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Economía y negocios

Se despeja el horizonte económico: Europa y España dicen adiós a la recesión

Así lo confirman las últimas previsiones económicas de la Comisión Europea, que auguran un mayor crecimiento de la economía de la zona euro, y con aún más fuerza el de España. Una realidad económica que choca con los mensajes políticos en medio de la campaña electoral. Dos mensajes y una realidad: la economía no solo resiste, crece.

Se despeja el horizonte económico

Madrid

La Comisión Europea ha mejorado su previsión económica sobre España y, también para el conjunto de la zona euro. Aumenta sus perspectivas sobre el PIB español en 2023 desde el 1,4% anterior hasta el 1,9%.

Además, las perspectivas de primavera de la CE prevén que el consumo se recupere de la contracción que sufrió en el cuarto trimestre de 2022 y en el primero de este año gracias a la “resistencia continua” del mercado laboral y a los incrementos de renta reales de los jubilados y los trabajadores con salario mínimo.

Con la mirada puesta en el próximo año, las expectativas también son positivas. El nivel de crecimiento del PIB se acelere en 2024 al 2% “gracias a la dinamización de la demanda interna, incluida una mayor contribución de la inversión”.

Unos datos que, en palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, "confirman la buena marcha de la economía española". "Posicionando a España entre los países con la inflación más baja y con una tendencia a la baja que se mantendrá también en 2024", añade Calviño.

¿Decimos adiós a la recesión?

"Salvo algo inesperado, como una tensión geopolítica intensificada en Ucrania, evitaremos una recesión. Y no solo eso, sino que este año se presenta desde el punto de vista del crecimiento mucho mejor", señala Raymond Torres, director de coyuntura y análisis internacional Funcas.

La inflación, la tarea pendiente

En sus previsiones, la Comisión Europea reduce la inflación en España hasta cuatro décimas. Lo que supone que llega hasta el 4% en 2023 y sitúa en el 2,7% la tasa de 2024. Esta caída de precios se debe, explica la Comisión, por la moderación de los precios de la energía, pero también a la extensión hasta finales de año de la mayoría de medidas aprobadas por Gobierno, incluyendo la reducción del IVA en algunos alimentos.

En contra, Bruselas advierte que el alto precio del precio de los alimentos hará que la inflación subyacente se mantenga elevada. Además, podría crecer todavía más a través de un ajuste salarial que se derive de las cláusulas de revisión salarial y del incremento del 8% del salario mínimo.

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Raymond Torres califica la inflación como uno "de los puntos débiles". "La economía va mejor, de hecho la inflación en el sector servicios es aún relativamente alta; y sabemos cuando la inflación se ha trasladado a los servicios que tienden a perdurar. Esto explica que posiblemente este año sigamos perdiendo poder adquisitivo".

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"Hemos pasado lo peor, esa inflación a doble dígito que conocíamos el año pasado, pero la desescalada es más lenta y conoceremos dientes de sierra, porque depende de elementos técnicos o la propia sequía. Queda aún un golpe de inflación, dentro de una tendencia descendente", advierte Raymond Torres.