La Justicia avala la decisión de un restaurante de San Sebastián de cobrar 510 euros a tres comensales por reservar y no acudir

Madrid

Cada vez hay más restaurantes que cobran a sus clientes por reservar y no presentarse a la comida sin previo aviso. Algo que lleva haciendo desde que abrió el restaurante Amelia de San Sebastián, con dos estrellas Michelin y dirigido por el chef Paulo Airaudo. En este caso, el restaurante cobró 510 euros a tres comensales que reservaron y no se presentaron el día de la reserva ni avisaron para cancelarla. Los clientes lo denunciaron ante la Justicia y ahora el juzgado de Primera Instancia número dos de San Sebastián ha dado la razón al restaurante, desestimando la demanda de los comensales.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, se especifica cómo el cliente decidió denunciar al establecimiento, después de que este le cargara en la cuenta bancaria 510 euros al no haber acudido a cenar el día de la reserva, el 16 de julio de 2021. Además, cuatro días antes había confirmado su asistencia a través de email.

El cliente acudió la mañana del 17 de julio al establecimiento para solicitar la confirmación de la reserva y fue cuando le informaron que la había hecho para la noche anterior, por lo que le ofrecieron aprovechar la reserva en los 15 días posteriores. El cliente no aceptó, pero reconoció, según la sentencia, que cambió la fecha de reserva para pernoctar en el hotel -que se sitúa en la misma ubicación-, pero olvidó hacer lo mismo con la reserva del restaurante.

El juez desestima los argumentos del cliente

En su alegación, el cliente señaló que la política de cancelación del Amelia no queda clara ni visible a la hora de realizar reservas, ni tampoco se informa de los cargos en las posteriores comunicaciones, advirtiendo además de que el monto por no presentarse era desproporcionado.

El juez ha desestimado los argumentos del demandante y desde el restaurante aseguran que en la web se indica la política de cancelación. "Operamos bajo una política de cancelación muy estricta para proteger nuestro pequeño negocio", advierte el establecimiento, con el que ha contactado EL PAÍS, y ha aclarado que cualquier cancelación o modificación después de las 96 horas previas a la reserva o no presentarse, está sujeta a una tarifa de 291 euros por persona. Si el cliente avisa antes de dicho plazo, no hay ningún coste adicional.

Desde el restaurante de Paulo Airaudo también han explicado que intentan negociar con los clientes e incuso hacer bonos para que puedan ir otro día. Además, no consideran que cobrar 170 euros por comensal en caso de cancelar fuera de plazo, sea abusivo, pues el menú medio ronda los 280 euros.

Polémica entre FACUA y el sector hostelero

No es la primera polémica que se genera por la decisión de un restaurante de cobrar por no acudir tras reservar y no avisar con tiempo suficiente. En diciembre de 2021, se hizo muy viral la denuncia de FACUA al restaurante El Invernadero, en Madrid, por cobrar 100 euros a los clientes por cancelar después de 24 horas antes de la reserva.

La asociación está en contra de que los chefs tomen esta medida y señala que al cancelar la reserva o no asistir al establecimiento no se acredita ninguna clase de perjuicio o daño efectivo para el restaurante, pues el usuario no llega a hacer uso de servicio alguno del establecimiento. Sin embargo, desde el sector de la restauración aseguran que conlleva gastos en productor y género, que de no consumirlos en la fecha proporcionada, suponen pérdidas al restaurante.