Rodrigo Cortés usa el 'dilema del tapón' para hablar muy claro de lo que pasa en España con las opiniones

Madrid

El director de cine Rodrigo Cortés ha pasado por los micrófonos de 'Transmite la SER' para reflexionar sobre varios temas que, aunque sean muy diferentes entre sí, tienen más relación de la que parece a simple vista. Al cineasta le gusta charlar sobre temas profundos como la importancia de revisar opiniones pasadas o cambiar de parecer en determinados asuntos, aunque este tipo de conversaciones siempre suelen comenzar de la manera más tonta posible. En este caso, con un tapón de plástico.

Ha sido a raíz de sacar el tema de los nuevos tapones de las botellas de plástico que Juan Carlos Ortega y Rodrigo Cortés han hecho un alegato a favor de los cambios de opinión. "Eres la primera persona que se muestra a favor del sistema nuevo, de que el tapón esté enganchado al plástico", le dice el humorista al director de 'El amor en su lugar', que agradece al presentador que saque el tema

"Me gusta que me hagas esa pregunta, al principio pensé como todo el mundo, esto está muy bien para arrancar", ha comenzado Cortés, indicando que lo veía una buena medida para proteger el medio ambiente pero que no le convencía del todo su diseño, que luego aceptó al darse cuenta de un pequeño detalle.

"Luego he descubierto que si lo abres con un giro de muñeca enérgico y con confianza en ti mismo se queda quieto. Y si no pones el tapón frente a ti, sino de lado, lo bebes muy bien, de forma muy razonable. Ha habido una evolución y recomiendo que todo el mundo se muestre abierto a cambiar de opinión", ha reflexionado Cortés. "Hay una guerra enconada que está dividiendo a España con el tapón", ha asegurado el director, a lo que Ortega apunta que "está polarizado todo".

La importancia de cambiar de opinión

El dilema del tapón, una medida antiplásticos que se implementó en España en abril de 2022, ha dividido a la sociedad española entre los que piensan que es incómodo y los que, aún pensándolo, creen que es bueno para cuidar el medio ambiente. Este peculiar debate ha dado para hablar de otra cosa más importante que los tapones de plástico: la importancia de cambiar de opinión.

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"Me muestro cada vez más prudente conmigo mismo y reviso cada vez más mis opiniones porque me descubro a mí mismo diciendo algo que pensé, a saber por qué, hace 25 años y que no he vuelto a someter en consideración", ha indicado Cortés, que se pregunta que a saber por qué lo pensó. "Porque se lo oí a alguien y me pareció interesante repetirlo y me parecía que sonaba bien y tenía sentido", asume el director.

"Lo que ahora hago, para ahorrarme pasos, es no tener opinión sobre las cosas", ha sentenciado contundente el realizador, que se reconoce como una persona libre y, como dice Ortega, difícil de clasificar. "Nunca te veremos en los nombres de la cultura de pensamiento muy similar", cataloga Ortega al director antes de preguntarle si cree que es libre.

"Trato de darme toda la libertad del mundo, para empezar, no hacer demasiado cálculo. Asumir las consecuencias de aquello que uno decide abordar. Estoy poco interesado en silbar la canción que alguien silba cada mañana. En ser un abajo firmante de esto o de aquello, en encabezar no se qué tipo de corrientes, como si pertenecieramos a cajas, o a corrientes, o como si no pensaramos muchas cosas a la vez", ha sentenciado el director, que remarca que "muchas veces la gente se defiende de esto diciendo: 'no soy ni de esto ni de lo otro'. Muchas veces pienso yo más bien soy de eso y de lo otro. Si viene un tren hacia ti lo conveniente es moverse y si pasa un metro lo conveniente es estarse quieto".