El FC Barcelona pagó al exvicepresidente de los árbitros Enríquez Negreira siete millones desde 2001 por supuestas asesorías verbales, según El País

El FC Barcelona ha pagado siete millones de euros desde 2001 al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, según ha publicado El País, en relación a la información adelantada por el «Que t»hi Jugues de la Cadena SER donde la Fiscalía investiga a la sociedad de dicho exárbitro que recibió pagos del Barça por asesoramiento mientras ejercía su cargo. La investigación de la Fiscalía constata que estos pagos aumentaron su partida durante la última fase del primer mandato de Joan Laporta, quien actualmente dirige el club catalán. El presidente del Barcelona desde 2003 hasta 2010, y que ahora afronta una segunda etapa en el cargo desde 2021, aseguró en un vídeo publicado tras conocer la publicación de la SER de este miércoles que «no es casualidad que salga ahora esta información» cuando «el Barça va bien». Consultado por el programa «Què t’hi Jugues» de SER Catalunya, el expresidente Josep Maria Bartomeu aseguró que se puso fin a los pagos por una política de recorte de gastos y que los informes ya existían por lo menos en 2003, cuando él llegó al club, y que se pagaron de manera continuada hasta 2018. Fuentes de la directiva de Sandro Rosell también sostiene esta versión. Gaspart aseguró que no le consta y Joan Laporta declinó hacer comentarios al respecto. El motivo por el que el FC Barcelona contrató los servicios de Enríquez Negreira en 2001 durante la presidencia de Joan Gaspart es aún una incógnita que la Fiscalía (que lo investiga desde mayo de 2022) no ha resuelto. Tampoco se sabe qué hizo el excolegiado con este dinero. De hecho, no se han hallado indicios de que el dinero sirviera para comprar la voluntad de los árbitros para favorecer al Barça, señala El País. A la Agencia Tributaria, el propio exvicepresidente del CTA explicó que el Barça contrató sus servicios de asesoría para «asegurarse de que no se tomaban decisiones en su contra» durante los partidos y de que el equipo recibía un trato «neutral». Ante la Fiscalía se acogió a su derecho a no declarar. Mientras tanto, los pagos a Dasnil, empresa que creó Enríque Negreira, se prolongaron en el tiempo y fueron asumidos durante dos décadas por cuatro juntas directivas del Barça: las presididas por Joan Gaspart (2000-2003), Joan Laporta (2003-2010), Sandro Rosell (2010-2014) y Josep Maria Bartomeu (2014-2020) que puso fin a esas prácticas en 2018, como aseguró a la Cadena SER, por una política de recorte de gastos. No obstante, las cantidades aportadas por el club aumentaron en la etapa de Laporta. La Fiscalía busca aclarar si existían «motivaciones oscuras» debido al elevado precio de estas asesorías verbales. Fuentes subrayan a El País que, en base a la declaración del exárbitro, el club pretendiera contar con un rostro amigo en el órgano de gobierno de los colegiados, con independencia de que no le sirviera para obtener decisiones ventajosas. También existe la posibilidad de que el FC Barcelona pretendiera lograr el favor de los árbitros. Si esto se demuestra, se empezaría a hablar de un delito de corrupción entre particulares, con penas de entre seis meses y cuatro años de cárcel a directivos de clubes y árbitros que «tengan por finalidad predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una competición profesional». Por su parte, si el club catalán ha pagado siete millones de euros por servicios inexistentes, se podría haber cometido un delito de administración desleal, que castiga con hasta tres años de cárcel a quien se exceda en sus funciones al administrar patrimonio ajeno y causa un “perjuicio patrimonial”, en este caso a los socios del Barça. La Fiscalía, que centra su investigación en el periodo 2016-2018, deberá examinar las pesquisas y decidir si archiva la causa o bien si ve indicios de delito y presenta denuncia o querella en los juzgados. Por su parte, Tebas ha explicado este jueves que no habrá sanciones deportivas para el Barça por el «caso Negreira» porque ha prescrito. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por su parte, ha emitido otro comunicado en el que ha manifestado que se personará «en los posibles procedimientos judiciales que se sigan sobre este asunto» y que «en el momento en que se disponga de la información suficiente, la RFEF adoptará las medidas correspondientes dentro del marco de legalidad». Además, el organismo insiste en que cuando llegó «el actual equipo de gobierno», esto es, desde que Luis Rubiales es presidente de la RFEF, «se renovó la cúpula del CTA» y se cesó a los anteriores directivos «entre los que se encontraba el señor Enríquez Negreira». El propio presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo, también ha dado la cara en un vídeo compartido por el CTA en el que asegura que este es el episodio «más triste» que ha vivido en los 40 años que lleva en el arbitraje y en el que ha dejado que claro que el contacto de Negreira con los árbitros «era mínimo». El propio Iturralde González desveló en «El Larguero» que Negreira era el encargado de comunicarle los ascensos y descensos a los árbitros.

El FC Barcelona pagó al exvicepresidente de los árbitros Enríquez Negreira siete millones desde 2001 por supuestas asesorías verbales, según El País

El expresidente Josep María Bartomeu ya adelantó a la SER que los informes ya existían por lo menos en 2003

Íñigo Renedo