El techno cura, el bakalao resurge y (dicen que) el rock pasó de moda
Además de las canciones de Delaporte y VVV [Trippin'You], nuestra selección del mes incluye temas de Nation Of Language, Tulsa, Jimena Amarillo, Ferran Orriols, Brutus, Gold Lake y Bestia Bebé
Madrid
¡Cuántos estímulos! La banda sonora de La Mesías, los villancicos, el cartel de los grandes festivales, la nueva edición de OT... En diciembre pasan muchas cosas y, sin embargo, nuestras neuronas llevan semanas instigándonos a retocar una y otra vez las lista (provisional) de lo mejor del año. Aún no está todo el pescado vendido porque en diciembre también salen discos y, de hecho, más de una vez se ha acabado colando algún tema de última hora en nuestro top 10 del año. ¿Volverá a ocurrir en 2023?
Este mes ha habido sorpresas, desde luego. Bestia Bebé canta que "el rock and roll pasó de moda" (aunque a ellos les dé igual), mientras que Delaporte apuesta fuerte por el techno y Jimena Amarillo se adentra en ritmos inclasificables con toques clásicos. También nos ha cautivado la elegancia de Gold Lake, el giro electrónico de Tulsa o la épica de Brutus. Y eso por no hablar del juglar Ferran Orriols o de la reencarnacion de New Order en los jovencísimos Nation Of Language. Ya está todo en nuestra lista Chinchetas 2023.
El rock and roll pasó de moda (Bestia Bebé)
Si hay un mes en el que no escucho Lo quiero mucho a ese muchacho de Bestia Bebé, ponednos el termómetro. Algo nos pasa. A partir de ahora hay que añadir una nueva canción a esta ecuación. El rock and roll pasó de moda es un hitazo a ritmo de (¡oh, casualidad!) rock and roll. Ironía a tope por parte de una de nuestras bandas argentinas de cabecera. Obviamente, este género puede sonar viejuno según quién lo toque, pero no es el caso de estos tipos de Buenos Aires que escriben una carta de amor al estilo que más han trabajado durante sus cinco discos, el último acaba de salir y se llama Vamos a destruir. Una canción que define al mítico rockero de toda la vida, o incluso a los heavys de la Gran Vía de Madrid. Ahí están los tíos, sin faltar ni un día a su cita por la mítica calle madrileña. Tatuaje de calavera, campera de cuero, remera negra, les falta la moto medio chopera a la que hacen referencia en este corte. Por mucho que cambie el mundo y la gente vaya más ancha y colorida, los recuerdos y las convicciones no deben cambiar nunca, como hace en la intimidad el protagonista del videoclip mientras escucha a los Rolling y pone velas por los Doors. No cambiéis nunca, bebés.
LO PEROT ROCAGUINARDA (Ferran Orriols)
En verano la música en catalán se llenó ritmos latinos, electrónica y autotune (The Tyets, Figa Flawas, Triquell), pero los cantautores han reconquistado el otoño con altas dosis de épica y nostalgia... ¡y lo celebramos! El último disco de Joan Miquel Oliver (Antònia Font) nos ha gustado un poco menos que los anteriores y el esperadísimo debut en solitario de Guillem Gisbert (Manel) no parece que vaya a estar al nivel de los discos de la banda madre. Con Ferran Orriols (Nyandú), en cambio, las expectativas eran bastante más bajas... ¡y eso ayuda! LO PEROT ROCAGUINARDA narra —en plan trobador del siglo XXI— las aventuras de un bandolero muy temido en la Cataluña de los siglo XVI y XVII que acabó recibiendo un indulto del rey a cambio de integrarse en los tercios de Nápoles y que, de hecho, coincidió con Cervantes, llegando a aparecer en el Quijote. Un temazo al más puro estilo Nacho Vegas que, junto a Clara Peya o Maria Jaume, se ha convertido en una de las grandes alegrías del año.
Hikutsu (VVV [Trippin'You] ft. Celsior)
Nos movemos por todo tipo de géneros, desde el post-punk hasta la balada más moñas del indie español, pero también nos gusta sumergirnos en las últimas tendencias como es VVV [Trippin'You]. No son nuevos por aquí. La llevan petando desde hace unos añitos y saben lo que es estar en una lista de Fuego y Chinchetas, pero es que acaban de lanzar Vaciador, su nuevo trabajo, y nos han flipado con su zarpazo Hikutsu junto a Celsior. Les catalogan como neo-bakala o electrónica radical mostoleña, pero para nosotros son ese grupo que muestra la rabia generacional a golpe de mákina. Si Turboviolencia se ha llevado la gloria, con este disco pretenden destrozar todas las estadísticas. Hay gente que en su vida se hubiera imaginado estar escuchando en su casa este género de 'pim-pam-pum' y se ha visto dándolo todo en sus conciertos, o en los de La Élite, otra banda con la que comparten estilo. "Si no existe el infierno, el día que mueras tendrán quе inventarlo", repite el tema que destacamos. No pueden ser más claros.
