Ese bajón que sientes ahora tiene nombre: Astenia Primaveral

Viene el cambio de temperatura, hace más solecito ahora, mucho más calor y los días son más largos. Esto es por la astenia primaveral que a muchas personas les cambia el estado de ánimo, para bien o para mal.

Es normal sentir más cansancio en el cuerpo y menos ánimo. En esta época del año siempre es lo mismo, la astenia primaveral.

¿Qué es la astenia primaveral?

La palabra astenia viene de fatiga generalizada, física y psicológicamente. Y es que astenia en griego significa literalmente “falta de fuerza”. Los días son más largos, hay más horas de luz y a algunas personas esto les puede dar euforia primaveral, estar a tope, pero a otras, según la psicóloga Silvia Fonseca, “les cuesta mucho más adaptarse a los ritmos biológicos y a los cambios bruscos de temperatura y tienen lo que se conoce como astenia primaveral, cómo las personas que padecen depresión o tienen estrés que son más propensos a sufrirlo.”

¿Cuánto dura y qué provoca?

En psicología y mente dicen que “aunque las causas de la astenia primaveral no están del todo claras, la hipótesis más aceptada propone que con la llegada de la primavera se produce una alteración en las hormonas, y que por ejemplo, la exposición a la luz natural aumenta la liberación de melatonina, una hormona que favorece el sueño. Esto unido a que la presión sanguínea se reduce cuando suben las temperaturas, hace que el cuerpo gaste más energía y por eso nos sentimos más cansados.”

En cuanto a la duración puede durar un par de semanas y puedes sentir agotamiento, estar mucho más irritable ante ciertas cosas o situaciones que hubieses gestionado mejor en otro momento, estás como de bajón, te encuentras más triste, o te falta motivación. Incluso puede disminuir el deseo sexual.

¿Se vuelve a la normalidad?

Tras un par de semanas aproximadamente. Cada persona reacciona de una manera diferente. Pero Silvia Fonsenca comenta que en clínica notan mayor número de pacientes en estas fechas porque todo lo que sienten se intensifica y deciden acudir a terapia.

¿Se puede hacer algo para evitarlo?

Evitarlo es complicado, pero como dice Fonseca es importante identificar estas sensaciones y síntomas que te aparecen de repente pues son parte del cambio de estación, que no es que de repente tus problemas crezcan, lo que crece es tu intensidad a la hora de sentirlos. Y no tenemos que dejarnos llevar por ello, hay que intentar mantener la normalidad lo máximo posible.

¿Qué se puede hacer para llevarlo mejor?

Mantener tus rutinas es lo mejor que puedes hacer. Si haces ejercicio, no dejar de hacerlo aunque estés más cansado, quizás bajar el ritmo, pero no pararlo. Tampoco hay que dejar de hacer planes porque estás apático. Bebe agua y come sano (es fundamental cuando no nos encontramos bien que cuidemos la alimentación ya que de alguna manera ayuda a que estemos estables).