La razón por la que Israel sí puede ir al Festival de Eurovisión y Rusia está vetada

Este sábado, 11 de mayo, se celebra el Festival de Eurovisión en Malmö (Suecia). El certamen europeo de la canción cuenta con la participación de 26 países, entre los que se encuentran los miembros del Big Five -Alemania, España, Francia, Italia, Reino Unido-; Suecia, el país anfitrión de este año, y los 20 candidatos resultantes de las dos rondas clasificatorias que se han celebrado esta semana. Entre todos los participantes de este 2024, el foco está puesto estos días en Eden Golan, representante de Israel que interpretará su canción Hurricane en la velada del sábado.

Las semanas previas al festival, las voces críticas con la presencia de Israel en este concurso han ido en aumento. De hecho, durante los ensayos de la candidata hebrea se han oído abucheos por parte del público y tanto activistas, como instituciones y eurofans, han tratado de presionar a los organizadores del formato para que Israel se quede fuera de la edición este año. Lejos de conseguirlo, el país, que tiene una guerra abierta contra Palestina desde el pasado mes de octubre, se sitúa entre los favoritos y este viernes ocupaba la segunda posición en los rankings de las principales casas de apuestas.

Uno de los argumentos utilizados por quienes se oponen a que Golan se suba al escenario del Malmö Arena en la final de Eurovisión es la forma en la que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) actuó en el caso de Rusia, en guerra con Ucrania desde febrero de 2022. Fue justamente en la edición eurovisiva de ese mismo año, cuando desde la organización se decidió vetar la presencia del estado liderado por Putin en el evento.

Por qué Israel puede ir a Eurovisión y Rusia no

Las principales diferencias entre la forma en la que la UER se ha comportado en el caso de Rusia e Israel, guardan relación con las relaciones políticas, la financiación del concurso y los valores de las televisiones públicas de ambos estados.

En este sentido, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) considera que la relación entre la KAN -televisión israelí de titularidad estatal- y el Gobierno de Netanyahu es diferente a la relación que existe entre las televisiones rusas y el estado ruso. La razón esgrimida por la UER para la suspensión de Rusia fue la violación de los valores que todo servicio público debe salvaguardar. Según la institución europea, las televisiones públicas rusas incumplían sus obligaciones como estados miembro y violaban de forma continuada los valores que se le presuponen a un medio de comunicación.

En lo que respecta a la financiación, muchos piensan que la no expulsión de Israel se debe a que uno de los grandes patrocinadores del Festival de Eurovisión desde 2019 es israelí, mediante empresas cuya matriz se encuentra en el país judío.