La defensa de Dani Alves asegura que la víctima entró libremente en el baño dos minutos después que él
El futbolista alega que sus patrocinadores le han dejado a raíz de su detención
Dani Alves / Jaime Lopez
Barcelona
En menos de dos semanas, una presunta agresión sexual ha desmontado la vida de élite del futbolista Dani Alves. Una jueza de Barcelona le mandó a prisión, acusado de violar a una joven en una discoteca de Barcelona. Desde entonces, el equipo en el que jugaba, el Pumas de México, rescindió su contrato con él; y también han roto con el futbolista muchos de sus patrocinadores. Su defensa ha pedido a la Justicia que le deje en libertad, alegando que ha perdido músculo económico y poniendo en duda la versión de la víctima. En el recurso al que ha accedido la Cadena SER, Alves defiende que no hubo "intimidación ambiental", ni "terror, pavor o dominación", sino que la víctima entró libremente al baño, donde presuntamente se produjo la violación, dos minutos después que el futbolista.
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En el recurso de libertad, la defensa de Alves no entra a valorar lo que sucedió dentro del baño en el que presuntamente el futbolista agredió sexualmente y empleando la violencia a la víctima. Sin embargo, sí que ponen en duda la versión de la joven, en base al visionado de las imágenes de seguridad de la discoteca.
La defensa cuestiona la "intimidación ambiental" que describió la joven. La víctima entró en la discoteca pasadas las 3:00 horas de la madrugada acompañada de su prima y una amiga; las invitaron a la zona VIP y, allí, según su relato, Alves empezó a incomodarlas, acercándose a ella, toqueteándola, llevando su mando en dos ocasiones a los genitales del acusado en contra de su voluntad, y finalmente, agrediéndola sexualmente, en un minúsculo baño en el que le pidió que la acompañara.
"Me colapsé, empecé a tener mucho miedo y sin que pasara nada pensé, ¿y si me pone algo en la bebida?", relató la víctima a la magistrada. A juicio de la defensa, las imágenes de seguridad distan mucho de una situación de intimidación. En ellas, describe la defensa, se ve un grupo departiendo de forma lúdica y festiva hasta que, víctima y acusado entran en el baño. El recurso no valora si lo que sucedió dentro fue una agresión sexual con penetración, como mantienen los investigadores y la víctima, pero intentan sembrar la duda: dicen que primero entró Alves y dos minutos después la denunciante, sin que él le abriera la puerta o le franqueara el paso.
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Arraigo económico en Barcelona
La defensa del futbolista quiere convencer a la Justicia de que no existe riesgo de fuga ya que, según los abogados, Alves ha colaborado con la Justicia. En el recurso que han presentado, destacan que Alves voló de México a España a fin de facilitar su localización y ponerse a disposición de la investigación, en lo que consideran una "comparecencia voluntaria reforzada". En el escrito, Alves destaca que concertó una cita con los investigadores de la Unidad Central de Agresiones Sexuales de los Mossos en el despacho de su abogada a las 6:50 horas del 20 de enero, cuando fue detenido.
El futbolista prueba de describir también un arraigo en España. No solo personal, ya que está empadronado en un domicilio que comparte con su mujer en Espluges de Llobregat, en la provincia de Barcelona; sino porque su motor económico se encuentra también en la capital catalana. En Barcelona tiene dos sociedades de las que es administrador único: una dedicada a la explotación de derechos deportivos y otra, a las operaciones inmobiliarias.
Varias empresas rompen su contrato con el futbolista
Dani Alves ha dejado de ingresar entre 30.000 y 50.000 euros mensuales de contratos de patrocinio, imagen y publicidad, según destaca el recurso al que ha accedido la Cadena SER. Ahora, el brasileño ha usado la pérdida de músculo económico, que reforzaba el riesgo de fuga, para pedir a la justicia que le deje en libertad con medidas cautelares.
En la última semana, han roto con Alves las empresas Hygia Saúde, 1xPartner, Ethika y Adidas, por las que percibía hasta 50.000 euros al mes. La primera en finalizar el contrato con el futbolista acusado de violación fue Adidas. El contrato de la marca deportiva con Alves finalizó el 18 de enero de este año, un mes después de la celebración del mundial de futbol organizado por la FIFA en Qatar. Su contrato finalizó dos días antes de que la jueza dictara prisión provisional sin fianza para el futbolista, pero cuando ya había trascendido la denúncia de una joven por agresión sexual.
Tres días después de su encarcelamiento, la compañía 1xPartner, dedicada a las apuestas deportivas, también acordó dejar en suspenso el contrato de patrocinio que mantenía con Alves, como embajador de la marca. Al día siguiente, se sumó la compañía Hydia Saúde, dedicada a los servicios financieros y de seguros en Brasil. El 24 de enero rescindió el contrato con Alves de forma unilateral. Le siguió la marca de ropa, Ethika, que el 25 de enero decidió dejar en suspenso el contrato de patrocinio que mantenía con el futbolista. Según la documentación a la que ha accedido la Cadena SER, la compañía informó a Alves que no realizaría ningún pago al futbolista hasta que este estuviera libre de cargos.
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