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Larra, el romántico suicida

Con su padre afrancesado, un cirujano militar en el ejército josefino, abandona España siguiendo a José I en su exilio (Burdeos y Paris) hasta que se produce la amnistía de Fernando VII en 1818 y regresan a Madrid donde el padre se convierte en médico personal del infante Francisco de Paula, uno de los hermanos del rey Fernando VII

Mariano José de Larra (hacia 1835), pintado por José Gutiérrez de la Vega (Museo del Romanticismo, Madrid).

Inicios de un joven Mariano José de Larra que le marcan en su personalidad y más cuando debe asistir a diferentes colegios en varias ciudades españolas, según donde estuviera trabajando su padre. Estudio en la Universidad de Valladolid y se cuenta la anécdota, posiblemente incierta, de que en esta última ciudad se enamoró, sin saberlo, de la amante de su padre.

Joven rebosante de ímpetu, en 1827 entró en los Voluntarios Realistas, contrarios a cualquier oposición moderada del absolutismo de Fernando VII. En esta época comienza ya a mostrar un cierto pesimismo personal que casi siempre se halla ligado a sus problemas sentimentales y a la situación política del país. En 1828 publica 'El duende satírico del día', cinco cuadernos de ensayos dedicados a la crítica social. Con sus amigos funda la tertulia 'El Parnasillo' y Larra tiene un fuerte enfrentamiento con José María Carnerero, director del 'Correo literario y mercantil'. Terminaron en los juzgados y Larra tuvo que retractarse y cerrar su revista.

Con 20 años contrae matrimonio con Pepita Wetoret en la iglesia de San Sebastián. Entre otros, asisten a su boda el duque de Frías y Bretón de los Herreros. Y en 1830 nace su primer hijo: Luis Mariano de Larra (que con el tiempo sería libretista zarzuelas, como “El barberillo de Lavapiés”).

Entre 1832−1835 escribe cerca de 170 artículos. Tras la muerte de Fernando VII, Larra escribe para el teatro. El comienzo de la guerra carlista aumenta su actividad periodística con artículos políticos en contra de los carlistas. Sin embargo, piensa que un cambio político sin cambio social no es tal. En aquel momento su pseudónimo de 'Fígaro' ya le ha hecho famoso y goza de gran reputación. Toca todos los géneros literarios desde la poesía hasta la novela histórica, pero sufre el desencanto político y su postura se radicaliza.

Tiene un affaire amoroso con Dolores Armijo (que está casada con un hijo del abogado Manuel de Cambronero) lo cual original que abandone a Pepita, la cual esperaba su tercer hijo (Baldomera, que con el tiempo se convertiría en la autora del primer timo piramidal de la historia).

El 13 de febrero de 1837 (un lunes de Carnaval), tras un tenso encuentro con Dolores Armijo en su casa de la calle Santa Clara, acompañada de su cuñada, le anuncia su deseo de suspender toda relación y que le devuelva la correspondencia. Nada más irse, Larra se suicida de un pistoletazo. El entierro de Larra serviría para dar a conocer a José Zorrilla que leyó una emotiva elegía dedicada al fallecido. La muerte de un escritor dio la gloria a otro.