Kiev ha registrado esta madrugada varias explosiones en el centro de la ciudad tras el ataque ruso con drones «suicidas», según ha asegurado en Telegram el jefe de la Oficina de la Presidencia ucrania, Andriy Yermak. Además, las autoridades ucranianas han informado en la madrugada de este lunes de que han registrado al menos dos explosiones en el centro de Kiev. También confirmó que se trataba de un ataque con drones, y dijo que, como consecuencia, se produjo un incendio en un edificio no residencial. Horas más tarde, el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, ha denunciado que han sido víctimas de una nueva oleada de ataques con drones, que se suma a la que se ha producido esta mañana. Desde Kiev señalan que han destruido «37 drones iraníes en las últimas 12 horas, desde el domingo». Sin embargo, no ha dado más detalles de dónde se ha producido esta última ofensiva. Los drones del primer ataque tenían escrito en su superficie el mensaje «por Belgorod» en clara referencia al ataque del que fue objeto el domingo una base militar de la región rusa de Belgorod, fronteriza con Ucrania, que dejó once reservistas muertos y quince heridos. La autoría del suceso es poco clara ya que hasta ahora solo se conoce que los ejecutantes fueron dos varones originarios de alguna república exsoviética, a los que el Kremlin considera «terroristas», y que fallecieron abatidos durante el ataque. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha comunicado alrededor de las 6:00 horas que se han escuchado varias explosiones en un barrio del centro de la ciudad, por lo que ha pedido a los ciudadanos que se mantengan a salvo hasta que la alerta aérea finalice. «Explosión en el distrito de Shevchenkiv, en el centro de la capital. Todos los servicios siguen en su lugar. Detalles más adelante. La alerta continúa. ¡Quédense en los refugios!», ha escrito en un mensaje en la red social Telegram. Y a través de Twitter ha mostrado la imagen de esta misma mañana de uno de esos drones destrozados tras explotar y caer. También ha confirmado que se trataba de un ataque con drones, y dijo que, como consecuencia, se produjo un incendio en un edificio no residencial. Además, resultaron dañados varios edificios de apartamentos, indicó Klitschkó. Los bomberos trabajan ya en el lugar, al igual que los servicios médicos y de emergencia. La Alcaldía que dirige está intentando recabar información sobre posibles víctimas, agregó. Yermak recalcó que Rusia cree que los drones kamikaze con cargas explosivas «le ayudarán en su agonía» en el campo de batalla. «¡Necesitamos más defensas antiaéreas y las necesitamos cuanto antes!», recalcó. «No tenemos tiempo para acciones lentas. (Hacen falta) más armas para defender el cielo y destruir al enemigo», enfatizó. Los colegios permanecen cerrados este lunes ante el riesgo de los bombardeos. La compañía nuclear ucraniana Energoatom ha comunicado este lunes de que la última línea externa de la central de Zaporiyia ha tenido que ser desconectada como consecuencia de los últimos bombardeos de las fuerzas rusas lanzadas el domingo sobre las subestaciones en territorio controlado por Ucrania. «Los terroristas rusos han vuelto a disparar contra subestaciones de infraestructura crítica en el territorio controlado por Ucrania», ha denunciado a través de Telegram la compañía ucraniana, que ve estos ataques como «cambio de estrategia» de Rusia para «chantajear» a Ucrania y al mundo entero. «Una vez más hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que tome medidas urgentes para la desmilitarización de la central nuclear de Zaporiyia lo antes posible», ha demandando Energoatom. Asimismo, reclama la retirada de todo el personal militar ruso del territorio en el que se encuentra la central, así como de la ciudad de Energodar, y la vuelta del control total de Ucrania sobre las instalaciones «por el bien de la seguridad del mundo entero». La central de Zaporiyia, la planta nuclear más grande de Europa, está bajo control ruso desde el pasado 4 de marzo, apenas unos días después de que diera comienzo el presidente ruso, Vladimir Putin, la invasión de Ucrania. Desde entonces ha sido uno de los principales escenarios en los que se está dirimiendo la guerra. Uno y otro bando se acusan de lanzar ataques sobre los alrededores y con ello poner en riesgo la seguridad de la región. A finales de agosto dio comienzo una misión especial del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para conocer el estado de las instalaciones y sus trabajadores. La Comisión Europea presentará mañana una serie de nuevas medidas para atajar la crisis energética a la que se han visto abocados los países miembros a causa de la dependencia energética del