El mundo de la cultura se une contra las cancelaciones y la censura en los ayuntamientos de Vox y PP
Miquel Iceta, Aitana Sánchez-Gijón y Alba Flores, entre las figuras que han mostrado su apoyo a la Plataforma Artes Libres que ha inundado las redes sociales del hashtag #StopCensura
Distintos profesionales del mundo de la cultura se unen contra los últimos casos de censuras, vetos y cancelaciones de películas y de obras de teatro en los nuevos ayuntamientos y gobiernos autonómicos gobernados por el Partido Popular y Vox. La recién surgida Plataforma de Artes Libres ha emitido este miércoles un comunicado con el que esperan recabar apoyos para hacer frente a los vetos ideológicos que se están produciendo. Desde la plataforma explican que su iniciativa nace como reacción a todos estos casos. "Increíble situación por la que están pasando las Artes Escénicas y la Música, en la que se están produciendo cancelaciones de espectáculos y cancelaciones por todo el Estado, estrictamente motivadas por criterios políticos y partidistas”. Por ello, a través de un manifiesto, los trabajadores de la cultura "denuncian la censura que está atentando contra la libertad de expresión".
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“Las y los profesionales del mundo de la cultura queremos denunciar el retorno de la censura que está atentando contra la libertad de expresión. Un derecho consolidado social y democráticamente en nuestra Constitución”, dice el texto. “Exigimos la protección de nuestros derechos fundamentales porque sin cultura no hay democracia”, concluyen tajantes en su texto, que han compartido instituciones entre las que se encuentran el Centro Dramático Nacional, la SGAE, la Associació Professional Dansa Illes Balears, la Asociación MIM, y la Unión de Actores y Actrices. Además de la compañías de teatro como Teatro Defondo y Proyecto 43-2; y editoriales como Dos Bigotes, La Imprenta y Talentura. Tal y como detallan en su manifiesto, la cultura es "un derecho consolidado democráticamente en la Constitución", por lo que exigen "protección de nuestros derechos porque sin cultura no hay democracia".
Un texto que han difundido en sus redes sociales actores y actrices como Aitana Sánchez Gijón, Carolina Yuste Marta Poveda, Alba Flores, Susi Sánchez, Carlos Bardem, Leticia Dolera o Laura Galán. También directores de cine como Montxo Armendáriz, Isa Campo o Mabel Lozano. Hay profesionales de la música como Rocío Saiz a quien la policía detuvo en Murcia por quitarse la camiseta en un concierto. También dramaturgos como Pablo Messiez y escritoras como Alana Portero y Elisabeth Duval. Ha compartido la publicación el ministro de Cultura, Miquel Iceta y políticos como Yolanda Díaz, Carla Antonelli o Alejandra Jacinto.
Es cierto que el primer caso de este tipo lo vivió el dramaturgo Paco Bezerra en la Comunidad de Madrid, con Marta Rivera de la Cruz al frente de la Consejería de Cultura. Su obra, Muero porque no muero, se cayó de la programación de los Teatros del Canal por cuestiones económicas, según le explicaron, pero realmente no existía tal problema, y Vox celebró su cancelación ya que hablaba de Santa Teresa. El mismo modus operandi se ha repetido estos días. La escusa del dinero se la dieron a Pablo Huetos en Valdemorillo, con ayuntamiento del PP y concejalía de Cultura de Vox. Cancelaron el Orlando de Virginia Woolf, obra en la que el protagonista lleva a cambio un cambio de género. Huetos explicó en la Cadena SER que habían rebajado el caché para que esa obra pudiera ser representada en un pequeño municipio. Tampoco le ha gustado a Vox La villana de Getafe, de Lope de Vega, que se representó en esta localidad madrileña, donde gobierna el PSOE, el pasado 25 de junio. Uno de los concejales de Vox, que está en la oposición, ha pedido al Ayuntamiento que se retiren las insinuaciones sexuales de la obra.
Los últimos en sufrir esa censura han sido Xavier Bobés y Alberto Conejero. En Briviesta, Burgos, el ayuntamiento goberando en solitario por el PP, ha cancelado a menos de diez días la función de El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca, obra finalista a los Premios Max y estrenada en la Abadía. La función ya se había anunciado en un periódico local. A tres semanas de su estreno, la han cancelado. "La obra se ocupa de la figura de Antoni Benaiges y de su concepción de la escuela como un espacio de dignidad y de libertad. Benaiges impartió clases en Bañuelos de Bureba, de 1934 a 1936. La capital de la Bureba es Briviesca. Es por eso que la cancelación de la función precisamente allí nos resulta sombría por las resonancias con la historia", dice uno de los directores a la Cadena SER. La actriz Ann Perelló ha denunciado también la cancelación de tres funciones en Mallorca de la obra NUA, radiografia d’un trastorn (radiografía de un trastorno, en castellano) debido a que su contenido no va en sintonía con "la línea de espectáculos que se programarán con los nuevos cambios de gobierno", según ha comunicado la propia actriz.
Pero no solo el teatro molesta a los concejales de Vox y del PP. También el cine. Este pasado sábado se daba a conocer la decisión de la concejalía de cultura del municipio cántabro de Santa María de Bezana, en manos de Manuela Bolado, de Vox, que se quitaba de la programación cultural del verano la película infantil Buzzlightyear. El motivo: una escena en la que aparecen dos mujeres besándose. Una noticia que suele aparecer en los medios de comunicación cuando China o Arabia Saudí censuran una escena de las películas de Hollywood, pero que ocurre por primera vez en mucho tiempo, en nuestro país. El filme es una de las producciones de Pixar, la gran empresa del cine de animación, y que depende de Disney, y básicamente era un spin off de la clásica saga Toy Story.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada...