"Inventarse un neolenguaje para camuflar las mentiras es algo que ya hicieron los nazis"

Madrid

Imagino que todo el mundo conoce la expresión "aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid"; es una advertencia de que vamos a hablar de algo que, supuestamente, no tiene nada que ver con lo que se está tratando en ese momento, aunque luego, bueno, no siempre es así. En cualquier caso, yo voy a sacarle jugo a esa frase, y que conste que no es para despistar ni mucho menos para frivolizar. Me explico. Tiene que ver con los terrible sucesos de anoche en dos iglesias de Algeciras. El ataque a sacerdotes, a feligreses, al pobre sacristán que murió… esa acción, terrorismo o no terrorismo, es violencia yihadista. El atacante es musulmán y arremetió contra sus víctimas porque eran católicas. Nadie discute eso. Vox, desde luego, seguro que no.

¿Cuál es entonces el problema -ahí viene lo del Pisuerga- cuál es el problema cuando un hombre mata a una mujer, por el hecho de que él es un hombre y ella una mujer, qué problema hay en llamar a eso violencia machista? ¿Utilizar ese término supone que todos los hombres son violentos y asesinos? Obviamente, no. ¿Hablar de violencia yihadista implica que todos los musulmanes…?

Pues tampoco. Nadie habla hoy de violencia intrareligiosa; no, es violencia yihadista. Y lo otro no es violencia intrafamiliar, es violencia machista. Inventarse un neolenguaje para camuflar las mentiras es algo que ya hicieron los nazis. Al asesinato masivo de judíos lo llamaban solución final y "campos de reeducación para disidentes políticos". Está bien que lo recordemos porque mañana precisamente es el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Al final la historia nos ayuda a conectarlo todo.