La inesperada llamada de Bojan Krkic desde el vestuario de la final de la Champions: "Nos dijo que le había llamado la directora de su colegio"

En el mundo del fútbol cada vez los jugadores jóvenes explotan más pronto, lo estamos viendo con la hornada de cracks que está sacando el FC Barcelona de La Masía donde Lamine Yamal, Fermín, Marc Guiu, Balde, Ansu Fati o Gavi no superan los 20 años, y en alguno de los casos la mayoría de edad. Algo que les obliga en muchos de los casos a compaginar su temprano ingreso en el deporte de élite con sus estudios. En este sentido, Bojan Krkic, que vivió una situación muy parecida cuando debutó con el primer equipo del Barça con 16 años, dejó una recomendación al futbolista azulgrana más precoz. "El objetivo de Lamine Yamal debe ser terminar 4º de la ESO, porque a nivel profesional está preparado", dijo el actual coordinador del área de fútbol con la que ocupa una figura muy importante como tutor de los culés más adolescentes.

Y Bojan sabe de lo que habla. Para él, los estudios son primordiales en esta fase de crecimiento deportivo. Y así lo ha recordado su padre en 'El Bar', dirigido por Sique Rodríguez: "Estábamos en el bus que nos llevaba a los familiares a la final de la Champions en Roma y nos llamó su directora del colegio para decirnos que había aprobado Bachillerato. Cuando colgamos me volvió a sonar el teléfono y era Bojan para decirnos que había aprobado". Un mensaje que describe a la perfección cuáles son las prioridades del exfutbolista cuando empezaba su carrera. Y es que, cuando estaba totalmente concentrado en disputar uno de los partidos más importantes de su carrera —la final de Champions de 2009 contra el Manchester United en Roma— era consciente de lo fundamental que era para su futuro haber aprobado el curso.

"El sabe lo que es el equilibrio. En estos momentos, para Lamine Yamal, con 16 años le toca estudiar. Esto te pone los pies en la tierra y, evidentemente, en el fútbol existen lesiones o llega otro entrenador que no te pone y te das cuenta de que no has terminado los estudios", ha subrayado Bojan Krkic, Sr. Una anécdota que coincide con el estreno de su documental 'Bojan Krkic: Más allá de la sonrisa'. El ahora directivo del FC Barcelona, llegó a ser una verdadera estrella de las categorías inferiores donde consiguió todo tipo de récords goleadores, pero su camino en el primer equipo azulgrana no fue el esperado. Posteriormente, el de Linyola acabó jugando en otros ocho equipos, en siete países distintos y en las cuatro grandes ligas europeas.

Ahora, tras colgar las botas, Bojan se ha convertido en una de las voces más reconocidas a la hora de hablar de la salud mental dentro del fútbol, y en ello trabaja dentro del organigrama del club catalán. El niño prodigio del Barça hace más de una década, llegó a quitar la titularidad a jugadores de la talla de Ibrahimovic, Eto'o o Henry, pero también se encontró con obstáculos en el camino, como cuando renunció a ser convocado por Vicente Del Bosque para la Eurocopa de 2012 por sufrir ansiedad. "No dije el motivo por el cual yo no podía ir a jugar a esa Eurocopa. Para mí tuvo un impacto a nivel mediático. La Selección ganó esa Eurocopa y la siguiente convocatoria después de verano, Vicente me convoca para los dos partidos de la Selección y para mí fue realmente un gesto del que le estaré eternamente agradecido", reconoció en una entrevista en 'Carrusel Canalla'.

Charla en la que Bojan explicó cómo fue el momento en el que supo que algo no iba bien: "Después de un partido que jugamos en casa contra Osasuna, en el que ya previamente al partido no tenía buenas sensaciones y al llegar a casa tuve el primer episodio. Un poco de mareos, pero en ningún momento me paralizó, en ningún momento dije 'basta'. A la vez, profesionalmente ese año fue muy bueno: a nivel de aparición, de jugar con el primer equipo, partidos de inicio... Fue un año profesionalmente muy bueno, personalmente muy duro, pero a la vez muy productivo". Tras vestir la camiseta del Barça, jugó en el Alavés, Roma, Milán, Stoke City, Mainz, Ajax, Montreal y finalmente, el Vissel Kobe japonés.