PSOE y PP cierran la campaña avivando la posibilidad de un empate el domingo
Para el PP estas elecciones serán un plebiscito sobre Sánchez, para el PSOE, lo será sobre Núñez Feijóo
¿Cómo llegan los partidos al último día de la campaña?
Madrid
La campaña de las elecciones europeas llega a su recta final. Se ha hablado de Europa pero, sobre todo, en los últimos días se ha hablado sobre todo de la imputación de la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. El PP habla de corrupción mientras el PSOE, de máquina del fango. Los dos grandes partidos están atentos a la lectura nacional que se extraerá de lo que voten los españoles este domingo: para el PP será un plebiscito sobre Sánchez, para el PSOE, lo será sobre Núñez Feijóo.
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El PSOE, convencido de que recorta distancias
El PSOE sostiene que empezó la campaña a más distancia del PP de la que cree que tienen ahora mismo, a pesar de la imputación de Begoña Gómez. Decisión que, al final, han acabado usando como argumento de campaña. El partido ha convertido a la mujer del presidente en el reclamo de electoral de campaña, con su aparición en un mitin en Benalmádena y todos los dirigentes del partido mandándole mensajes de apoyo público este jueves en L'Hospitalet.
Esperan que esto les sirva para apuntalar la estrategia del miedo a la derecha que moviliza a los suyos. Para ello, los socialistas han dado el paso en las últimas horas de criticar abiertamente al juez que ha imputado a Gómez y meter en campaña al agitador ultra Alvise Pérez para intentar dividir el voto de la derecha.
Los socialistas están convencidos de que llegan a las urnas recortando distancias, se ven empatados con el PP y, los más confiados, con posibilidades de superar a Dolors Montserrat. Descartan ya que el PP pueda vender el domingo que van a pasar por encima de Sánchez y que estas elecciones suponen la caída del Gobierno.
El PP: de pasar por encima a Sánchez a hablar de empate
La imputación de Gómez permitió al PP cambiar el rumbo de la campaña y centrarse en eso después de que Feijóo abriese la puerta a una moción de censura contra Sánchez y también a pactar con la ultraderecha en Europa. Porque eso también se mide el domingo: la correlación de fuerzas entre derecha y extrema derecha.
Con un Vox fuerte, que pone difícil al PP ganar al PSOE por un amplio margen, Feijóo, que no puede permitirse ganar por la mínima, aprieta a los suyos al recta final de campaña: "Hay que movilizarse como en unas generales", es la consigna.
El caso de Begoña Gómez ha servido a los populares para coger impulso pero también saben en Génova que el PSOE lo ha utilizado para movilizar a sus bases, de ahí que en las últimas 24 horas el PP haya empezado a hablar abiertamente de la posibilidad de un empate, para que el votante de derecha no se quede en casa y el de Vox elija la papeleta azul.
¿Qué va a ser a partir de ahora Europa? | José Luis Sastre
El pulso a la izquierda del PSOE
El domingo también medirá cómo queda el voto a la izquierda del PSOE, en las primeras elecciones a nivel nacional en las que se presentan por separado Sumar y Podemos. Los de Yolanda Díaz contaban con las europeas para apuntalar su proyecto frente a los morados tras encadenar varios fiascos electorales y ahora Sumar llega otra vez con los pronósticos en contra.
El partido que lidera Yolanda Díaz ha sacado su discurso más duro con el PSOE y juega la carta de ser los que realmente hacer avanzar al Gobierno: "Hablamos poco pero hacemos mucho", decía estos días en un mitin la vicepresidenta segunda.
Podemos, por su parte, se juega su supervivencia y ha recurrido a su mayor activo, una Irene Montero que se ha agarrado a la bandera de la paz para marcar perfil propio.
Desde Sumar rechazan un empate entre ambas fuerzas pero hay fuentes que sí admiten preocupación por un mal resultado.