Hamás gobierna la Franja de Gaza desde el año 2007 y en estos 16 años no había lanzado una ofensiva contra Israel de la dimensión de la iniciada este pasado fin de semana. Pero, ¿quién o qué es Hamás?. Esta organización fue fundada en agosto de 1988 con una serie de principios que se resumían en una frase: «Israel existirá y continuará existiendo hasta que el Islam lo destruya, tal como ha borrado a otros antes». Esa definición de su carta fundacional acompañaba a su presentación como una organización islamista y nacionalista en la que priman los principios políticos por encima de los religiosos con el objetivo de recuperar las fronteras de Palestina fijadas en 1967. Desde los años 90, Hamás ha ido ganando influencia por su oposición a los acuerdos de paz de Oslo de 1994 firmados entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina y por el inicio de una campaña de atentados suicidas contra objetivos israelíes. Lograron ganar las elecciones en Gaza en 2006, y desde entonces mantienen además constantes fricciones con Fatah, la rama política palestina que lideraba Yasir Arafat. Esta facción gobierna Cisjordania, sus principios son más moderados y no incluyen actualmente la lucha armada. Hamás está considerado como un grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea, Japón o Australia, aunque otras naciones como Rusia, China o Turquía no la califican de esta manera. También ha contado con el apoyo tradicional de gobiernos como el de Irán o con el del brazo armado de Hezbolá, grupo libanés considerado también terrorista por buena parte de los países occidentales. Su composición va más allá de la lucha armada, ya que cuenta con una red de organizaciones independientes que abarcan distintos aspectos de la vida de los palestinos, desde la educación religiosa y cultural de los jóvenes, la ayuda a los más necesitados o una rama de representación política. Los ataques de este fin de semana han sido la culminación de más de una década de enfrentamiento constante entre Hamás y el gobierno hebreo. 2014 y 2021 marcaron dos hitos en el camino de la violencia, siendo en esos años cuando se produjeron los mayores enfrentamientos entre ambos desde la llegada al poder de Hamás en Gaza. En 2014 el conflicto duró casi dos meses y dejó más de 2.000 palestinos y 73 israelíes muertos. Hace dos años, 256 palestinos fallecieron, además de 13 israelíes, por una nueva oleada de enfrentamientos. Los ataques de este año son la consecuencia de una serie de eventos militares y políticos de los últimos meses. Ya el pasado año fue en el que se registraron más muertes de palestinos desde principios de siglo, con cifras que van camino de superarse durante este 2023. Además de los tiroteos, el ejército hebreo acostumbra a realizar controles aleatorios o a derribar casas en distintos puntos de Gaza o Cisjordania. Organizaciones como Médicos sin Fronteras están denunciando este año que los controles y batidas constantes de soldados israelíes someten a los palestinos a una incertidumbre y un miedo constantes. Pero además esta ofensiva puede perseguir otros objetivos geoestratégicos. En el año 2020 varios países árabes firmaron acuerdos de colaboración con Israel, los llamados Acuerdos de Abraham, que significaron entre otras cosas un mayor aislamiento para Hamás entre los países de su entorno. Y en paralelo, Estados Unidos está intermediando para alcanzar un acuerdo que podría cambiar toda la historia diplomática de la región: el que negocian Arabia Saudí e Israel. La ofensiva de Hamás persigue además hacer más complicado ese acercamiento. Hamás ha conseguido varias cosas: la principal es demostrar que esta guerra entre Israel y Palestina no está resuelta aunque el mundo haya pensado que sí o más bien haya ignorado lo que pasaba en realidad, porque una de las reivindicaciones de Hamás hoy es que esto es una respuesta a la expansión ilegal del territorio israelí, ya que Tel Aviv lleva tiempo comiendo poco a poco terreno a los palestinos. Hamás también demuestra su capacidad operativa, ya que ha superado a los servicios de seguridad más sofisticados del mundo con dudas razonables sobre los apoyos externos que han recibido, bien sea desde Irán e incluso algún tipo de asistencia de Rusia después de los viajes de los dirigentes de Hamás a Moscú. La organización también se reivindica ante los suyos en un momento de vacío de poder en la Autoridad Palestina donde sigue al frente Mahmoud Abbas, que tienes 87 años y lleva más de una década retrasando las elecciones en los territorios palestinos precisamente por el ascenso de las organizaciones armadas.