El conflicto diplomático entre Argentina y España continúa y Javier Milei mantiene su cruzada contra Pedro Sánchez. Todo empezó el domingo en el acto organizado por Vox en Madrid cuando el presidente argentino acusó a Begoña Gómez, la esposa de Sánchez, de ser corrupta. La Moncloa respondió con contundencia, José Manuel Albares, ministro de Exteriores, llamó a consultas a la embajadora española en Buenos Aires de manera indefinida, lo que supone retirar la representación diplomática del país y le ha exigido al Ejecutivo argentino que pida disculpas ante lo que considera un ataque frontal a las instituciones españolas y a la democracia. Sin embargo, Milei no ha pedido perdón y este martes ha concedido la primera entrevista desde que empezó el conflicto. El mandatario ha llamado cobarde a Sánchez por, según él, «usar a las mujeres de su Gobierno para atacarle». Además, ha reiterado que no se disculpará porque él es la víctima de toda esta polémica. De hecho, ha insistido en que no hay ningún conflicto diplomático con España y que es el kirchnerismo quien está detrás porque intenta urdir un plan para derrocar su gobierno. De esta manera, la Moncloa y la Casa Rosada siguen enfrentadas, mientras los cuerpos diplomáticos intentan rebajar la tensión, algo que también han reclamado los sectores empresariales. Mientras, la política española sigue enmarcada en la falta de apoyo del PP en la posición que ha adoptado el Gobierno. Eduardo Madina, Cristina Monge y Carlos Sánchez han analizado en El Abierto de Hoy por Hoy de este martes la repercusión de este conflicto entre España y Argentina. Madina ha criticado a Milei por dedicarse a intoxicar el debate y no conseguir mejorar la situación de Argentina: «Tiene tiempo para insultar quien no sabe gobernar». En este sentido, ha remarcado: «Argentina está muy por encima de lo que representa Milei y hay mucho que proteger en las relaciones bilaterales con España, ojalá el agua vuelva a su cauce». De esta manera, Madina ha pedido que si vuelve, respete la institucionalidad: «Tiene que seguir unos protocolos, como saludar al Rey, que es el jefe de Estado, por mucho que a él le guste más Santiago Abascal». Finalmente, ha hecho un llamamiento a rebajar la tensión desde las dos partes: «Convendría no llamar a nadie drogadicto y que Milei desapareciera del debate público español». Monge ha coincidido y ha añadido que todo lo que ha hecho el presidente argentino responde a una estrategia de la extrema derecha: «No me sorprende que no saludara a Pedro Sánchez, pero no ir a ver al Rey responde a labrarse esa aura de antisistema, de no seguir los protocolos». Finalmente, Carlos Sánchez ha defendido la postura del Gobierno: «La venganza se sirve en plato frío. Hace bien el Ejecutivo en ir por la vía lenta de la diplomacia. Hay mucho en juego».