"Le dicen cosas ¡pero qué cosas, dios mío!": la "desoladora" experiencia de una mujer con falda por la Gran Vía en 1968

Eran las 5 de la tarde de un día cualquiera de 1968 y la Gran Vía madrileña estaba llena de gente. En ese escenario, el programa de TVE Luz Verde decidió hacer un experimento: grabar a una mujer con falda por la rodilla paseando por la calle. El resultado, como la locución reconoce, es «desolador»: a su paso, la joven recibe una grosería tras otra por parte de los hombres que pasan alrededor. Algunos de ellos —la mayoría— se giran de forma llamativa para mirarla e incluso algunos paran o comienzan a seguirla. La periodista y documentalista Carmen Prieto ha compartido en Twitter el vídeo, que está dando mucho de qué hablar en la red social. En el reportaje se sustituyeron los supuestos piropos por instrumentos: «Cuando sobre el ambiente callejero oigan unos fuertes compases musicales, eso querrá significar que las frases lanzadas al paso de Luz era mejor no ser escuchadas», anuncia la voz en off al principio. A pesar de no oírse lo que dicen, las imágenes son tan elocuentes que no hace falta saber más para imaginar el grado de intimidación que pudo sentir esa mujer que había osado a andar por la calle mostrando un trozo de pierna bajo una media. Aquello además sucedía en la calle más cosmopolita de la capital de España, una gran ciudad. ¿Qué pasaría si eso sucede en la plaza de un pueblo? ¿o es que, directamente, eso nunca llegó a pasar? Solo las que vivieron entonces lo saben. Los logros de la lucha feminista de los últimos 50 años quedan patentes cuando se ven imágenes como estas pero lo que se muestra en este vídeo es tan explícito que no hay mejor forma de explicar que un piropo puede ser una forma de amedrentar a quien todavía, en pleno siglo XXI, no entiende que las mujeres no quieren que les estén valorando continuamente y, sobre todo, para quien justifica agresiones por una determinada forma de vestir, culpabilizando precisamente a la víctima. Un machismo que todavía sí existe y, en algunos ámbitos, se normaliza. En pleno debate sobre la aplicación de la ley del solo sí es sí, es imposible no acordarse del discurso de la diputada de Vox Carla Toscano en defensa de los piropos: «A mí me da pena no oír por la calle aquel dime cómo te llamas y te pido para reyes o ese es un cuerpo y no el de la guardia civil. Es una pena que su odio a la belleza y al hombre, hagan perder esas muestras de admiración e ingenio popular», dijo subida al estrado del Congreso mientras se discutía el contenido de la ley de libertad sexual. «Nuestra primera experiencia es un poco desoladora. A Luz sí le dicen cosas, ¡pero qué cosas, dios mío! Entran más bien en el terreno de la grosería que en el de la finura y la gracia en el decir», concluye el reportaje incluido en Luz Verde, un programa informativo de los años 60 cuyos reportajes semanales giraban en torno a un tema de corte social. Estaba dirigido por Antonio Mercero —entre otros— y lo presentaba Natalia Figueroa, que precisamente fue una de las primeras mujeres periodistas en aparecer delante de las cámaras. MachismoCallejero es una cuenta de Twitter e Instagram que publica acosos callejeros de todo pido que gente anónima les manda. Marta y Sara, las chicas que llevan esta iniciativa consideran que el acoso callejero se produce por «un tipo de hombre que se siente con suficiente superioridad o seguridad para acercarse a ti cuando no te conoce de nada» y consideran que «siempre que hablan con un tono que vaya a atacar o te haga sentir incómoda es machismo».

"Le dicen cosas ¡pero qué cosas, dios mío!": la "desoladora" experiencia de una mujer con falda por la Gran Vía en 1968

Afortunadamente, estas imágenes del archivo de TVE quedan lejos ya

Elisa Muñoz

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