdiciaran la grasa de ese modo.

El historiador, al igual que muchos franceses, cree que el origen de la patata frita está en Francia, porque "la primera forma de esta preparación fue el Pont Neuf, una patata frita vendida en carritos en el puente más antiguo de París, el Pont Neuf, a finales del siglo XVIII".

Patrimonio cultural belga

Según el artículo '¿Quién inventó realmente las papas fritas? (Y por qué hay 2 países europeos que se disputan su autoría)' de BBC, están hechas "con la variedad de papa holandesa bintje (de tipo harinosa) y son siempre fritas en sebo de res (nunca en aceite)".

Posteriormente, se fríen a 160 grados hasta que empiecen a flotar y, acto seguido, se dejan reposar entre 5 y 10 minutos para volverlas a introducir, después, en la freidora a 180 grados. De esa manera, salen las famosas piezas cremosas por dentro y crujientes por fuera. Para finalizar, se introducen en un cono de papel "con un toque de mayonesa".

Solo en Bélgica se les considera una comida en vez de un simple acompañamiento de otros platos. Por ello, porque se ha vuelto una forma de vida ya que los habitantes consumen 40 kilos de patatas al año, el país ha solicitado a la Unesco que las patatas fritas sean un "icono oficial del patrimonio cultural belga".

María Blas

De Bilbao. Cubre la actualidad en la sección...