Según ha adelantado TV3, el colegiado Xavier Estrada Fernández, que todavía está en activo como árbitro VAR, ha presentado este viernes una querella contra José María Enríquez Negreira y su hijo, Javier Enríquez Romero, en el juzgado de instrucción de Barcelona por un presunto delito de corrupción deportiva o de fraude deportivo. La acusación también es contra la sociedad Dasnil 95, la empresa a través de la cual el FC Barcelona abonó más de siete millones de euros entre 2001 y 2018. En la querella, cuyo contenido ha recogido TV3, el colegiado expone que, en su condición de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Enríquez Negreira «tenía o podía tener» influencia sobre el colectivo arbitral. Además, el texto asegura que, por el hecho de recibir cuantiosas sumas del Barça, «tenía un ánimo de lucro evidente». Por último, en ese texto también se especifica que Javier Enríquez, en su tarea de coach deportivo de numerosos árbitros, también podía ejercer su influencia sobre ellos. Estrada considera que los hechos denunciados por el «caso Negreira», que fue desvelado por esta emisora, atentan contra la transparencia del fútbol profesional, el buen nombre de los árbitros y la integridad que tiene que guiar el comportamiento de este colectivo. Además, la información de TV3 asegura que la querella considera que hay jurisprudencia en el «caso Hoyzer», caso en el que el árbitro alemán Robert Hoyzer fue condenado por manipular partidos de la Bundesliga para beneficiar a una mafia croata. Estrada Fernández, de 47 años, debutó en Primera División en el año 2009 y es internacional desde el 2013. En la actualidad ya no ejerce de árbitro de campo pero continúa en activo como colegiado de VAR. Desde el CTA aseguran a la SER estar sorprendidos por la querella, ya que desconocían que Estrada iba a llevar a cabo esta iniciativa, y ponen de manifiesto que «lo ha hecho de manera individual». El pasado miércoles la Cadena SER desveló que el Fútbol Club Barcelona pagó al menos 1,4 millones de euros a una empresa propiedad de José María Enríquez Negreira entre los años 2016 y 2018, cuando Negreira todavía era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Negreira fue vicepresidente desde 1994 hasta 2018. En conversación con Josep María Bartomeu, presidente del club azulgrana por aquel entonces, este confirmó a la SER que esos pagos se venían realizando mínimo desde el año 2003, cuando él llegó al club. Bartomeu aseguró a la SER que los pagos ya se realizaban a su llegada como directivo y que él mismo los cortó en 2018. Rosell ratificó la versión de Bartomeu y Gaspart, otro de los presidentes del club en esta etapa, aseguró en «El Larguero» que no estaría hablando con los medios si hubiese pagado alguna comisión a Negreira «de forma consciente», una afirmación que se cae tras las últimas informaciones. El diario «El País» confirmó esta información de Bartomeu más adelante. Según la información de este diario, Enríquez Negreira cobró más de siete millones del FC Barcelona desde el año 2001 por supuestas asesorías verbales mientras ejercía su cargo de vicepresidente del CTA. La relación Negreira-FC Barcelona no acabó tras la ruptura del contrato. Según publicó «El Mundo», José María Enriquez Negreira amenazó con desvelar «todas las irregularidades» que conocía al propio Bartomeu después de la ruptura del contrato. Lo hizo a través de un burofax cuya existencia confirmó el propio Josep María Bartomeu en «El Larguero». El expresidente culé confirmó a Manu Carreño que no solo hubo amenazas por burofax, sino que incluso se produjeron varias llamadas telefónicas después de comunicar al hijo de Negreira, a Javier Enríquez, el término de la relación contractual que les unía en 2018. En el burofax, revelado por «El Mundo» y confirmado a la SER, Enríquez Negreira amenaza con destapar un gran «escándalo» cuando el club azulgrana abortó sus pagos millonarios para recibir asesoramiento arbitral. Además, afirma que en caso de no seguir recibiendo los pagos contaría «sin miramientos las irregularidades del club que había conocido y vivido de primera mano». El último episodio conocido de esas conversaciones entre Negreira y Bartomeu fue que el exvicepresidente del CTA exigió el pago inmediato de 267.000 euros mediante una carta de su abogado dirigida al entonces presidente Josep María Bartomeu. Como apunta Football Leaks, no es solo Enríquez Negreira quien está en el punto de mira. También lo está su hijo, Javier. Según desveló «El Larguero» de la Cadena SER, Javier Enríquez seguía trabajando con árbitros de Primera División hasta el miércoles pasado, día en que la SER destapó el escándlo. Tras la exclusiva, el Comité Técnico de Árbitros (CTA), presidido por Luis Medina Cantalejo, ha decidido cualquier relación profesional con él. Javier Enríquez ha asesorado a los árbitros de Primera División esta misma temporada e incluso ha acompañado a varios de ellos en los desplazamientos a los estadios de La Liga.