gas importado desde Rusia. Las principales decisiones que incluirá el paquete será el establecimiento de un «mecanismo temporal» que permita limitar el precio del gas, la creación de una plataforma conjunta para su compra y la implementación de nuevas directrices que permitan reducir el consumo. La respuesta del principal exportador ruso a Europa, Gazprom, no ha tardado. La gasista ha anunciado que si Europa decide topar el precio del gas, ellos cortarán el suministro con la Unión. El oligarca Alexéi Miller, consejero delegado de Gazprom, ha calificado la medida europa de «decisión unilateral» y ha advertido de que «es una violacion de las condiciones vigentes del contrato» por lo que, según Miller, el corte del suministro estaría más que justificado. Hay que recordar que Vladimir Putin ya firmó el pasado mes de marzo un decreto que estipula el fin de las exportaciones. Ante esta coyuntura, los esfuerzos de Bruselas están en avanzar en la reducción de la dependencia energético de Rusia. El flujo del gas ruso por el gasoducto ha caído por debajo del 10% a la vez que han aumentado los ataques las infraestructuras de la UE, provocando una evidente incertidumbre entre los socios europeos que reclaman propuestas que atajen la situación más contundentemente. Este paquete de medidas energéticas se aprobará dos días antes de que se celebre una nueva cumbre europea los días 20 y 21 de octubre. La UE ha aprobado este lunes establecer una misión de entrenamiento europeo a los militares ucranianos que combaten la invasión rusa ante la nueva oleada de ataques del Ejército ruso contra zonas residenciales en Ucrania, incluidas las explosiones de drones kamikaze de fabricación iraní registradas en Kiev este lunes. Además, los ministros de Exteriores de la Unión han acordado durante el Consejo de Exteriores celebrado hoy entregar otros 500 millones para el envío de armas a Ucrania. Ya son 3.100 millones de euros los destinados por la UE para apoyar armamentísticamente al país frente a la ofensiva rusa a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para Ucrania. A su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la UE que se celebra en Luxemburgo, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha calificado de «malas noticias» el ataque con drones y ha asegurado que en este momento Europa debe seguir apoyando a Ucrania con medidas como la «potente» misión de entrenamiento de efectivos ucranianos. «Se desplegará fuera de las fronteras de Ucrania pero dará un fuerte apoyo al Ejército ucraniano», ha señalado Borrell, para confirmar que Polonia será uno de los Estados miembros que acogerá la operación de adiestramiento a reclutas y mandos ucranianos. El Ministerio de Transportes ha informado este lunes de que se ha restablecido el tráfico en ambos sentidos en el puente de Kerch, que une la península de Crimea con territorio ruso, dañado hace ahora un par de semanas después de lo que Moscú consideró un «ataque terrorista». Las autoridades rusas han comunicado que si bien se ha reanudado el tráfico en el puente este lunes, siguen estando operativos los barcos y transbordadores que se habilitaron después del ataque sufrido el pasado 8 de octubre, informa Interfax. Este puente está considerado como una importante ruta de suministro logístico para las fuerzas rusas en Crimea y en el sur de Ucrania. La estructura, de 19 kilómetros de longitud, comprende una vía de transporte ferroviario y una autovía. La enorme explosión, en la que murieron cuatro personas, provocó una fuerte respuesta por parte de Rusia, que días después bombardeó los centros de las principales ciudades ucranianas, entre ellas Kiev. Estonia, Letonia y Lituania han hecho un llamamiento conjunto para que se forme un nuevo tribunal internacional que juzgue a los dirigentes del Kremlin que han ordenado la guerra contra Ucrania, es decir, a los autores intelectuales de la invasión emprendida por Rusia. Los tres países bálticos entienden que la labor de este nuevo tribunal debe constituir una investigación complementaria a la que ya está llevando a cabo la Corte Penal Internacional (CPI), que juzgará los actos de aquellos individuos que han cometido crímenes de guerra, de lesa humanidad o genocidio. Así, la formación de un tribunal internacional ad hoc permitiría, en su opinión, enmendar la brecha que existe en la jurisdicción penal internacional y juzgar a los miembros del gobierno ruso que han instigado el ataque por crimen de agresión, sobre el que entienden no tiene competencias la Corte Penal. Actualmente la CPI ya se encuentra investigando las atrocidades que supuestamente al cometido los miembros del Ejército en Ucrania, entre las que destacan las matanza de Bucha o Izium.