"La miel solar no existe": Justicia Alimentaria denuncia que el "ecopostureo" de Endesa viola la normativa europea
La organización reconoce casos de éxito con calabazas, tomates, pimientos o hierbas aromáticas
Madrid
Dos de las mayores compañías energéticas que operan en España, Endesa e Iberdrola, han puesto en marcha varios proyectos apícolas con los que producen "miel solar" en las instalaciones de sus parques fotovoltaicos. Una iniciativa que, según Endesa, demuestra que "los paneles solares comparten el suelo con el sector primario y contribuyen al desarrollo de la economía local". Un punto de vista similar al de Iberdrola, quien pone en valor "la buena integración que puede haber entre energías limpias y biodiversidad". Un teórico win-win conocido como "agrovoltaísmo".
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Pero hay quien cuestiona esa relación supuestamente armónica entre la producción de energías renovables y la actividad agrícola. El informe Endesa: ¿la miel solar existe?, publicado por el Observatorio de Corporaciones Alimentarias (OCA) de Justicia Alimentaria, señala que el plan de desarrollo de la empresa presidida por Juan Sánchez-Calero afectará a 22 plantas a finales del año 2025, coincidiendo con "un intenso debate sobre la compatibilidad de los llamados monocultivos solares y la actividad agrícola, cuando los dos usos compiten por el mismo suelo agrario".
La trama de la película Alcarràs (Oso de Oro en la Berlinale y 11 nominaciones a los Goya), de hecho, parte de un conflicto similar: la pugna entre el cultivo de melocotones y la energía solar. Pero en las protestas de los agricultores y ganaderos de las últimas semanas también se ha hablado del tema. "Esto no se arreglará con subvenciones ni mirando para otro lado", señalaba Cristóbal González (Extiércol) en una entrevista concedida a Gastro SER. "¿Por qué se habla tan poco de los parques fotovoltaicos que están arrasando las tierras más fértiles?".
Éxitos y fracasos
"Como es un recurso escaso, y la sustitución del uso de las tierras fértiles está sujeto a un intenso debate social, las principales corporaciones energéticas nos ofrecen su respuesta: escoger entre producir alimentos o energía es un falso debate, se pueden hacer las dos cosas", señalan desde Justicia Alimentaria. Pero su informe incide en que "hay casos de éxito con calabazas, tomates, pimientos o hierbas aromáticas, pero rotundos fracasos con la implantación del trigo, la fresa o ganado".
Más allá de poner en duda el modelo, de todas formas, Justicia Alimentaria acusa directamente a Endesa de "ecopostureo", un término recogido en la normativa europea en la que se basará la futura Ley de Consumo Sostenible y que "prohíbe algunas de las prácticas más descaradas del blanqueo ecológico". La organización, de hecho, sostiene que el concepto "miel solar" podría considerarse una "práctica comercial engañosa que no ayuda a elegir mejor la compra" y que, en tal caso, la empresa debería ser multada y la marca retirada del mercado.
Pero el informe critica también el uso de "la frase 'denominación de origen certificada', que suena muy parecido a Denominación de Origen Protegida (DOP)", una categoría regulada y a la que, en España, se acogen ya las mieles de Granada, La Alcarria, Liébana, Tenerife o Villuercas-Íbores, mientras que la miel de Galicia tiene Indicación Geográfica Protegida (IGP). "La duda razonable es si esta nomenclatura de 'denominación de origen certificada' debería ser legal para un producto alimentario".
"Voracidad inversora"
El informe de Justicia Alimentaria concluye con varias peticiones. De entrada, que se prohíba la nomenclatura "miel solar" y que los consumidores apuesten por la miel de calidad de los apicultores locales. Pero también se posiciona "a favor de las renovables" y en contra de los "megaproyectos" e insta al Gobierno a "regular con más firmeza las concesiones de nuevos megaparques solares, descartando todos aquellos que no priorizan la tierra fértil como un santuario agrícola", para anteponer a la población local sobre el beneficio de las empresas privadas.
"Hay que descentralizar el modelo o caeremos en el mismo error de bulto que con el modelo anterior y el declive de la energía fósil", dice el informe. "Las nuevas megaplantas de grandes corporaciones del oligopolio energético despiertan la voracidad inversora con la expropiación de tierras. Las empresas energéticas se han apoderado del relato de la descarbonización [...] usando técnicas de greenwashing y ecopostureo".
Gastro SER | Extiércol: agricultura y compromiso
01:19:53
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Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...