"Uno vive de contar lo que come": el crítico que no dejó de trabajar ni al romperse la pelvis (a 11.000 kilómetros de casa)

Madrid

Si tienes la mala suerte de caerte y romperte algo durante tus vacaciones, lo más normal sería cancelar todos los planes e intentar volver a casa para guardar reposo mientras maldices a todo lo que se mueva. Pero si lo que te has roto es la cadera o la pelvis, y encima a 11.000 kilómetros de distancia, como le pasó al crítico gastronómico Carlos Maribona, la logística resulta aún más complicada.

Lo curioso de este caso es que ha sido el propio Maribona quien ha ido contando la historia a través de X (Twitter): la noticia de la fractura, las gestiones con la compañía de seguros, la llamada a la Embajada de España, el ingreso en el hospital... ¡y su vuelta al trabajo! "Uno vive de contar lo que come. Si tienes ocasión de poder moverte, aunque sea en silla de ruedas, ¡aprovechemos el viaje! No me iba a quedar en la habitación del hotel", señala en una entrevista concedida a Gastro SER.

"Había ido de vacaciones con mi mujer. Íbamos a estar unos días ahí para luego visitar Kuala Lumpur", explica por teléfono. "Pero hacía un calor terrible y, como caminamos bastante, me afectó, tropecé y me rompí la pelvis".

La comida de hospital

Maribona no tardó mucho en asimilar la noticia y compartirla con optimismo. En la primera foto que publicó desde Singapur, de hecho, ya aparece en una cama de hospital, pero haciendo el signo de la victoria. "Singapur tiene algunos de los mejores hospitales del mundo, así que, dentro de lo malo, ha habido suerte", añade. Eso sí, le recomienda a todo el mundo que se haga "un buen seguro de viaje cuando salga fuera de España".

De sus publicaciones se deduce que lo peor de todo fue la comida del hospital —"de aquella manera"—, pero los ánimos siempre han ido in crecendo porque una semana después ya podía moverse en silla de ruedas y empezó a recibir obsequios comestibles: queso, jamón ibérico...

También siguió comentando la actualidad gastronómica, compartiendo algunos de los textos que había dejado escritos. Pero con lo que nadie contaba es con que, una semana después de romperse la pelvis, iba a retomar su actividad como crítico.

"Singapur es el mejor sitio"

"Si hay que quedarse una semana más en Singapur, hay que aprovechar el tiempo aunque sea en silla de ruedas. Estupenda comida en Lai Gardens, uno de los mejores cantoneses de la ciudad", publicó en sus redes sociales. Una visita que, en realidad, fue solo la primera de muchas: Coconut Club, los curris de Lagnaam, el chili crab de Jumbo Seafood, Lau Pa Sat... ¡Se ha convertido en un experto en la cocina de Singapur!

"Me gusta la variedad que te encuentras: una cocina cantonesa maravillosa, restaurantes indios estupendos en Little India, cocina malaya (que es la más presente en Singapur), el célebre chili crab que Dabiz Muñoz se trajo a Madrid y que es uno de sus platos emblemáticos... ¡Es tan diferente que te gusta todo!", señala. "Los curris, los noodles, los dim sum... Siempre me ha gustado mucho la cocina oriental y Singapur es el mejor sitio para conocerlas todas a la vez".

De vuelta ya en España, Maribona reconoce que está "fastidiado" porque no podrá apoyar la pierna hasta finales de diciembre, pero celebra que "la recuperación está yendo muy bien" y asegura que, aunque Madrid no está tan bien adaptada a las sillas de ruedas como Singapur, su objetivo es "recuperar el tiempo perdido" y volver a visitar restaurantes. Ya está en ello.