Ser padre a los 70: un debate en segundo plano

Madrid

La portada de la revista Hola, con Ana Obregón y su hija por vientre de alquiler, ha colocado el debate, no solo sobre la maternidad subrogada, práctica prohibida en nuestro país, sino sobre la edad para ser madre de un bebé. La edad de los hombres, ha quedado en un segundo plano. Andrólogos, médicos especialistas en fertilidad masculina, calculan que entre un cinco y un diez por ciento de los hombre que recurren a tratamientos de fertilidad son "pacientes añosos" que llegan a superar los 70 años.

"El límite no lo pone el médico, ni la autoridad, el límite lo pone la naturaleza" Pero mientras que en el caso de las mujeres es el riego del parto marca con claridad ese límite, en el caso de los hombres no. "Los hombres producen espermatozoides toda la vida, explica Javier Ruiz Romero, médico especialista en andrología, salud metabólica, sexual y reproductiva, porque aunque a partir de los treinta y cinco empiezan también a perder capacidad fecundante, esta no desaparece. En ese momento "es trabajo del andrólogo ponerlo en forma y darle medicación para que esté mejor ". Eso, o que el laboratorio de reproducción "seleccione correctamente los espermatozoides que se van a microinyectar dentro del óvulo".

Marian Chávez ginecóloga especialista en fertilidad y directora médica de Ovoclinic, clínica de reproducción asistida en Madrid, asegura que en "señores con edad más avanzada" se realizan estudios en profundidad para comprobar cómo están esos gametos, esos espermatozoides. Que no haya alteraciones genéticas antes de ponerlos dentro del útero de la mujer. De eso dependerá "que se puedan utilizar con garantías de éxito y que el bebé que vaya a nacer, esté bien". "Nosotros no juzgamos la parte personal en ningún caso, solo el punto de vista biológico".

"Puedes aconsejar, pero la decisión es suya"

La edad de las mujeres que llegan a una consulta de reproducción después de intentarlo durante un año sin conseguirlo oscila entre los 37 y 38 años, aunque cada vez son más los tratamientos que se inician en mayores de cuarenta, edad similar, o ligeramente superior en el caso de los hombres. Pero los "pacientes añosos" los que se acercan a los sesenta, setenta o incluso superan esa edad, sin ser un porcentaje elevar , sí puede llegar al diez por ciento. Hombres que quieren tener un hijo con segundas o terceras parejas que son más jóvenes. "Muchas veces hay que revertir una vasectomía que se hicieron hace años o buscar los espermatozoides en el testículo porque no están en eyaculado", señala el andrólogo.

Pero igual que a las mujeres se les recomienda no hacer a partir de los 50 años por ser un embarazo de alto riesgo, en los hombres ese riesgo para su salud, no existe. Otra cosa es el psicológico. "Es muy difícil decirle a una persona que posiblemente no tenga edad para padre, cuando lo que tiene es edad para ser abuelo. Sobre todo cuando ya ha sido padre hace años. Tú puedes aconsejar, pero la decisión es suya".

"Si la pregunta es si se puede ser una buena madre a los 68 años, o un buen padre a esa misma edad, por experiencia diría que hay edades para todo y que no es recomendable que un padre de un bebé tenga 68 años, entre otras cosas, sonríe, porque seguro que no vas a poder seguirles el ritmo. Cada edad tiene lo suyo y a los 68 años, si te toca algo es ser abuelo no se padre".

Las listas de espera generan más infertilidad

Encarnación Luzón, portavoz de la Asociación de Pacientes con Problemas de Infertilidad (ASPROIN) pone el acento en la doble vara de medir la edad, porque "la madre, la gestante, siempre es más joven y parece que eso es lo único que importa". "Ellos lo pueden conseguir pero con 70 años más que para ser padre de un bebé, tiene edad para ser abuelo".

Asegura que el caso de Ana Obregón no ha supuesto que hayan aumentado las consultas sobre la gestación con vientres de alquiler en la asociación. Lo que sí espera que es que sirva para financiar mejor las unidades de fertilidad en los hospitales públicos "porque las listas de espera generan más infertilidad". El alto coste de los tratamientos hace que muchos ni siquiera se lo planteen en este momento. "En mi caso, terminarán de pagarlo mis hijas".