Tres tintos y un blanco: los cuatro primeros vinos tranquilos españoles que consiguen 100 puntos en la Guía Peñín

Madrid

Después de 34 años, la guía española más completa e influyente le ha otorgado por primera vez 100 puntos (lo máximo) a cuatro vinos tranquilos (que es el término con el que se distingue a los que no llevan alcohol añadido y, por lo tanto, no son generosos, como los de Jerez o Montilla-Moriles). En concreto, a tres tintos y uno blanco que, según los criterios de Peñín, ya son lo más parecido a la perfección que se puede encontrar en España.

Aunque la edición completa se publicará on line la semana que viene (y en papel, a lo largo del otoño), la Guía Peñín ya ha anunciado cuáles son esos cuatro vinos: Vega Sicilia Único Reserva Especial (2010, 2011 y 2012), Pingus 2021, La Rioja Alta Gran Reserva 890 2010 y Pazo Señorans Selección de Añada 2013. Vinos que, según el comunicado de prensa difundido por la guía, "representan la perfección en sus estilos, la territorialidad e identidad local, y la identificación estilística de cada una de las bodegas representadas".

Después de años de debate, la Guía Peñín decidió romper su techo de puntuación en 2022, otorgándole 100 puntos a dos vinos generosos andaluces: Alvear Pedro Ximénez Solera 1830 y Conde de Aldama Amontillado 'Bota No'. Pero esta es la primera vez que un vino tinto o uno blanco alcanza ese nivel de excelencia.

Catas con etiqueta a la vista

Para hacer esta nueva edición de la Guía Peñín, que se financia con la venta de ejemplares y publicidad, sus cuatro catadores (todos hombres, aunque también llegó a haber mujeres) han evaluado más de 9.700 vinos. Javier Luengo, quien también director editorial de la publicación, señala que siempre catan con la etiqueta a la vista y que son las bodegas las que seleccionan qué vinos han de evaluar, pero que nunca pagan por ello.

Preguntado por la Cadena SER, Luego explica que, aunque la media ronda los 20 vinos diarios, hay jornadas en las que llegan a probar 70 u 80. A veces, los cuatro catadores a la vez y, en el peor de los casos, en pareja "para poder resolver dudas e intercambiar impresiones". El fundador de la guía, José Peñín, aún no se ha jubilado del todo y, de hecho, sigue vinculado al proyecto, pero su labor suele reducirse a tareas de representación.

Carlos González, el director de la Guía Peñín, asegura que Vega Sicilia Único Reserva Especial es “el mejor ejemplo de la tradición de los vinos de corte de añadas, en los que se busca el equilibrio a través de la identidad de diferentes cosechas”. Una zona, Ribera del Duero, de la que también es Pingus 2021, de Dominio de Pingus, "la máxima expresión y elegancia del tinto fino". Un vino que, según el comunicado de Peñín, "destaca por su tanino perfectamente redondeado y sedoso, algo único y casi impensable en un vino de tan corta edad".

"La grandeza de los grandes vinos clásicos"

Los otros dos vinos distinguidos con 100 puntos son La Rioja Alta Gran Reserva 890 2010, del que Luengo dice que representa "la grandeza de los grandes vinos clásicos riojanos en una añada soberbia que "permitirá a este vino crecer con elegancia y complejidad". Y el blanco Pazo Señorans Selección de Añada 2013, que muestra "todo el potencial que encierran los vinos blancos a base de albariño y una apuesta clara por el envejecimiento de los blancos gallegos".

Los cuatro vinos han conseguido 100 puntos, pero lo cierto es que su precio en el mercado es bastante dispar: mientras de Pingus ronda los 1.100 euros, Vega Sicilia oscila entre 600 y 700, La Rioja Alta está a la venta por 175 y Pazo Señorans se puede conseguir por menos de 40. Es decir, que el más barato de los cuatro vale 30 veces menos que el más caro.

El experto en vino del programa Gastro SER, Santi Rivas, celebra que la Guía Peñín haya decidido otorgar 100 puntos porque, "aunque todos sepamos que lo perfecto es una ficción, marquetinianamente lanza un mensaje muy potente, tanto para la guía como para la bodega".

"Las tienen mejores"

El autor de Deja todo o deja el vino añade que siente un gran respeto por los catadores de Peñín —"están a mi nivel, y eso no lo digo de cualquiera"—, pero reconoce que le ha sorprendido que le hayan dado 100 puntos a cuatro vinos a la vez, así como la elección de las añadas de Vega Sicilia ("las tienen mejores") y, sobre todo, la inclusión de Pazo de Señorans: "Siendo un gran vino, no lo metería ni entre los 50 mejores blancos de España".

Otro reputado divulgador del vino, José Ignacio Junguitu, asegura que "en los cuatro casos estamos hablando de grandísimos vinos" y añade que "estamos en un momento dulce" para los vinos españoles porque "nunca se han elaborado tantos vinos de calidad tan alta, aunque sea con producciones pequeñas".

Junguitu asegura que el hecho de dar 100 puntos por primera vez "es importante para la guía porque tiene mucha repercusión y no lo es menos para las bodegas". Para este experto, de hecho, "los precios pueden parecer altos", pero en su opinión "necesitamos en España una serie de vinos que se busquen a nivel internacional para mercados muy especiales".

Una reflexión que lleva hasta el otro extremo de la cadena: "Si tenemos grandísimos vinos que empiezan a tener precios importantes, deberíamos plantearnos que nuestros viticultores deben cobrar más por sus uvas. En un mercado de descenso de consumos y, por ende, de exceso de oferta, la rentabilidad de los pequeños viticultores se está viendo muy cuestionada".