No todas las horas son iguales para tomar café: un experto desvela la mejor
Hay que ser cautos con las dosis de cafeína que tomamos diariamente y tener en cuenta las horas en las que un café nos va a hacer más efecto
Madrid
El café es una de las bebidas más consumidas del mundo. Muchas personas son incapaces de afrontar un día sin su dosis diaria de cafeína y viven más o menos adictas a esta droga psicoativa que estimula el sistema nervioso central y hace que estemos más activos para afrontar las dificultades del día a día. Aunque estemos muy acostumbrados a tomarla diariamente, hay que tener cuidado con las dosis de cafeína y, sobre todo, hacer que nuestro consumo sea efectivo controlando las horas en las que una buena taza nos va a hacer más efecto.
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Lo más común es tomar café por la mañana nada más levantarnos, pero esto, según recomienda el Doctor Michael Grandner, experto en medicina consultual del sueño, no es lo más adecuado para que la cafeína provoque el efecto más potente posible en nuestro cuerpo. Debido a que la cafeína mejora nuestra capacidad de alerta y concentración, estamos acostumbrados a creer que a primera hora de la mañana nos hará más efecto porque es cuando estamos más cansados, pero realmente es más efectivo esperar un par de horas después de levantarnos para tomarnos nuestro primer café.
Mantener la energía durante el día es esencial y en esto juega un papel clave la adenosina, una molécula que mantiene la energía de nuestras células. Cuando esta se une a los receptores del cerebro provoca un efecto sedante en nuestro cuerpo que hace que nos quedemos dormidos, algo contra lo que intenta luchar la cafeína, que bloquea los receptores de adenosina para reducir la somnolencia.
¿Por qué es mejor tomar café a media mañana?
Lo que hace que el café a media mañana sea más efectivo que el que se toma nada más salir de la cama es su capacidad para aplacar los niveles de adenosina. Debido a que al despertarnos estas moléculas no están tan presentes en nuestro organismo el café de primera hora no conseguirá quitarnos el cansancio del todo. En otras palabras, que nos hará poco comparado con uno que tomemos cuando ya llevemos dos horas despiertos.
Este café, en palabras de Grandner, no será tan rentable como otros. No es que sea malo tomar cafeína a primera hora, pero si que es menos efectivo. Esperar para tomarse un café a las 11:00 ayudará a mantener los efectos hasta después de comer, una de las horas en las que los niveles de adenosina son mayores.
Aunque tomar café en exceso aumenta los niveles de estrés, sus beneficios para la salud son bien sabidos y lo convierten en un producto imprescindible para el día a día. Diversos estudios científicos han indicado que entre los beneficios de tomar café se encuentra la disminución del riesgo de cáncer, de insuficiencia cardíaca o diabetes tipo 2.