La redención a grito 'pelao' de Arcade Fire en el Cala Mijas
A la espera de The Strokes y de Florence & The Machine, el festival malagueño arranca con fuerza gracias a la épica de la banda de Montreal y de las actuaciones de Foals, Amaia, Cupido, Idles o Cala Vento
Regine Chassagne y Win Butler de Arcade Fire, en el Cala Mijas 2023. / Bianca de Vilar
Mijas (Málaga)
Pitchfork, una de las publicaciones musicales más leídas y prestigiosas del mundo, publicó en 2022 que Win Butler, el cantante de Arcade Fire, había sido acusado por cuatro personas (luego se sumó una quinta) de "conducta sexual inapropiada" (incluyendo besos no consentidos), y él reconoció haber mantenido esas relaciones "en una etapa de depresión y alcoholismo", añadiendo que todas fueron consensuadas. Régine Chassagne —su esposa y compañera en el grupo— le apoyó. La artista Feist, sin embargo, optó por abandonar la gira conjunta en la que actuaba como telonera.
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De eso ha pasado ya un año, pero Arcade Fire ha llegado a Málaga —coincidencias de la vida— justo cuando los informativos de medio mundo hablan del comportamiento de Luis Rubiales y de la reacción que eso ha generado en la sociedad española. La banda canadiense no ha querido dar entrevistas, así que nadie ha podido preguntarles por ello.
Lo que sí han hecho ha sido tocar y, temazo tras temazo, parece que se han ganado la redención. ¿Cómo interpretar si no que miles de personas corearan al unísono Wake Up o No Cars Go? El inicio del concierto fue arrollador: Rabbit Hole, Creature Comfort, Rebellion (Lies), Reflektor y Afterlife cayeron —una tras otra— como violentos puñetazos de liberación.
"Si aún me quieres, por favor, perdóname"
Arcade Fire sacó la artillería y obsequió al público del Cala Mijas con lo mejor de su repertorio (que es mucho). No en vano, Funeral lleva ya 20 años en lo más alto de las listas de lo mejor del siglo XXI y, desde entonces, ninguno de sus discos ha decepcionado. Los directos de la banda de Montreal, de todas formas, son siempre un espectáculo que excede lo meramente musical porque cuidan mucho la puesta en escena —retransmitiendo su llegada al escenario, por ejemplo— y porque usan al público como corista número 12.
Win Butler (Arcade Fire), en el Cala Mijas 2023. / PRENSA DEL FESTIVAL
Hubo un momento significativo, de todas formas. A mitad de concierto, Win Butler anunció que iba a cantar una canción con la que pide disculpas... y empezó a sonar Crown Of Love, cuya letra repite varias veces: "Si aún me quieres, por favor, perdóname". Así que podría no haber ningún motivo para que haya incluido en su repertorio una canción que (casi) nadie echaría de menos... pero podría ser que, efectivamente, sí hubiera uno.
El cantante de Arcade Fire, de hecho, se mostró más cariñoso que nunca, tanto con el público como con sus compañeros, a los que se refirió en varias ocasiones como sus "mejores amigos" y su "familia", despachando a continuación temazos como The Suburbs, Sprawl II (con Regine Chassagne en modo diva) o Everything Now, dejándose para el final la madre de todos los coros: Wake Up. Y el Cala Mijas, en todo caso, respondió a grito pelao: "¡Ooooohhh, ooooooohhh"...
Amaia, Idles y Foals
Amaia Romero tocó justo antes de Arcade Fire y, de hecho, a mitad de concierto le preguntó la hora al público porque no quería perderse la actuación de una de sus bandas favoritas, a la que versionó en su primer concierto tras ganar Operación Triunfo y con la que, cinco años después, acabó compartiendo cartel en un gran festival.
Amaia Romero, en el Cala Mijas 2023. / SHARON LÓPEZ
Un lustro en el que le ha dado tiempo a publicar dos discos bastante irregulares, pero con los que, al menos, ya empieza a tener un repertorio reconocible. Más allá del efectismo de El encuentro y de Sexo en la playa (donde se echa de menos una voz que supla a Alizzz), la artista navarra brilló con sus versiones de Bad Gyal (Fiebre) y Los Planetas (Santos que yo te pinté), volvió a meterse al público en el bolsillo al olvidarse de una estrofa de El relámpago y derrochó poderío con la jota pop Yamaguchi. Lo mejor de todo, sin embargo, quizá sea su explosiva mezcla de talento y actitud en Quiero pero no o Así bailaba.
La ladera del Cala Mijas, con vistas al mar. / SHARON LÓPEZ
Los otros dos grandes conciertos de la noche fueron los de Idles (furia punk, a ratos contenida y a ratos no) y Foals (que recorrió su sólida discografía, sin descuidar My Number). Horas antes, aún bajo el sol veraniego de la costa malagueña, Siouxie impartió una clase magistral de historia del rock y los catalanes Cala Vento volvieron a demostrar que el directo es su medio natural. Algo en lo que Cupido —con sus letras de amor y desamor, casi al estilo Los Piratas— no va a la zaga en absoluto.
Locura máxima en el concierto de Idles en el Cala Mijas. / ÓSCAR L. TEJEDA
Tras la primera jornada de esta segunda edición del Cala Mijas, de todas formas, aún quedan varios platos fuertes. Este viernes, por ejemplo, la única actuación del año en España de los neoyorquinos The Strokes, además de M83, Amyl & The Sniffers, Lori Meyers, Delaporte o Cariño. Y el sábado, si la lluvia lo permite, Florence & The Machine, Metronomy, Duki, Belle & Sebastian, Arca, La Plazuela o José González.
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Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...
