"En España somos muy autodestructivos": lo que la sociedad española puede aprender de uno de los mejores vinos del mundo
Mientras buscaba 'El misterio de Vega Sicilia', Alfonso Armada ha retratado el vínculo entre el lujo y lo rural
Alfonso Armada: "En Vega Sicilia están plantando robles para talarlos dentro de 70 años"
Madrid
Vega Sicilia le suena incluso a quien no entiende de vino, pero más allá de la calidad y del precio —sus atributos más reconocibles— hay un sinfín de cepas, luces, anécdotas y relaciones de confianza. Pequeños detalles que, a lo largo de los siglos, han ido configurando el ADN de un vino de culto. Pequeños detalles que para la mayoría pueden pasar desapercibidos. Pero no para Alfonso Armada, un maestro del periodismo curtido en mil batallas —y bastante ajeno al mundo de las bodegas— que un día, de repente, se vio tomando notas en medio de un viñedo legendario.
"A mis amigos también les sorprendió. Me dijeron que me había entregado al capitalismo", bromea en la entrevista concedida a Gastro SER. "Yo no había probado sus vinos. Había oído hablar de ellos y conocía a gente con cupo, eso sí. Pero Pedro Álvarez le ofreció el proyecto a mi amigo Pedro García Cuartango y, como él no podía, dio mi nombre".
El resultado de esa carambola del destino es El misterio de Vega Sicilia (La Fábrica, 2023), un precioso relato ilustrado con fotografías de Luis de las Alas que, en el fondo, es la crónica de un viaje por los lugares y las gentes de los que se nutre cada botella de Vega Sicilia.
Gastro 25 | Alfonso Armada y 'El misterio de Vega Sicilia'
Aun tratándose de un libro dedicado al vino, el autor de Cuadernos Africanos y Sarajevo. Diarios de la guerra de Bosnia no tarda en recordar lo que está pasando en Ucrania, preguntándose si, precisamente por eso, deberíamos reservar o potenciar los brindis. "Vivimos en un mundo paradójico. En la información diaria conviven los yates y las catástrofes. Cosas buenas y malas que te hacen sentir un poco esquizofrénico. Pero estos vinos forman parte de nuestro mundo y de nuestra cultura. De hecho, aunque parezca algo inasequible, es algo que te puedes permitir de forma esporádica, coincidiendo con una ocasión especial, como una boda o un divorcio", asegura con cierta guasa.
Tan bueno como los mejores
Santi Rivas, subcampeón de España de cata a ciegas, suele decir que Vega Sicilia es el vino con mejor relación calidad-precio del mercado porque, aunque puede rondar los 400 euros, en realidad compite con otros que son muchísimo más caros. Sin ser un experto en la materia, Alfonso Armada confirma que Vega Sicilia está al nivel de los grandes vinos de Burdeos o Borgoña y recoge la opinión de algunos críticos: "Un vino extraordinariamente compacto, pero potente, persistente y con un carácter sobrio pero complejo, poco común en la mayor parte de España".
El libro, sin embargo, no es un compendio de adjetivos y tecnicismos, sino más bien un ejercicio de contención para evitar caer en "la cursilería o el esoterismo". Sí se detiene, sin embargo, en los artífices del vino. Desde el viticultor al enólogo, pasando por los mozos de la bodega. Nos cuenta, por ejemplo, que uno de ellos "se ha leído más de 20 veces Viaje a la Alcarria", de Camilo José Cela. Y que otro es "muy castellano" porque cuesta llegar a él "hasta que cree que eres de fiar y te empieza a contar cosas".
Una historia profundamente rural
Lo que más le ha sorprendido de su investigación, de todas formas, es el que el hecho de que cuiden la viña "como un jardín". Algo que alfonso Armada pone en valor: "El trabajar despacio y no estresar a la viña ni a los trabajadores. Dejar hacer... Están plantando robles con la pretensión de talarlos dentro de 70 años, cuando hayan crecido esbeltos, para extraer de ahí las duelas con las que hacer las barricas en las que envejecerá el Vega Sicilia de 2090. Una cosa insólito porque aquí todo se hace en ciclos electorales que corrompen cualquier proyecto a largo plazo".
La búsqueda del "misterio" de Vega Sicilia le lleva de la llamada milla de oro de la Ribera del Duero a otras zonas emblemáticas: Toro, La Rioja... También a Galicia, donde ya se está haciendo "el primer albariño de Vega Sicilia". Y a Hungría, donde Vega Sicilia decidió entrar con el objetivo de salvaguardar parte del bodeguero que el gobierno comunista puso en riesgo.
Pero el "misterio" tampoco es el origen del nombre (que no tiene nada que ver con Italia, sino con la ermita de Santa Cecilia). El secreto del éxito de Vega Sicilia tiene mucho que ver con la paciencia y con el tiempo. De hecho, el libro desprende un aroma profundamente rural, muy alejado del lujo, el consumismo y del postureo urbano al que, habitualmente, asociamos los vinos de gama alta.
Ventajas de dejar tiempo y pagar bien
"El mundo del lujo es muy particular", asegura Alfonso Armada. "El Financial Times tiene un suplemento que se llama How to spend it (cómo gastártelo) y me encanta porque está muy bien hecho y porque me conecta con un mundo que me es ajeno, en el que es cierto que hay mucha banalidad y mucha tontería. Pero aunque Vega Sicilia es un vino de lujo, al ver todo el trabajo que hay detrás no me parece tan caro".
El autor también destaca el amor que ha detectado en el durante: "Es un afán que creo que en España deberíamos cultivar más porque, cuando la gente es feliz haciendo su trabajo, el resultado suele ser mucho mejor. Yo he trabajado en grandes periódicos y he echado en falta justamente eso: poner más amor, pagar bien, dejar tiempo... ¡Una cultura valiosa! En España somos muy autodestructivos y este es un ejemplo de todo lo contrario: de trabajar despacio, de confiar, de invertir lo necesario y de no dormirse en los laureles".
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