La reflexión de Inés Hernand y el documental de David Beckham: "Estamos a tiempo de no creernos las ventajas de un mundo americanizado"

Madrid

"Estos días he visto el documental de Beckham en Netflix", ha empezado relatando Inés Hernand en la sección semanal de los lunes de 'Hora 25'. "Pero he venido a hablar de cómo es el contexto. Ese Reino Unido de Blair de los 90 y cómo estaba esperanzado también a través del fútbol. Un poco como ocurría con la España de Aznar de esa época. Esos pequeños asideros que concentraban toda la pasión y la violencia en países donde al menos están prohibidas las armas", ha continuado la copresentadora de 'Saldremos mejores'.

Hernand ha utilizado el documental para hacer un paralelismo entre la sociedad europea y americana. Ese contrapunto del "sueño europeo" respecto al "sueño americano". "Los niños de Essex, de Mansfield o de Brighton aspiraban a tener una vida de jugador de Primera División para sacar de una marginalidad heredada, de generaciones, a su familia de cinco miembros que veían cómo los medios les usaban a ellos y a sus comunidades como auténticas bayetas y les hacían responsables de todo el mal estructural que les ocurría en sus vidas", ha añadido la comunicadora.

El occidente europeo y el americano

El documental de David Beckham es un biopic que circula entre lo profesional y lo vital. La familia -que conforma junto a Victoria Beckham y sus cuatro hijos- es una de las más conocidas del mundo de las celebridades. En la serie, la popular pareja cuenta momentos de su vida absolutamente desconocidos para muchos, como vivencias de su infancia, manías personales o incluso hablan de algunos de los baches que han superado tras más de 20 años de relación.

"¿Sabes por qué el occidente europeo es diferente al occidente americano? Pues según dice Jeremy Rifkin en 'El sueño europeo' por algo tan sencillo como que en Europa valoramos el tiempo libre, el ocio o el aburrimiento", ha explicado Inés Hernand. "Es una realidad porque en ese contexto, un Aznar y un Blair tuvieron la posibilidad de retar esa idea de humanidad turbo-capitalista que transformaba el mundo y, sin embargo, no dejaron escapar la posibilidad de hacerse los 'guais' en una foto que supuso, por ejemplo, la entrada de nuestras tropas en la Guerra de Irak", ha dicho.

"La oportunidad de ser mejores"

"América llevaba décadas promoviendo una idea de sociedad que les ha triturado la voluntad de ser los mejores de uno en uno. A pesar de que desde este lado de Occidente lo sabemos, llevamos copiándoles con ganas hasta el precipicio. Beckham fue ese niño al que le ilusionaba y enorgullecía representar a su país en un Mundial. También ese niño al que le empujaba una codicia tan extendida de superarse de forma extrema, no le valía con conformarse con vivir por encima de la media. Si tenía el talento y la belleza tenía que llevarlo al extremo de capitalizarlo todo", ha señalado Hernand.

"El padre no le permitía fallar un córner con siete años y la madre, sin embargo, le instaba a divertirse. Qué buen paralelismo para entender que ese padre es Estados Unidos a través de cualquiera de sus compañías, de sus productos. Sin embargo, esa madre es la cultura del trabajo europea, clamando un poco de proporcionalidad y congruencia con lo que somos, en definitiva, todos, que es niños de ocho años. Todavía estamos a tiempo de no creernos las ventajas de un mundo americanizado, de que la libertad o la inclusividad se compra con dinero. Porque el mayor patriotismo es respetar nuestras identidades culturales, la calidad de vida y el desarrollo sostenible de la sociedad. En fin, no somos ejemplo de nada, pero sí que podemos serlo. Podemos entender como conjunto la importancia del descanso, de la pausa, de que la inteligencia artificial pueda ayudarnos a vivir mejor. Incluso podemos cuestionarnos si nuestros modelos actuales son conciliadores. No sólo con la familia, sino con las relaciones interpersonales deterioradas por la digitalización. Podemos ser mejores sin necesidad de ser los mejores", ha sentenciado la presentadora.