El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha respondido al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que debe esperar cuatro años si quiere que se convoquen elecciones, después de que en la manifestación organizada por su partido contra la amnistía el domingo en Madrid exigiera a Pedro Sánchez que diera la voz a los españoles en unos nuevos comicios. «Las elecciones tienen unas causas, cada cuatro años, o cuando el Gobierno pierda la confianza o cuando se produzca la disolución (de las Cortes) por el presidente del Gobierno. No lo decide el líder de la oposición», ha afirmado el exdirigente socialista en una entrevista en RNE. Zapatero ha asegurado que entiende que Feijóo pida elecciones pese a que «han sido hace poco», asegurando está en su derecho de hacerlo, mientras que ha pedido «respeto» para el presidente del Gobierno cuando la investidura se confirme y ha recordado que la democracia «se expresa en el voto de la ciudadanía». «En el artículo 6 de la Constitución, los partidos políticos son el cauce fundamental de la participación política y su ejercicio debe ser libre. Y esto que está reiterado, pues puede ser que alguien debería interpretar qué supone el artículo», ha lamentado, subrayando la importancia de que los diputados no pierdan la legitimidad que les da el voto de los ciudadanos. Para Zapatero, «parece mentira» que «haya que recordar valores tan esenciales de la democracia», insistiendo a su vez que los 179 diputados que votarán sí en la investidura de Pedro Sánchez «representan la soberanía popular» en la misma condición que el resto de diputados. Por otra parte, Zapatero ha indicado que «la crítica» de la oposición que ejerce el PP «ha ido in crescendo», un hecho que no cree que sea «bueno para el conjunto del país» porque considera «mucho mejor» un «debate sosegado». Asimismo, se ha referido a quienes aseguran que España «va camino de una dictadura» por los acuerdos entre PSOE y Junts, tal y como afirmó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la manifestación convocada por el PP en la Puerta del Sol de Madrid. «Oigo decir que estamos en una dictadura, y lo dicen en la plaza central de España», ha ironizado, admitiendo que a veces se lo toma «con sorna» pero que en otras ocasiones le preocupa que ese discurso de deslegitimación «cuaje» en parte de la población española. No obstante, ha manifestando su creencia de que España estará «mejor» dentro de uno o dos años, pronosticando a su vez que el país «no se va a romper».