La Aemet alerta de la ciclogénesis explosiva que viene: "Atención a los objetos y ramas que puedan desprenderse"

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronostica que esta semana será "plenamente otoñal", debido al paso sucesivo de varias borrascas atlánticas que dejarán lluvias, nieve en las montañas, vientos intensos y mal estado de la mar en amplias zonas de la Península y Baleares. Todo esto acompañado de unas temperaturas propias de la época o ligeramente más bajas en la mayor parte del territorio, salvo a orillas del Mediterráneo.

"Una de las borrascas a la que habrá que prestar especial atención será la denominada Ciarán (pronunciadao 'keerawn' en gaélico)", explica el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo. Este frente sufrirá un proceso de ciclogénesis explosiva, lo que quiere decir que la presión atmosférica en el centro de la borrasca bajará más de 24 hectopascales en menos de 24 horas. Dicho fenómeno se traducirá en "vientos muy fuertes, mal estado de la mar y lluvias intensas", en palabras del experto.

Esta borrasca afectará con mayor intensidad a la fachada atlántica de Francia y a las Islas Británicas, pero su influjo también provocará inestabilidad en España a partir del miércoles. Posteriormente, de cara al próximo fin de semana, otra profunda borrasca podría dar la cara en forma de lluvias y fuertes rachas de viento.

¿A qué zonas afectará la ciclogénesis explosiva?

"De momento, en las últimas horas destacan las lluvias que se han registrado en puntos del Sistema Central, como el Puerto del Pico, donde en las 24 horas previas a las 7:00 horas de la madrugada del lunes se habían acumulado 184 litros por metro cuadrado. En la localidad de Madrigal de la Vera, en Cáceres, en ese mismo período, se recogieron 94 litros por metro cuadrado; y en el puerto de Navacerrada, en Madrid, 90 litros por metro cuadrado", explica Del Campo.

Estas lluvias se irán desplazando este lunes de oeste a este, de tal manera que afectará a la mayor parte del territorio peninsular, salvo a puntos del área mediterránea. También podría llover en Baleares. En cuanto a las temperaturas, por lo general bajarán.

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El martes será una jornada "de tregua", señala el experto. Amanecerá con cielos más despejados, aunque con bancos de niebla abundantes en el interior. Posteriormente, se irá nublando en el oeste de la Península y lloverá en Galicia. Estas precipitaciones serán intensas al final del día en dicha región. En el resto del país no lloverá, aunque habrá intervalos nubosos. Los termómetros subirán en el noroeste y bajarán en el Mediterráneo.

El miércoles, Día de Todos los Santos, ya se empezarán a notar los efectos de la borrasca Ciarán. Este día las lluvias afectarán a Galicia, Asturias y oeste de Castilla y León. También al entorno del Sistema Central y no se descarta que, de forma más débil, a otros puntos del oeste y centro de la Península. "En el tercio oriental, en principio, no habrá lluvias significativas", apunta Del Campo, aunque sí que podría caer algún chubasco en Baleares.

La cota de nieve este día subirá de 1600 a 2000 metros, mientras que los vientos del suroeste asociados a Ciarán soplarán con fuerza en la costa gallega y en las montañas del centro y norte de la Península. De hecho, estas rachas podrían ser huracanadas —es decir, superiores a 120 kilómetros por hora— en cotas altas de la Cordillera Cantábrica. "No habrá grandes cambios en las temperaturas. Si acaso, subirán las nocturnas por el norte y las diurnas por el sur", expresa el portavoz de la Aemet.

La Aemet pide extremar la precaución el jueves

El jueves será una jornada de tiempo más adverso, en la que predominarán cielos muy nubosos con precipitaciones generalizadas en la Península. "Precipitaciones que serán fuertes y persistentes en áreas de Galicia, oeste de Asturias y noroeste de Castilla y León. Serán más débiles en el área mediterránea y probablemente no lleguen al sureste de la Península, aunque sí que podría haber algunos chubascos en Baleares", explica Del Campo.

La cota de nieve será baja. "De momento, la más baja de lo que llevamos de otoño, pues aparecerá la nieve por encima de unos 900 a 1000 metros en la mitad norte. La cota de nieve que irá subiendo hasta unos 1400 metros en la mitad sur", destaca. Las temperaturas comenzarán a bajar por el noroeste peninsular, aunque este día subirán en el área mediterránea.

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El factor más adverso, probablemente, vuelva a ser el viento. Soplarán moderados o fuertes en toda la Península y Baleares, con rachas muy fuertes (superiores a 71 kilómetros por hora) en amplias zonas del territorio. Las rachas podrían ser, de nuevo, huracanadas, en zonas altas. "Atención a objetos que puedan desprenderse de puntos elevados. También a las ramas de árboles que puedan caer. Precaución ese día con el viento", advierte Del Campo.

El viernes, España vivirá un descenso térmico generalizado. Se esperan, además, heladas en zonas de montaña. Durante esta jornada, las precipitaciones quedarán acotadas al tercio norte peninsular y zonas de montaña.

El sábado, una nueva borrasca profunda podría afectar a la fachada atlántica europea. En nuestro país dejará lluvias bastante generalizadas, salvo en el Mediterráneo y Baleares. También se prevé nieve en las zonas de montaña y, otra vez, rachas muy fuertes de viento. "Como son vientos del suroeste, serán vientos cálidos y las temperaturas subirán el sábado, aunque iniciarán un descenso a partir del domingo", señala Del Campo.

En cuanto a Canarias, el martes podría haber algunos chubascos en las islas occidentales, sobre todo en La Palma y El Hierro. Posteriormente, se establecerá un régimen de vientos alisios con intervalos nubosos, más compactos en el norte de las islas de mayor relieve y posibles lluvias débiles a lo largo de la semana.