La primera votación de la investidura certifica la derrota parlamentaria de Feijóo, que volverá a intentarlo el viernes

Se ha cumplido el guion y la primera votación de la investidura ha certificado la derrota parlamentaria de Alberto Núñez Feijóo, si bien el candidato podrá volver a intentarlo el viernes. El líder del PP ha obtenido 172 votos a favor y 178 en contra, por lo que no ha logrado la mayoría absoluta necesaria para ser investido. Núñez Feijóo ha cerrado la segunda jornada del debate de investidura criticando el silencio del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez: «Quien calla, otorga». «De esta sesión puedo salir como presidente o no, lo veremos. Pero les aseguro que saldré con mis principios y los de 11 millones de votantes», ha subrayado Feijóo en su última intervención en la tribuna antes de que empezara la votación. En estos dos días de discusiones, ha explicado Feijóo, «nos hemos retratado todos con nuestras palabras y nuestros silencios». «Lo que no nos pueden quitar es haber ganado las elecciones del 23 de julio y eso, no nos lo quitarán jamás», ha señalado. «Estamos aquí para que no se borre el resultado electoral, para que no se arrincone, ni se anule, ni se silencie a más de 11 millones de votantes». Feijóo ha incidido en que también se va «con muchas lecciones aprendidas» tras escuchar a todos los grupos parlamentarios menos al presidente del Gobierno en funciones, que «ha preferido escapar para no decir la verdad sobre sus negociaciones, sobre las exigencias a las que está sometido y sobre su posición sobre la amnistía». «Quien calla otorga, señor Sánchez... veremos la intensidad de su silencio y lo que le exigen», ha puntualizado tras señalar que de esta investidura saldrá con su «integridad política y personal intacta. Igualdad, libertad y dignidad». Por su parte, en el último turno de portavoces, Cuca Gamarra, del PP, ha alabado la «valentía» de Feijóo por presentarse a la investidura «sea cual sea el resultado» y ha asegurado que el silencio de Sánchez en este pleno lo «delata». En su opinión no quiere hablar de que está dispuesto a «vender a España a costa de lo que sea, a costa de conseguir un único y exclusivo interés personal». Previamente, en esta segunda jornada del debate, habían intervenido los portavoces de EH Bildu, Mertxe Aizpurua; del PNV, Aitor Esteban; y los de los tres partidos del Grupo Mixto: BNG, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro (UPN). Este martes, durante la primera jornada, lo habían hecho el PSOE, Vox, Sumar, ERC y Junts. La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha abierto la segunda jornada del debate en euskera para confirmar lo que ya se daba por hecho: «Bildu dará un no rotundo a su investidura y al bloque reaccionario que lidera». A los pocos segundos, la diputada abertzale ha cambiado su lengua de intervención para afear a Feijóo su conducta: «Se lo voy a decir en castellano para que quede muy claro, para que no tenga duda. Porque ya veo que no utiliza el pinganillo y tengo dudas de que vaya a usar bien ese karaoke, que llamó ayer, y que en realidad es el servicio detrás del que están personas para que podamos expresarnos aquí en nuestra lengua». «Denota una falta de respeto hacia nuestra lengua y sus hablantes», ha añadido. «Así que, sin pinganillo ni karaokes, EH Bildu le va a dar un no rotundo a su investidura. Sin complejos a su partido y al proyecto del bloque reaccionario». Núñez Feijóo ha dicho que “respeta desde la discrepancia” al PNV, a la vez que planteó “un cordón sanitario” a EH Bildu y cuestionó la estrategia de ambos preguntándoles “cuál es el proyecto compartido para Euskadi que les lleva a los dos a querer ser puntales de una eventual mayoría de Pedro Sánchez”. En su respuesta conjunta a EH Bildu y al PNV, al igual que hiciera ayer con ERC y Junts, Feijóo comenzó diciendo que “todo lo que diga” el partido de Arnaldo Otegi que no venga precedido por una “disculpa real a todas las víctimas