Feijóo ve "razonable" abrir el debate de los vientres de alquiler, pero "no ahora": "No es el momento por la situación política"
"Es ilegal hacerlo en España, pero hay españoles que lo están haciendo en otros países", argumenta el líder del PP, tras el cambio de posición del PP hacia la gestación subrogada
El líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo. / Europa Press News
Madrid
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de viaje en Lisboa, se ha referido a los vientres de alquiler después del cambio de postura expresado por su partido este miércoles, tras conocerse que la actriz y presentadora Ana Obregón, de 68 años, ha recurrido a la gestación subrogada en Estados Unidos para volver a ser madre. Feijóo ve "razonable" abrir el debate de la gestación por sustitución, pero "no ahora" porque "no es el momento por la situación política".
Ni siquiera prohibirlo sirve de algo: en España esta práctica es ilegal y el año pasado 162 bebés nacidos por gestación subrogada en el extranjero fueron inscritos en los consulados españoles
Este miércoles fuentes de la dirección nacional del PP al más alto nivel han señalado que el partido se abre por primera vez a la regulación de los vientres de alquiler aunque con una línea roja: que esta práctica en ningún caso implique una contraprestación económica. Esta nueva posición es próxima a la que siempre ha mantenido Ciudadanos y supone un cambio en la posición tradicional del PP, una formación donde conviven dos sensibilidades muy distintas enfrentadas sobre este asunto: la liberal y la conservadora. De ahí la relevancia del cambio de postura adoptado por la dirección nacional de Feijóo.
"Es un debate que está encima de la mesa", ha dicho el presidente del PP desde Portugal. "Debemos ordenarlo porque por una parte es ilegal hacerlo en España pero hay españoles que lo están haciendo en otros países. Por ejemplo, en Portugal la gestación subrogada es legal de acuerdo con algunas condiciones. Fíjense que en dos países limítrofes en uno se considera ilegal y en el otro se considera legal y lo que parece razonable es abrir un debate". "No ahora, por supuesto, porque no es el momento por la situación política", ha matizado.
Excluye a las parejas homosexuales
Las condiciones para que la gestación subrogada sea legal en Portugal, a las que se refiere Feijóo, son algo más restrictivas que las de otros países como Ucrania. La ley aprobada en 2021 determina que solo pueden acceder a ella los portugueses o extranjeros con residencia permanente en el país, en un intento por evitar el negocio del alquiler de úteros. Además, debe realizarse "a título excepcional y con naturaleza gratuita, en los casos de ausencia de útero, de lesión o de daño de este órgano u otra situación clínica que impida de forma absoluta y definitiva el embarazo de la mujer".
Aunque este es otro debate, las parejas de hombres homosexuales quedan excluidas del acceso a los vientres de alquiler en Portugal, al no existir "situación clínica" que impida el "embarazo de la mujer". Los vientres de alquiler quedan reservados para parejas heterosexuales o lesbianas cuando haya alguna razón clínica.
Críticas del Gobierno
El Gobierno ha arremetido contra la postura del Partido Popular defendida por su líder, Alberto Núñez Feijóo, de abrir el debate a la regulación de la gestación subrogada y asegura que, con ese cambio, se evidencia que el presidente popular “no tiene criterio”. Lo hizo la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ahondó en abordar este asunto sin “eufemismo” y denominarlo “vientres de alquiler”, porque se trata de un tema “tan grave” como la “mercantilización del cuerpo de las mujeres”.
Montero fue “contundente” y recordó que “el PSOE está en contra de los vientres de alquiler”, que así lo lleva en su programa, y lo justificó mirando los datos que arrojan los países en los que sí se permite esta práctica incluso sin permitir contraprestación económica y cómo son “las mujeres pobres las que ponen a disposición su cuerpo”.
“No vamos, en ningún caso, a aprobar ni a compartir ninguna medida que mercantilice y que haga indigno nuestra política respeto a las mujeres y la igualdad; porque es evidente que se trata de una cuestión de dignidad”, aseveró. Además, lamentó el cambio del PP porque en la etapa de Feijóo, “lejos de acercarse a políticas moderadas”, el PP se está “radicalizando” cada vez más.
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