¿Qué le pasa a Kate Middleton? Esto es todo lo que se sabe sobre la larga ausencia de la princesa de Gales

La Familia Real británica atraviesa una crisis de imagen sin precedentes. El motivo es el hermetismo que rodea a la figura de Kate Middleton, quien lleva ausente dos meses después de someterse a una intervención médica y que, lejos de acallar los rumores sobre los motivos de su ausencia, los ha alimentado, al reconocer que ella misma manipuló una foto en la que aparecía con sus hijos con motivo del Día de la Madre en Reino Unido. El 25 de diciembre de 2023 fue la última vez que se pudo ver en público a Kate Middleton, que se sometió a una «operación abdominal» el pasado 16 de enero. Precisamente, el día 9 de ese mes cumplió 42 años y el 29 recibió el alta de la clínica de Londres donde estaba ingresada. Desde que salió del hospital estaba claro que la esposa del príncipe Guillermo iba a estar un tiempo de recuperación hasta que pudiera retomar su agenda oficial. Sin embargo, nadie esperaba que su ausencia fuera tan larga. Kate Middleton fue sometida a una cirugía abdominal de la que la Casa Real prefirió no dar detalles. La única información oficial que ha trascendido desde entonces es que la princesa sigue «mejorando» tras la intervención y, tanto ella como su marido, quisieron mostrar un «enorme agradecimiento» al personal de la clínica. También dieron las gracias por los «buenos deseos recibidos de todo el mundo». Al anunciar el ingreso, el Palacio de Kensington se había limitado a decir que la princesa había sido operada con éxito, en un breve comunicado en el que también pedía respeto a la privacidad familiar. Según esta primera nota, no está previsto que retome su agenda oficial hasta después de Semana Santa. Cuando faltan apenas dos semanas para que se cumpla el plazo, crece la expectación y los rumores se multiplican. Según la versión oficial, Kate Middleton continúa su recuperación y lo hace en Adelaide Cottage, su residencia situada a escasos metros del castillo de Windsor. La previsión es que no atienda a ningún compromiso oficial hasta después de Semana Santa, según explicaba la nota difundida en enero. Evidentemente, dependerá de la decisión de sus médicos si la princesa regresa a la vida pública tras la operación y convalecencia. La convalecencia de Kate Middleton coincide con el anuncio de que el rey Carlos III tiene cáncer. Según señalaron en un comunicado el pasado 5 de febrero, «no se trata de un cáncer de próstata, sino que fue descubierto durante su reciente tratamiento para el agrandamiento de la próstata», sin especificar de qué tipo de se trata. El príncipe Guillermo reapareció 48 horas después de que Buckingham Palace anunciase que el Rey Carlos III tenía cáncer. Esa noche, durante una gala benéfica, el príncipe de Gales rompió su silencio y pronunció sus primeras palabras desde que la Casa Real anunciase que su padre está enfermo: «Me gustaría aprovechar la oportunidad para decir gracias. También por los amables mensajes de apoyo a Catherine y a mi padre. Especialmente en los últimos días. Significa mucho para nosotros». Llegó a ironizar en este sentido: «Es justo decir que en las pasadas semanas he estado bastante centrado en cuestiones médicas. Así que he pensado en venir a un acto de ambulancias aéreas para desconectar». La ausencia de Kate levantó sospechas tanto de periodistas especializados en casas reales como de la ciudadanía en general. La primera imagen de ella que salió a la luz tras la operación fue una instantánea tomada por la agencia Backgrid y publicada por «TMZ» el 4 de marzo, en la que aparecía como copiloto de un coche conducido por su madre, Carole, en las inmediaciones de Windsor. Ya entonces surgieron algunas especulaciones. ¿La foto era actual? ¿Era realmente Kate o se trataba, en realidad, de su hermana Pippa? Apenas una semana después, Kensington Palace publicó la que parecía la primera fotografía oficial de Kate desde su operación. Como felicitación del Día de la Madre —que en Inglaterra se celebra el 10 de marzo— la Casa Real compartió una imagen, supuestamente tomada por el príncipe William en Windsor, en la que se veía a Kate junto a sus hijos. Sin embargo, los evidentes retoques de la fotografía hicieron saltar las alarmas e, incluso, obligaron a las agencias de noticias a eliminarla. La avalancha de dudas desembocó en que la propia princesa de Gales reconoció haber manipulado la foto y pidió «disculpas» por la «confusión». «Como muchos fotógrafos aficionados, experimento ocasionalmente con la edición (de fotos)», dijo Catalina a través de la cuenta de los príncipes de Gales en la red social X, antes Twitter. Lo que pretendía ser una fotografía familiar y entrañable con los pequeños George, Charlotte y Louis, y un paso al frente tras las especulaciones sobre el estado de la mujer del Príncipe Guillermo consiguió el efecto contrario. Las teorías sobre qué le pasa realmente a Kate se multiplicaron y los ciudadanos británicos comenzaron a escandalizarse ante tanto secretismo. Apenas horas después, se hizo pública otra foto que sembró aún más dudas. Kate aparecía, de nuevo, en un coche; en esta ocasión junto a su marido. Después de todo el revuelo montado alrededor de la foto con sus hijos, la princesa de Gales aparecía, ahora, en un extraño escorzo que impedía verle la cara. De nuevo, surgieron multitud de teorías: desde que la imagen no era actual hasta que la figura de Kate correspondía a un recorte de otro momento en el que vestía una pamela. Mientras algunos apuestan porque el fondo de la cuestión pasa por una gravísima crisis matrimonial entre los Príncipes de Gales que haría peligrar la sucesión al trono, otros creen que la enfermedad de la nuera del Rey Carlos III es más grave de lo que nos han hecho creer, de ahí que no haya noticias suyas —a excepción de la foto manipulada, que se especula con que podría pertenecer a una portada de «Voge» de 2016— desde que fue operada del abdomen. La experta en protocolo Gloria Campos ha asegurado en «Y ahora Sonsoles» que «todos saben lo que realmente está pasando, pero no se puede contar». «La operación de Kate no tiene que ver con cáncer ni un problema mental. Está relacionado con los intestinos, por eso no la vemos nunca de pie. Se trata de una enfermedad que padece mucha gente y que influirá en su alimentación. Además, no podrá ponerse de pie en un tiempo y limitará su forma de hacer funciones básicas, necesitando algo adicional para hacer sus necesidades» considera, dejando entrever que la princesa podría padecer la enfermedad de Crohn. Mientras la Casa Real británica guarda silencio absoluto, los tabloides han revelado cómo se encuentra Kate tras el escándalo que ha supuesto la publicación de su imagen retocada. Según «The Telegraph», Kate Middleton está «muy mal», «muy disgustada» por lo sucedido, cuando ella sólo quería «hacerlo lo mejor posible» y acallar las especulaciones sobre su salud compartiendo lo que ella creía que iba a ser una preciosa imagen con sus hijos, sin llegar a imaginar la repercusión que iba a tener. No es el único tsunami informativo que ha sacudido a los Windsor en los últimos días, ya que también hay quien asegura que lo de Kate no es más que una cortina de humo para tapar el verdadero estado de salud de Carlos III. Cuando se conoció su enfermedad, hubo, también, quien dudó de que el cáncer fuera tan leve como quiso transmitir el Palacio de Buckingham, e incluso algunos medios de comunicación hablaron abiertamente de una posible abdicación en favor de su hijo Guillermo.

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La heredera al trono británico lleva sin aparecer dos meses, después de someterse a una "cirugía abdominal" de la que la Casa Real prefirió no dar detalles

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