de ETA y con una colaboración con la Justicia para esclarecer más de 350 asesinatos de ETA no tiene ningún valor”.El candidato a la investidura aseguró que la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, no le ofende en absoluto. “Me preocuparía mucho que nos votase. Los votos de Bildu se los dejo al señor Sánchez, yo no los quiero”, aseveró. “No hay nadie como ustedes en ningún Parlamento de ninguna comunidad autónoma de España”, apostilló. “Ustedes no son ni Junts, ni ERC, ni el BNG, ustedes son otra cosa. Ya entiendo que se rían, se han reído de España durante mucho tiempo y lo siguen haciendo”, prosiguió Feijóo, antes de dirigirse al portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, para recomendarle tener “cuidado” con “los maratones” porque les están “empezando a ganar” desde Bildu. El portavoz de los nacionalistas vascos ha sido rotundo al confirmar su negativa a apoyar a Feijóo: «Para añadir nuestros votos deben restar los 33 votos favorables de Vox», ha dicho Aitor Esteban desde la tribuna del Congreso. Contundente, Esteban ha dejado claro que, con Vox en la ecuación, no hay otra opción, y si de lo que se trata es de escoger entre Alberto Núñez Feijóo y la amnistía, se decantan por la amnistía: «Si como dice la señora Gamarra, hay que elegir entre Feijóo y amnistía, así las cosas, amnistía». «Si es con nosotros o Junts, tiene que empezar a contar descontando 33», que es el número de diputados que ha conseguido el partido de Santiago Abascal, ha dicho el portavoz de los nacionalistas vascos durante su intervención en la segunda jornada del debate de investidura. Ya durante la votación, el momento más tenso ha sido cuando la Mesa nombró a Herminio Rufino Sancho Íñiguez, este se levantó y dijo «sí», pero tras unos segundos de duda, recondujo su voto, manifestando que quería decir «no». La confusión vino después de que la también socialista Isaura Leal se equivocara al leer su primer apellido: en lugar de «Sancho» pronuncio «Sánchez». Su compañera se percató de inmediato cuando el diputado votó afirmativamente, teniendo en cuenta que lo previsto era que rechazara la investidura del líder del PP. «Sí, no, ¿perdón?», cuestinó Leal, visiblemente contrariada, mientras Sancho hacía gestos con las manos desde su escaño pidiendo calma. La votación ha sido pública por llamamiento, es decir, se ha nombrado a los diputados uno a uno, por orden alfabético a partir de una letra elegida al azar -en este caso, la M-, para que en voz alta digan sí, no o abstención a la investidura. En esta primera votación, el candidato necesitaba el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara, es decir, 176 diputados, para ser elegido presidente del Gobierno. Si la hubiese obtenido, la presidenta del Congreso habría tenido que trasladárselo al rey para su nombramiento como presidente del Gobierno. Como no ha sido así, por contar con el apoyo de los 172 escaños de Vox, CC, UPN y el PP -a cuatro de la mayoría absoluta-, se realizará una nueva votación pasadas 48 horas. En este segundo debate, que tendrá lugar el viernes, el candidato dispondrá de diez minutos para pedir el respaldo de la Cámara, y los representantes de los grupos parlamentarios, de cinco minutos. En esta votación, el candidato sería investido presidente si obtiene mayoría simple, esto es, más votos a favor que en contra. En el caso de una investidura fallida por no obtener la confianza del Congreso, podrán tramitarse sucesivas propuestas siguiendo el mismo procedimiento: el rey, tras consultar a los representantes de las formaciones con escaño en el Congreso, propondría candidato a través de Armengol.

La primera votación de la investidura certifica la derrota parlamentaria de Feijóo, que volverá a intentarlo el viernes

Tras el fracaso en el primer debate, el segundo tendrá lugar este viernes. Si obtiene mayoría simple, más síes que noes, el líder del PP sería investido presidente

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