Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo han chocado, duramente, por la política de pactos. Para restar peso a sus acuerdos con la ultraderecha, el candidato del Partido Popular ha vuelto a insistir en la idea de que Sánchez ha gobernado junto a Bildu durante los últimos años. El presidente del Gobierno en funciones no solo ha desmentido esa idea, sino que ha retratado los valores políticos de los candidatos con los que ha pactado el PP en Valencia, Aragón o Castilla y León. «¿Le parece que comience? Comienzo», ha dicho Sánchez, antes de iniciar una enumeración bastante contundente. «Gabriel Le Senne, presidente del Parlamento de las Islas Baleares, afirmó que las mujeres son más beligerantes porque no tienen pene. Un machista de libro, señor Feijóo», ha comenzado. «El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, quien sostuvo que hay que cuestionarse si el CO2 es contaminante. Un declarado negacionista climático, señor Feijóo», ha continuado. «¿Tiene usted algún nombre?», le ha preguntado a Feijóo antes de proseguir. Ante el silencio de su contrincante, Sánchez ha continuado su enumeración: «Marta Fernández, presidenta de las Cortes de Aragón, quien afirmó Si de verdad la vacuna fuera efectiva, ellos se habrían vacunado los primeros, se refiere a las élites, y a la chusma le llegaría después. Una antivacunas declarada en el país de la vacunación frente al covid». «Vicente Barrera, vicepresidente de la Comunidad Valenciana, quien afirmó La violencia no tiene género. Por cierto, bautizó a su caballo como Caudillo. Todo un franquista, señor Feijóo», ha terminado Sánchez. Uno de los momentos más tensos del debate se ha producido en el tercer bloque temático, dedicado a Política social e Igualdad. En ese momento, Feijóo ha tratado de rentabilizar las rebajas de condena provocadas por la llamada Ley del Solo Sí es Sí y ha tratado de responsabilizar de las mismas a Pedro Sánchez. El presidente en funciones y candidato socialista ha adoptado para su réplica un tono duro y, tras admitir que aquella ley fue un «error jurídico», ha pronunciado una encendida reflexión, de más o menos un minuto, en la que ha recordado a Feijóo que el Gobierno de coalición corrigió la legislación en materia de violencia sexual y ha situado en el foco los pactos del PP con Vox. «Un error jurídico se corrige porque es un error; pero una declaración machista u homófoba dicha a sabiendas eso no es un error, eso otra cosa», ha criticado el presidente del Gobierno. A continuación, le ha recordado los trágicos datos de violencia machista que existen en nuestro país. «En este país los machistas asesinan a mujeres. Y usted está pactando con un partido machista que no condena la violencia de género», ha rematado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, protagonizaron un único cara a cara electoral demasiado bronco y plagado de interrupciones y reproches, un debate difícil de moderar en el que el candidato socialista empezó de menos a más y en el que las disputas se centraron en los datos económicos, las consecuencias de la ley del sí es sí y los acuerdos con Vox. «Déjeme hablar», «eso es mentira», «¿puedo hablar?»... frases como estas se repetían mientras cada uno intentaba llevar el debate a su terreno. Sánchez defendía gestión mientras que Feijóo buscaba aire en la repetición de la derogación del «sanchismo». Sánchez buscaba la tranquilidad y Feijóo pasar al ataque cuanto antes. Nada que no se intuyese a la llegada de ambos, que ya fue toda una declaración de intenciones. Uno de rojo y otro de azul, uno con las manos vacías y otro cargado de folios. Dos formas totalmente diferentes de hacer una puesta en escena, pero con cada detalle estudiado al milímetro.