Este martes por la noche un misil ha caído en la ciudad polaca de Przewodów, una localidad cercana a la frontera entre Polonia y Ucrania que es en territorio OTAN. Dos personas fallecieron a consecuencia del impacto y este miércoles los embajadores de la OTAN se reunirán tras la activación del artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte por parte de Polonia. El presidente de España, Pedro Sánchez, ha comparecido desde Bali para valorar lo sucedido después de la primera jornada de la cumbre del G-20. Sánchez ha explicado que la cumbre, «lógicamente», ha estado marcada por la guerra de Putin y sus consecuencias no solo para Ucrania sino para todo el mundo: «Los acontecimientos de esta noche son una clara evidencia más de la falta voluntad de Putin de poner fin a esta guerra y la violación de los principios más elementales de los derechos humanos». Los países del G-20 han acordado emitir un comunicado conjunto «para condenar los últimos bombardeos de Rusia sobre infraestructuras estratégicas de Ucrania cuando en la cumbre del G-20 estábamos hablando de lograr la paz y mostrar nuestra solidaridad a Polonia mientas se investigan los hechos de lo ocurrido». El presidente español cree, de momento, que hay que ser «muy cauteloso» sobre el «accidente» que se está investigando. «La unidad de la Unión Europea y la OTAN sigue siendo nuestra principal fortaleza. El desprecio que tiene Putin a los organismos internacionales ha quedado patente con este ataque que ha alterado el segundo día de la cumbre e impidiendo el desarrollo normal de la jornada», ha sentenciado. Rusia niega estar detrás de lo sucedido y dice que se trata de «una provocación deliberada para escalar la situación». Por su parte, el presidente de EEUU, Joe Biden, dice que ve «improbable» que el misil caído sobre Polonia fuera lanzado desde Rusia. Sánchez remitía una vez más a la prudencia hasta que se conozcan las conclusiones de la investigación y se centraba en las decisiones adoptadas sobre la ofensiva rusa en Ucrania: «Hemos hecho un llamamiento mayoritario para el cese de la guerra, (...) digo esto porque mientras estábamos debatiendo estas cuestiones, lo que ha sucedido en Ucrania ha sido un masivo ataque, crímenes de guerra que no pueden quedar impunes». Después de la rebaja de condena a varios acusados por delitos sexuales tras la aprobación de la ley del solo sí es sí, la ministra María Jesús Montero aseguraba que la norma necesitaba cambios. Este miércoles, Pedro Sánchez se reservaba la posibilidad de modificaciones en la ley porque cree que antes los tribunales «tienen que unificar criterio y esa doctrina» y crear jurisprudencia: «Tenemos que dejar a los tribunales que trabajen», ha pedido. «Confío en los tribunales y creo que tienen esa sensibilidad para delitos sexuales», ha añadido, dejando claro que «la voluntad del poder ejecutivo y legislativo con esa ley es reforzar la protección a las mujeres y extender como agresión sexual cualquier tipo de delito sexual».