Lo que un conservador, un socialista o un liberal dirían de la tortilla de patata: cuando la comida explica la política

Madrid

Quedan solo tres días para las elecciones autonómicas y municipales y, en plena recta final de una campaña, como apunta el consultor político Antoni Gutierrez-Rubí, "los candidatos se ven sometidos a todo tipo de perfiles personales y de tests". Exámenes que, en ocasiones, indagan incluso en sus preferencias más íntimas. "Nos interesan los gustos culinarios de nuestros políticos y políticas o sus restaurantes preferidos", señala en su blog. Sabemos, por ejemplo, que a Pedro Sánchez la pizza del restaurante Luna Rossa le parece "cojonuda" o que siente debilidad por los chuletones "al punto". Pero más allá de esos gustos personales, también se puede entender la política desde una óptica culinaria.

Cristina Macía y Eduardo Infante son los autores del libro Gastrosofía (Rosamerón, 2022), una obra que explica las costumbres alimentarias de algunos de los filósofos más famosos de la historia. Desde su amplio conocimiento sobre el tema, nos han hecho una analogía entre posibles pactos políticos y diversos maridajes gastronómicos. Según Macía, "la izquierda moderada va a tener que maridar con un txacoli". En esta misma línea, Infante, cree que "para la derecha moderada todo lo que no sea un Ribera de Duero es un txacoli". O sea, ese vino blanco que seguramente todos habremos probado si hemos viajado al País Vasco.

Por lo que respecta a "la izquierda radical", Macía cree que "aún no se han puesto de acuerdo en el primer plato, como para elegir los vinos". Infante, por su parte, piensa que la ultraderecha es "como una alcachofa: no maridan con nada". Y dedica una última analogía al espectro político que, a priori, ocupa Ciudadanos: "Los liberales no van a beber ni agua".

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Por su parte, el politólogo Pablo Simón, ha preferido establecer un símil entre el eterno debate de la tortilla de patatas con o sin cebolla y las diferentes ideologías políticas. Para Simón, la respuesta a esta cuestión depende de a quién votes: "Un conservador diría que la tortilla de patata hay que protegerla; un liberal, que la tortilla de patata hay que venderla bien para que la gente la consuma, y un socialista te podría contestar que la tortilla de patata tiene que ser con cebolla o sin cebolla en función de cual sea la producción de cebollas que hayamos tenido ese año".

Y una cosa más: ¿sabíais que la forma en la que hacemos la compra en el supermercado, puede decir mucho de cómo y a quién votamos? Es una reflexión del politólogo Lluís Orriols. "Yo creo que la mayoría de la gente no busca, compara y se queda con lo mejor, sino que compra lo de siempre. Si le gustó algo, repite sin necesidad de ir comparando cada vez que va al supermercado", explica.

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"Los votantes nos comportamos de la misma forma que lo hacemos en el súper, a la mayoría nos puede más la inercia que la voluntad de recabar información para quedarnos con el mejor producto. Somos más de votar lo que ya nos gusta que de comparar entre distintos partidos", dice Orriols.

Sabiendo esto, el politólogo catalán nos reta a que la próxima vez que vayamos al supermercado, antes de este domingo electoral, nos fijemos en cómo elegimos los productos que metemos en la cesta, pues seguramente votaremos siguiendo el mismo método que nos llevó a decantarnos por una marca u otra.

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