33 (Jimena Amarillo)
Jimena Amarillo ha publicado este año un discazo del que hablamos largo y tendido con ella, pero la inspiración llegó como un huracán con este tema que ha presentado antes de que acabe el año. Una canción inclasificable en la que la lista de cotidianidades y reflexiones es tan extensa que cada una arrolla la anterior. El estribillo tiene un ritmo más clásico, que incluso nos recuerda a Rodrigo Cuevas, pero no olvidemos la maravillosa versión de María la Portuguesa de su último y que uno de sus mayores deseos es tocarle el violín a Silvia Pérez Cruz, así que Jimena tiene un lado clásico que siempre sale junto a su parte más vanguardista, más rapera, como ella se define. Imposible no sentirse identificado con alguna frase.
Love Won't hide The Ugliness (Brutus)
Los belgas Brutus tienen una cosa en común con Maná y con El Columpio Asesino: la voz cantante la lleva la misma persona que toca la batería. En este caso, la poderosa Stefanie Mannaerts (impresiona el vídeo de la versión en directo de War), quien suele alternar momentos de hardcore y metal con un interesante acercamiento al shoegaze y el post-rock. En la preciosa Love Won't Hide The Ugliness su voz y las guitarras suenan igual de desgarradoras, pero el péndulo estilístico, en este caso, se ha quedado suspendido en el lado que más gusta en Fuego y Chinchetas. Si te molan Belako, Daughter o The Cranberries, dales una oportunidad.
El techno cura (Delaporte)
Ahora que se acerca el fin de año y toca hacer balance, esta canción puede ser una buena selección de cosas que nos han curado este 2023, que precisamente no tienen que ser las más elaboradas. Esta canción esta pensada para bailarla en comunión con amigos (como en su vídeo) en una de esas noches que te reconcilias con la vida. Porque sí, puede que haya cosas que podrían ir mejor, pero hay otras muchas que curan esa herida de forma instantánea. El nuevo disco de Delaporte llegará el año que viene y no puede pintar mejor.
Weightless Arrows (Gold Lake)
Tras nueve años alejados de los escenarios, este 2023 ha regresado el grupo Gold Lake. Hace unos días les escuchamos en Hoy por Hoy y el flechazo fue instantáneo. ¡Qué voz! ¡Qué atmósfera! ¡Qué letras! Tocaron esta canción en directo y nos acabó de cautivar. Es elegante, melancólica, oscura pero a la vez alegre. Intentaremos verles en directo el año que viene.
La persiana (Apartamentos Acapulco)
Apartamentos Acapulco regresan con un nuevo disco, el cuarto, titulado La reconciliación, y no es para menos... y es que los de Granada vuelven a reencontrarse, o eso dicen ellos. Para nosotros siempre han estado ahí, muy reconocibles, desde los principios con Nuevos testamentos y El resto del mundo, con un sonido muy parecido al que lanzan en Ya no tengo palabras o en Dos días contigo, un tema antiguo que han recuperado del pasado. Un sonido con el que generalmente flotamos, aunque esta vez nos quedamos con la canallada de La persiana que nos retrotrae a su temazo Y tú en Barcelona. Un grito adolescente que les acerca a su punto más indie-pop guitarrero. "Y no sé, que debo hacer, si seguir aquí o irme de una vez". Melodía pop y distorsión, para qué queremos más.
Sole Obsession (Nation Of Language)
Strange Disciple, el tercer disco Nation Of Language, está apareciendo ya en las primeras listas de lo mejor del año... ¡y no es para menos! Su sonido bebe —claramente— de los 80 y aunque ellos, en una entrevista concedida a Rockdelux, hablan de Kraftwerk o Pet Shop Boys como principales influencias, lo cierto es que nadie nos había recordado tanto a New Order como este trío de Brooklyn. Pero su dominio de los sintetizadores no les conduce tanto a la pista de baile como a un pop sofisticado y elegante que mira de reojo a The Cure (The Wall & I) y a The Postal Service. Sole Obsession, además, es un hit que vas a corear a grito pelado en muchos festivales.
Melocotón (Tulsa)
Lo podemos decir abiertamente... Amadora es uno de los discos del año. Siempre pasa. Cuando ya tienes un boceto de cuáles son las 20 mejores canciones del año (sí, estamos trabajando ya en esto) viene una banda y te lo tira todo por la borda. Este curso ha sido Tulsa, más concretamente con Melocotón. "Quería hablar de la destrucción de un yo previo para asumir una nueva mirada del mundo y la rendición a los acontecimientos, el dejarse llevar a lomos de un caballo veloz y con mezcla de elementos sonoros para acompañar esta transformación. Me gusta pensar que hay algo de la Decreación de Simone Weil", dice sobre este tema. Casi ná. Y todo esto lo ha llevado al teatro junto a María Velasco. Amadora habla de sacrificio, de abnegación, de dolor, del conocido síndrome de Wendy que tiene la figura de la madre, pero también habla de heroínas y de saber cómo afrontar un cambio. Miren Iza, una de las mejores poetas de nuestra música, le ha puesto banda sonora a esta idea, y de paso... ha creado una nueva joya en su discografía.