Tres buenas razones para visitar Moonlight, la coctelería del rapero Kase O en Zaragoza

Madrid

El viejo Moonlight estuvo a punto de bajar su persiana para siempre. El documental que explica ese proceso está a punto de estrenarse, de hecho. Pero lo que parecía un paso atrás ha acabado convirtiéndose en un salto digno de la NBA... y parte de la culpa la tiene el señor Javier Ibarra, más conocido como Kase O (y también como "el puto amo del rap español").

"Venía mucho y siempre me decía que teníamos que crecer. Que tanta gente en la puerta no era normal", explicaba el bartender Borja Insa en el foro Drinks, celebrado en el marco del congreso gastronómico Madrid Fusión.

La cuestión es que, aunque los fines de semana funcionaba francamente bien ("dejábamos fuera a 300 personas"), entre semana era mucho más complicado. Pero se la jugaron al doble o nada y la apuesta, por el momento, les ha salido bien.

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Porque Moonlight Experimental Bar no es una coctelería al uso, sino un sitio en el que, además de estar cómodo y muy a gusto —en lo musical o en lo olfativo— te pueden servir tanto un Old Fashioned como un cóctel creativo y acompañarlo de una tapa en plato de Duralex (para hacerte pensar en las meriendas de tu abuela) o de un bocado de delicioso foie con una (también deliciosa) cabeza de pato frita, incitándote a reflexionar sobre nuestra hipocresía como consumidores.

1. Los cócteles

Aunque Borja Insa lleva tiempo apareciendo en las listas de los mejores expertos en coctelería de España, acaba de recibir el premio Bartender Revelación en el congreso gastronómico Madrid Fusión. Un reconocimiento que premia su valentía y su atrevimiento creativo detrás de la barra, pero también el hecho de que haya apostado por un proyecto que se acerca a la coctelería de forma holística y hedonista al mismo tiempo, eligiendo además una ciudad (Zaragoza) que hasta ahora no formaba parte del circuito.

"El concepto es una búsqueda de la excelencia en la experiencia global para todos los sentidos: gusto, vista, olfato, oído y tacto. Queremos cuidar a cada cliente en todos los aspectos", explica a Gastro SER. "Al final dimos con un local perfecto que, además, tenía cocina. Pero si te sirven un buen negroni con una tapa que no te convence, el resultado es malo. ¡Adiós experiencia! Por eso, todo es importante".

2. La comida

El responsable de la oferta sólida del Moonlight Experimental Bar es el también maño Cristian Segura, chef del restaurante Gente Rara, distinguido con una estrella Michelin: berlina de carrillera de ternasco, bollo de pato laqueado, jengibre y naranja, pastel ruso de foie, napolitana de meloso de vaca, brioche de gamba roja y helado de sus cabezas...

"Cuando tú te bebes dos cócteles, o comes algo o te vas a comer algo, así que la solución es fácil: comes algo y te quedas... y te tomas el tercero", señala el chef. "El objetivo era apoyar la experiencia de una coctelería de forma diferente, con algo especial, y nosotros trabajamos siempre sobre el sabor, pero también nos importa mucho la estética".

3. La música

La ambientación musical siempre es importante, pero en una coctelería, si cabe, lo es un poco más, así que contar con alguien de la talla de Kase O a los mandos (y como socio del negocio) es un lujo que redondea la experiencia y la convierte en algo aún mejor. Lejos han quedado los años de Violadores del verso en los que pedían el ron de forma bastante bruta.

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"Se podía intuir mi interés por la bebida", reconoce. "Pero esto es más sibarita, más buscando la excelencia. Lo mismo que yo hago con la música: ¡Trabajo mucho para que mis oyentes lo flipen! No que les guste: ¡que lo flipen! Y estos dos señores (Borja Insa y Cristian Segura) hacen lo mismo. Yo, con gente creativa, que lucha y que lleva a cabo sus ideas, tenía que estar al lado".

"Al diseñar la playlist de la sobremesa pensé que había que meter jazz porque en Zaragoza casi no hay", añade. "Un cóctel no sabe igual con Chet Baker que con reguetón o las variaciones de Bach. Es increíble cómo cambia el ambiente con la música. He hecho muchas cintas de varios para amigos y encargarme de la música es un sueño cumplido".

Preguntado por Gastro SER, Kase O asegura que aún no ha escrito letras en el Moonlight, pero dice con entusiasmo que "las va a haber" porque "el léxico de la gastronomía es muy chulo, te permite hacer buenas metáforas".