Las uvas de moda en Mercadona no son lo que piensas: un dietista triunfa explicando qué hay detrás

Madrid

Hasta hace no mucho tiempo tan solo podíamos encontrar dos tipos de uva en nuestra frutería de confianza. Por un lado la tradicional uva blanca que comemos en Nochevieja y, por la otra, la de color rojo. No obstante, el mercado ha ido avanzando lo suficiente como para desarrollar muchas otras variantes más. Gracias al trabajo de las distintas empresas que han investigado sobre el desarrollo de este fruto tan característico se han diseñado nuevos tipos de uva. Mientras que algunas crecen directamente sin pepitas, otras se caracterizan por su dureza.

A todas estas hay que añadirles ahora las uvas que saben a otros sabores que no son el original. Desde hace más de dos décadas, la empresa californiana International Fruit Genetics (IFG) trabaja en el desarrollo de nuevas variantes de la uva con sabores que nunca llegaríamos a imaginar. ¿Alguna vez habías pensado que podrías comerte unas uvas con sabor a algodón de azúcar? Por muy raro que parezca es posible. Y no solo eso, sino que está al alcance de tu mano porque están a la venta en grandes supermercados como los de Mercadona. ¿Qué tienen de especial y por qué recrean tan bien este sabor tan característico?

Así se crean las uvas

Las uvas Cotton Candy fueron obtenidas por primera vez de forma natural en 2003, cuando el genetista, horticultor y cofundador de IFG David Cain recolectó la primera cosecha. Después de alucinar con una uva Concord morada desarrollada por investigadores de la Universidad de Arkansas, Cain se puso a trabajar en la polinización cruzada de sus uvas con una docena de variedades de California en sus campos de prueba en Delano, California. A pesar de que no fue hasta diez años más tarde cuando empezó a aparecer en tiendas minoristas, su consumo ha crecido de forma exponencial durante estos últimos años. Tanto es así que la compañía ha ido creando nuevas variantes de esta uva hasta obtener un total de 32.

Tal y como explica el dietista Fran Susín a través de su cuenta de TikTok, las uvas con sabor gominola no son lo que parecen: "No tiene ni azucares añadidos, ni potenciadores de sabor ni son transgénicas". De hecho, el envase cuenta con una pegatina GMO free, demostrando así que no son transgénicas como podríamos llegar a pensar. ¿Y cómo es posible que unas uvas tengan este sabor? El dietista nos cuenta que los responsables de esta empresa se encargan de unir diferentes tipos de uva a través de un proceso conocido como hibridación hasta que encuentran aquella que más se acerquen al sabor que están buscando, que no tenga semilla y que sean duras.

Tienen más azúcar que las convencionales

A partir de esta experimentación consiguieron, para la que han necesitado más de 100.000 pruebas y hasta 15 años de desarrollo, esta variante que nos permite disfrutar de uvas con sabor a algodón de azúcar u a otros productos como la fresa y el mango, por ejemplo.

Para que esto sea posible, las uvas de IFG tienen más azúcar que las que estamos habituados a consumir. Mientras que las convencionales suelen tener de 12 a 15 gramos de azúcar por cada 100 gramos, las diseñadas por esta compañía tienen entre 18 y 20 gramos. De ahí que resulten más dulces que las convencionales y que puedan conseguir este tipo de sabores tan característicos.