Buena comida, serie en Disney y 140% de inflación: un paseo por la gastronomía de Buenos Aires
La miniserie 'Nada' refleja cómo la capital argentina, donde los pesos "queman", se ha convertido en uno de los centros gastronómicos más atractivos del mundo
Un paseo por la gastronomía de Buenos Aires
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Buenos Aires
Carne a la parrilla, pastas italianas, empanadas salteñas, tortilla española, una escena emergente de hamburguesas gourmet, otra muy consolidada de comida asiática, toneladas de dulce de leche, café de especialidad, coctelería de autor, y por supuesto, vinos exquisitos de todo el mundo. Aunque Argentina atraviesa una grave crisis económica —la inflación de septiembre fue del 12% y la moneda se deprecia a un ritmo galopante—, los restaurantes de Buenos Aires están siempre llenos de gente que gasta sus pesos “porque queman”, como se dice aquí: ahorrar se vuelve difícil, así que las personas gastan en salidas, a menudo a comer para disfrutar y alimentando a su vez la pujante escena gastronómica de la ciudad.
Locales de diseño particular y genuino, buena relación calidad-precio, atención al detalle y un servicio siempre amable. La creatividad y el amor por el buen comer hacen de Buenos Aires una capital definitivamente atractiva a nivel gastronómico hoy en día.
Así lo refleja la recientemente estrenada miniserie Nada (Disney+), protagonizada por Luis Brandoni y Robert De Niro. Brandoni interpreta a Manuel Tamayo Prats, crítico gastronómico de la capital argentina que, tras la muerte repentina de su empleada doméstica, quien ha trabajado para él más de 40 años, tiene que aprender a manejarse solo ante la vida. La serie está repleta de matices que nos hablan de la cultura y la sociedad porteñas a través de la gastronomía.
Brandoni, De Niro y Lepes
Nada se estrenóhace unos días en Disney+ tras ser presentada en el Festival de Cine de San Sebastián. El tráiler causó furor en Buenos Aires: que Robert De Niro debutara en la pequeña pantalla en una producción argentina fue un orgullo, y que apareciera explicando la diferencia entre 'boludo' y 'pelotudo' solo dio a los argentinos más ganas todavía de verla.
La chef Narda Lepes trabajó como asesora culinaria en Nada, y eso implica trabajo en todo lo que tiene que ver con la comida: desde cómo se ven los platos o la cocina del protagonista, ambientada al detalle, hasta los diálogos sobre la comida, que son constantes: “El crecimiento del personaje es a través de la comida”, dice la reconocida como ‘Mejor Cocinera de Latinoamérica’ en 2020, según The World’s 50 Best Restaurants.
"Si el director quiere hablar de comida y de lo que el personaje siente sobre la cultura gastronómica de su ciudad, hay que meterle cabeza, horas y discusión", apunta la chef, cuyo restaurante en el barrio de Belgrano, Narda Comedor, pone el foco en los vegetales de temporada.
Muchos más que influencias europeas
El periodista gastronómico Rodolfo Reich nos acompaña al bar notable Los Galgos, en pleno centro porteño. Los bares notables de Buenos Aires reciben esta categoría a través del Gobierno por ser edificios de interés histórico. La carta es variada y pedimos varios platos: morcilla con espárragos trigueros y huevos de campo, buñuelos de acelga y alioli, y una versión del vitel toné italiano, que en Argentina se come en Navidad (en vez de redondo, esta versión es con lengua).
Junto con Julián Díaz, el cocinero de Los Galgos, Rodolfo acaba de escribir el libro La cocina porteña (Planeta), que él insiste en dejar de definir como un “cruce de influencias” de España e Italia —principales oleadas migratorias que llegaron desde Europa a Buenos Aires—: "La cocina porteña es una mezcla de todo eso, sí, pero también de migraciones internas del país y de Latinoamérica, más chinas y coreanas, y todo eso genera una cocina propia".
Y en "lo propio", cuando uno piensa en la comida argentina, inevitablemente se va a la carne. En la calle Thames del bullicioso y cool barrio de Palermo se encuentra La Carnicería, una reinvención de la tradicional parrilla argentina a cargo del chef Germán Sitz, hijo de productores ganaderos de La Pampa que ha buscado, por encima de todo, ofrecer una altísima calidad sin por ello abandonar dos valores que para él son importantes: la trazabilidad de la materia prima y el ambiente desenfado.
La inflación y el disfrute
Sus cortes principales salen —hoy— por entre 10 y 15 euros al cambio extraoficial, que es con el que hace los cálculos la mayoría de la población argentina. Sitz y su socio colombiano, Pedro Peña, forman el grupo Thames, que ya tiene cinco restaurantes en el barrio, variados y deliciosos: la parrilla asiática Niño Gordo, la choripanería "al paso" Chori, el español —de tapas, obvio— Paquito Bar, y la taquería mexicana Juan Pedro Caballero.
La inflación supone una de las principales preocupaciones de los argentinos hoy en día, pero ni las vicisitudes económicas que enfrenta Argentina consiguen mermar la actitud porteña que abraza el juntarse con gente querida y profesar disfrute y amor por la comida.
En Buenos Aires, salir a comer es una experiencia desde donde quiera que se mire, y eso se ve reflejado en Nada, cuando De Niro, que encarna al mejor crítico gastronómico del mundo, se escapa unos días de su querida Nueva York para, fundamentalmente, salir a comer con su amigo porteño.
Berta Reventós
Periodista y politóloga, de Barcelona, ahora corresponsal 'freelance' en Argentina para la Cadena SER....